martes, 12 de julio de 2016


LA ELITE DESTRUCTORA V.S. WE THE PEOPLE


Protesters ran for their lives as shot were fired at a Black Lives Matter protest in Dallas, Texas, last night
La conversación tiene que ser integral y poner todo sobre la mesa. Enfocar el fenómeno desde el angulo del prejuicio policial hacia un determinado grupo etnico sin discutir las demás variables de tan complicada ecuación es no sólo errado sino tendencioso y mal intencionado; me propongo aquí elencar algunos de los temas que deberíamos debatir con la seguridad de que se me pueden quedar otros en el tintero pero dando al lector una visión más amplia que el manido, anciano y explotado tema del racismo, o quizás (quien sabe) me propongo denunciar que lo que llamamos racismo es un pulpo con miles de tentáculos de los cuales convenientemente queremos ver solo uno mientras los otros nos asfixian poco a poco.

1- No creo posible negar que ante la presencia de un ciudadano negro la policia es más propensa a usar la violencia; pero habría que añadir con honestidad que esto es válido para policías de TODAS las razas.
2- Uno de los elementos que contribuyen al prejuicio en algunos elementos de las fuerzas del orden es el innegable hecho de que los ciudadanos negros son varias veces más proclives a resistirse al arresto que los de otros grupos etnicos; sería  imperativo determinar dentro de esta cifra cuantos se resisten a causa de un genuino temor y cuántos lo hacen influenciados por la predominante y densa narrativa alimentada por parte de los medios y esa izquierda manipuladora que se empeña en mantener a las minorías como pozo exclusivo de votos y simpatías.
3- Estados Unidos no es hoy lo que era ayer ni lo que será mañana; las fuerzas del orden a todos los niveles e instancias deben actualizar su preparación teniendo en cuenta no sólo la parte física sino incluir nociones de sociología, historia, sicologia y cuanta ciencia se haga necesaria. Debemos respetar a quienes pagamos para protegernos, pero ellos deben ganarse la profusa paga que le suministramos y es innegable que no parecen contar con la sangre fría y el aplomo que se necesitan actualmente.
4- Ante cada hecho desde el presidente hasta muchos americanos  medios, pasando por no pocos políticos, ponen el grito en el cielo y se desgarran las vestiduras pero cuando lo acaecido deja de generar rating televisivo y primera plana en los diarios se desmonta el circo y la zorra rica al portal y la pobre al corral. Nunca hemos sabido nada sobre Sabryna Fulton ni el presidente la ha invitado a beber al menos una coca cola; el interes está en explotar la noticia y no en evitar que se produzca.
5- Según algunas estadísticas que circulan por ahí; el 30% de los afroamericanos muertos violentamente son causados por confrontaciones con las fuerzas del orden mientras el 70% restante son producto de la violencia entre ellos mismos (Black On Black) siendo algunos barrios de Chicago, la cuidad cuyo alcalde es Rahm Emanuel, amigo personal de Obama y que por años ha alojado a la familia del mandatario un ilustrativo ejemplo; nada se menciona sobre este tema y mucho menos se toman las medidas para mitigar su letal efecto. Sea claro, un solo ser humano, de cualquier color, ultimado por violencia injustificada es inaceptable.
6- A la hora de las elecciones vemos las vías de las ciudades tapizadas con fotografías sonrientes, muchos de esos rostros son negros; han estado en puestos de cierta relevancia por años y años; si estamos tan mal en América y existe esa vergonzosa división de razas en la que los más oscuros llevan la peor parte, no son ellos también culpables? Es que los lideres, políticos y funcionarios son parte del problema solo si su piel es blanca?. Además de gritar y aparecer en las pantallas en momentos de crisis que hacen cada día los que se supone que dediquen sus vidas al mejoramiento de los que peor la pasan?

La realidad es que por encima de grupos etnicos y de tonalidades epidermicas la enorme mayoría de los que elegimos recuerdan que existimos solo para pedir desenfadadamente nuestro voto, les importa un bledo como vivimos, que nos aqueja y mucho menos desean que los problemas realmente se resuelvan. Si un día Dios hiciera el milagro y los seres humanos nos despertásemos entrelazados y unidos en un abrazo fraternal; de que vivirían los mercantes de la queja, la protesta y el odio, a quien azuzarían para que astillasen vitrinas y quemasen inmuebles?. El pueblo en general, el americano que suda la camisa cualquiera que sea su raza debe sacudirse el yugo del eterno y tenaz chantaje de la politiquería, el activismo barato y servil y el odio irracional a enemigos inventados. Tenemos y debemos enfrentar a un único enemigo: el charlatan que una y otra vez pisotea nuestros sueños y anhelos, el mediocre embustero que teje historias con la podrida madeja de la calumnia y la tergiversación. No nos queda más que recuperar el control de nuestro propio destino y dejar de hacer este sórdido outsourcing con nuestras vidas que nos sume cada vez más en la penumbra del fantasmagórico mundo de la desunión, la envidia y el odio injustificado a nuestro hermano.

viernes, 8 de julio de 2016

DISENO FABIANO



Hay amigos a los que llamo solo cuando estoy borracho.
Que cono sabe Clinton de Cien Años de Soledad a menos que hable en sentido totalmente etimológico? si nunca tuvo sexo frenético con los pantalones a la rodilla, los calzones empercudidos de heces incrustadas en la parte trasera y las botas con estiércol de aroma sui géneris no puede entender a Aureliano Buendia ni jamás poseyó a Pilar Ternera. Son mitos de la izquierda; de esa que dice leer lo que jamás entiende y que entiende lo que no lee. Son todas poses; figurar con sonrisas en salones llenos de piedad inexistente; repletos de sellos para que "esos" se sigan drogando y otorgándole su preferencia por default. Qué bella es la miseria sobre la piel de otros y que dulce la transgresión ajena. Entre un cigarrillo de mariguana y el próximo me deshago los sesos pensando cómo descojonar para siempre este sueño que casi alcance. Tal es mi auto odio; así es mi baja estima. Con coágulos de sangre entre vidrios rotos se escribirá la apócrifa historia de un cautiverio fingido, con cadenas de cartón y cepos de plástico; yo esclavo de  mi propia esclavitud deseando el látigo ajeno contra quien me puedo revelar porque el bálsamo redentor de mis salvadores me asfixia y flagela con impia persistencia 

miércoles, 6 de julio de 2016

BREXIT Y LAS CORBATAS DESANUDADAS.



Para muchos es evidente que el mundo se encuentra en un momento de giro; hacia donde aún no sabemos con certeza, pero sin dudas ha llegado para quedarse una nueva normalidad y unos nuevos parámetros. Algunos culpan a Bin Laden, otros a ISIS, hay también quien culpa a Obama y entre los cubanos seguramente habrá quien piense que Fidel Castro lleva parte de la responsabilidad en todo este nuevo orden de cosas. Lo cierto es que por deleznables que puedan ser casi todos los elementos antes mencionados los mismos no son más que resultados del continuo y peligroso declino de la sociedad occidental, de sus "valores" y en especial de su sacrosanto y envidiable equilibrio. Dejémonos de medias tintas y palabrillas melosas y eufemísticas; nuestro modo de vida es el menos imperfecto e injusto de cuantos hasta hoy han reinado en el planeta, pero está plagado de vicios, defectos, torpezas y trucos. Tras las consignas y los robustos principios de igualdad, oportunidad y derechos se oculta el sórdido sistema mediante el que un puñado de individuos controla la existencia, gustos, anhelos y sueños de billones de seres humanos.
Siempre lo hemos sabido y optamos por hacernos de la vista gorda. Las peculiares características de la economía de mercado y la impecable puesta en escena por parte del poder crea en el ciudadano medio un espejismo singular en el que se refleja la tutela de sus intereses fundamentales y la satisfacción casi plena de sus necesidades básicas 
En lugar de ser cuatro o cinco monarcas se trataba de un grupo algo mayor pero igualmente selecto, elitista y sin escrúpulos; no obstante, en la farsa que por décadas fueron nuestras vidas al menos de cuando en cuando los más poderosos sacudían la piñata y los comunes mortales nos abalanzábamos como poseídos en desesperada busca de golosinas. Los más avezados lograban incluso penetrar determinados espacios de poder y mal que bien estaba garantizada cierta comodidad para quien decidía trabajar duro. 

El problema actual es que los habientes decidieron unilateralmente romper el contrato no escrito que habían contraído con nosotros. Ya no se conforman con la enorme mayoría del pastel sino que van a por el manjar completo y se proponen no dejarnos la más frugal migaja. El poder se viste de densa burocracia y tras ella se oculta en amenazante acecho. Se multiplican los mecanismos hasta que la vista se pierde entre pliegues de funcionarios todos vestidos de etiqueta y comunicando en una jerga que no comprendemos.

Vi nacer la Europa Unida y como muchos creí en una suerte de Estados Unidos Europeos con la cabeza que respetase las particularidades de cada órgano de ese ser soñado por Brandt y Kohl, pero el parto se tornó en aborto y la globalización fue válida sólo para oprimir al ciudadano sin traerle la ampliación de horizonte y la mayor libertad por la que todos habíamos apostado. Peleles no electos hacen y deshacen y la gente se ha cansado de mentiras y así; no en la chusma y caótica Grecia, ni el la corrupta Italia ni tampoco en la inmadura España sino nada menos que en el sobrio, flemático y compuesto Reino Unido a la voz de ataja la mona dejo de cargar al monito. El voto fue claro e inequívoco y allá van los opresores a tratar de amedrentarnos con presuntas consecuencias y fatales repercusiones. Los imagino descompuestos y sudorosos hurgando entre oxidadas leyes y preceptos a ver qué fantasma pueden esgrimir para una vez más pasar por encima de la voluntad popular; porque ellos lo tienen claro: la democracia está bien solo hasta el punto que legaliza la coima. Debemos permanecer vigilantes y aunque el resultado en Londres signifique un paso atrás es necesario recordar que a veces hay que retroceder para encontrar la luz.