IR O NO IR, THAT IS THE QUESTION

Mientras me encontraba en Cancun por trabajo parece haberse desatado una tormenta de esas que solo Miami sabe protagnizar; me vino a la mente decir lo mismo que Paul Newman en la pelicula que coprotagonizo con Melanie Griffin : "I go out for a few days and the whole town goes to hell?".

La polemica en este caso se desato porque uno de los Diaz-Balart propuso una ley que regresaria la situacion de los viajes a Cuba y el envio de dinero por parte de los cubano-americanos y cubanos residentes en USA a la misma que creo el ex presidente Bush en el 2003. Por lo que se vio en television hubo chusmeria, violencia y vulgaridad de ambas partes; los que apoyan la propuesta y los que se oponen y esto me hace pensar que "el cuartico esta igualito" y seguimos sin tener una posicion que nos permita ser protagonistas de nuestro propio destino y el UNICO interlocutor en la situacion de la isla sin necesidad de mediadores peninsulares ni izquierdistas arrepentidos o prelados que quizas son vulnerables al chantaje quien sabe a causa de que tipo de video o grabacion "perversa".

El tema es simple y complejo a la vez; es simple porque para mi la cosa es mas que clara. No se puede tener lo mejor de ambos mundos. La motivacion por la que disfrutamos de los privilegios que aun tenemos en este pais es precisamente la presencia de una dictadura que impera en nuestra patria y la presunta imposibilidad de vivir alli que nos aqueja. Pero si nos quedamos afonicos gritando que queremos ir al "infierno comunista" del que escapamos cuantas veces nos venga en ganas, pues damos motivo a que otros extranjeros e incluso el mismo gobierno americano se cuestionen si de veras somos o no perseguidos. No hay variante del sindrome de Stockolmo que justifique tal postura.

Otra cosa muy distinta es el sacrosanto derecho de los habitantes de este planeta a moverse con absoluta libertad asi como el genuino deseo de los emigrantes cubanos de ayudar a su familia, y es en este punto donde el tema adquiere su mayor complejidad. Es muy duro sabes que nuestros parientes estan sufriendo privaciones y no hacer nada por aliviarlas; es igualmente duro no poder ver a nuestros familiares mas que una vez cada tres anos. Todas estas realidades son perfectamente comprensibles. Pero de ahi a protestar contra miembros del gobierno que nos ha dado asilo cuando de nuestra casa nos sacaron a patadas (estemos o no de acuerdo con la ideologia de los mismos) va un buen trecho.

Mientras los cubanos todos, los de aqui y los de alla, continuemos dejandonos intimidar, vejar en nuestra propia patria y tratar como ciudadanos de segunda clase en espera de un milagro que logre algun extranjero estaremos en las mismas. A mi juicio la postura correcta es influenciar sobre los representantes que hemos elegido, cada cual desde su posicion, para que hagan su papel y el desenlace sea el que queremos, segun pensamos, los que quieren plena libertad para ir, que se mantengan las cosas como estan y los que prefieren una postura mas dura, que pase la propuesta en cuestion; pero jamas enfrentarnos entre nosotros y darle ese gusto el vejete de La Habana que nos observa con sarcastico desden desde su lujosa taza de inodoro. Los cubanos, como los demas ciudadanos de esta nacion, tenemos derecho a disentir y a discutir nuestro punto de vista, pero jamas a morder la mano, que por los motivos que sea, nos da de comer y si la ley pasa, pues siempre queda la via de ir a traves de un tercer pais y de "resolver" para mandar dinero en lugar de poner en tela de juicio la genuinidad de nuestro envidiado Ajuste Cubano.