domingo, 15 de marzo de 2015

EL MISMO RASERO


Aun nos retumba en los oídos el eco de la algarabia creada por el despido de Figueroa por parte de Univisión; como he hablado del tema en dos programas televisivos con el consabido reducido espacio que estos dejan deseo de una vez por todas dejar mi postura al respecto plasmada en estas líneas.

La primera enmienda de esta nuestra gran nación es la libertad de expresión y se emprende un sendero peligroso si es cierto que la Casa Blanca pidió la cabeza de Figueroa

Escuche las palabras grabadas del comentario y de veras las encontré de pésimo gusto más allá de mi aversión hacia la Primera Dama y mi opinión de que los que la catalogan de bella y elegante son en el fondo unos racistas. No me agrada la señora como no me agrada su esposo, pero comprendo que cualquier alusión a la familia de los simios se presta a motivo de ofensa y como negro las detesto, pero este punto es superado por la vigencia del anterior; es decir: la libertad de expresión.

Por otro lado observo el clamor contra el despido y la
Incesante búsqueda en el imaginario colectivo para satirizar el episodio. Quizás me equivoque pero cuando a Rick Sánchez lo despidieron de CNN  por comentarios presuntamente antisemitas no escuche estas protestas y lo mismo sucedió en las repetidas despedidas que ha sufrido mi amigo Rodríguez Tejerá por cantar las cuarenta gústele a quien le guste y duélale a quien le duela.

Mucho antes de este hecho he percibido la política de represión y persecución hacia todo aquello y todo aquel que se oponga o siquiera roce con un chiste a la familia real, mientras que Condi Rice y Powell fueron objeto de caricaturas racistas por parte de la prensa de izquierda sin que nadie perdiese el empleo. De hecho, cuando Melissa Harris lanzo aquella ofensiva e hiriente broma contra los Romney por su hijo negro adoptado basto una lagrimita fingida y una disculpa atropellada para que conservara su trabajo.

En resumen, si vamos a vivir en este mundo y somos todos adultos creo que debemos ser capaces de soportar con elegancia y distinción todo tipo de bromas. Si el derrotero que seguiremos es el de coartar la libertad cuando se pueda caer en racismo de cualquier tipo entonces exijo que se aplique esta troglodita regla a raja tablas en TODOS los casos y no sólo cuando se trata de un lado del espectro político. Para los que hoy defienden a capa y espada a Figueroa, o mejor dicho, su derecho a la libre expresión, les exhorto a hacer lo mismo en lo adelante en TODOS los casos pues cuando le toco a Rick muchos estuvieron lamentablemente ausentes.

Univisión es una empresa privada con pleno derecho de emplear y despedir a quien le parezca así como de aplicar la línea editorial que mejor les convenga; nosotros, como espectadores y consumidores tenemos la última palabra y nos cabe el inalienable derecho de sintonizar dicho canal o buscar alternativas menos stalinianas y serviles. 

domingo, 1 de marzo de 2015

AP O HP?

.De reciente la agencia AP ha hecho públicas diferentes situaciones que apuntan a la injerencia del gobierno americano a través de algunas de sus entidades en los asuntos internos de Cuba; poco a poco ha ido subiendo el tono de sus informaciones hasta llegar a la neta y clara asociación del movimiento de rap y hip hop cubanos con intentos de la USAID de provocar cambios hacia la democracia en la isla.

La avidez de los periodistas por excavar la verdad más allá de las apariencias es la espina dorsal de nuestra democracia y nadie puede cuestionarla. La inclinación tendenciosa a coexistir con una dictadura y limitar al mínimo la revelación de su repugnante textura mientras no se pierde ocasión de martillar a quienes de una forma y otra se le oponen dice muy mal del profesionalismo y la honestidad de quienes así se comportan y ponen en tela de juicio la veracidad de cuanto informan. Pero mientras Andrea Rodríguez, la periodista mexicana de AP residente en La Habana, casada con un fotógrafo cubano de quien se sospechan nexos con los órganos de contra inteligencia del régimen asesina el carácter de jóvenes valientes que desafían en bloqueo interno y la mordaza que los Castros han impuesto a su propio pueblo de nuestro lado no se ha realizado ni un intento visible por neutralizarla. 

La parcializacion de la AP la coloca dentro del grupo de los HP y es legítimo y pertinente de que nuestra parte se reaccione con la energía y la efectividad necesarias. Continuar jugando al rebote contra la dictadura y sus acólitos nos dará siempre el mismo mediocre y pobre resultado: marchar detrás de la historia en lugar de ser parte de la misma.