Hay amigos a los que llamo solo cuando estoy borracho.
Que cono sabe Clinton de Cien Años de Soledad a menos que hable en sentido totalmente etimológico? si nunca tuvo sexo frenético con los pantalones a la rodilla, los calzones empercudidos de heces incrustadas en la parte trasera y las botas con estiércol de aroma sui géneris no puede entender a Aureliano Buendia ni jamás poseyó a Pilar Ternera. Son mitos de la izquierda; de esa que dice leer lo que jamás entiende y que entiende lo que no lee. Son todas poses; figurar con sonrisas en salones llenos de piedad inexistente; repletos de sellos para que "esos" se sigan drogando y otorgándole su preferencia por default. Qué bella es la miseria sobre la piel de otros y que dulce la transgresión ajena. Entre un cigarrillo de mariguana y el próximo me deshago los sesos pensando cómo descojonar para siempre este sueño que casi alcance. Tal es mi auto odio; así es mi baja estima. Con coágulos de sangre entre vidrios rotos se escribirá la apócrifa historia de un cautiverio fingido, con cadenas de cartón y cepos de plástico; yo esclavo de mi propia esclavitud deseando el látigo ajeno contra quien me puedo revelar porque el bálsamo redentor de mis salvadores me asfixia y flagela con impia persistencia
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