viernes, 30 de septiembre de 2016

TWO SIDES: ONE GOAL


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Every election year we claim that the current one is the most important election of our lifetime; said assertion is partly true and partly false; the truth is that coming to the end of a historic cycle each decision tends to carry more weight than any in other previous occasions. 

The last two elections (2008 and 2012) were a clash of two different visions for America and the most liberal won twice. As absurd as it may seem, this time around we are not witnessing the stark contrast of two visions, but the uprise of the base to the detriment of the bureaucracy in both major parties. The establishment, in both sides of the aisle, was too comfortable calling the shots while the rank and file followed blindly the instructions stemming from the wise men; but with the advent of the Internet the normal folks inevitably manage get some information, no matter how biased and mutilated; and all of a sudden the sheep refuse to follow the Shepard to the slaughter house; some people turn their eyes away from the preset target and start wandering through a myriad of different options they had never noticed before. 

On the other hand, the abysmal gap between the two main parties and the rest of the political organizations makes it impossible for anyone with an independent platform to seriously run for the presidency or any other significant political position for that matter, and here we have to two lethal ingredients that have led us to the present quagmire; a deeper, almost inevitable fracture between the base and the leadership and the arrival of extremists who would have never been part of the traditional parties just a few years ago. Donald Trump is not a Republican the same way that Bernie Sanders isn't a Democrat; they simply climbed to the only available stages. The democratic machinery albeit clumsily and with a heavy dose of dirty politics, was able to get rid of the unwelcome newcomer whose only role was that of  keeping appearances and had gone as far as jeopardizing Hillary's coronation. The republican chieftains did not have such good luck and the mother of all nightmares engulfed their party with an unprecedented outcome: Donald J Trump won the nomination and could well be the 45th president of the United States. Hell broke loose and the RNC seems as chaotic as a brothel during a power outage.

In my judgement the haves did turned the screws too hard on the have nots and we all feel betrayed; thus, depending on how we see the world we either believe the solution is in an omnipresent government that provides for all, or in a thriving private sector that generates jobs at last and rids us of this fake recovery we've been in for far too long. No happy mediums are conceived. The left wants opportunities created by the bureaucracy while the right wants a feeble government that gets the hell out of the way and let's us work in peace. 

The GOP is no doubt going through a structural crisis in which the scaffolding threatens to tumble down unison. For the first time in recent history the base seems to have made its choice regardless of and despite the allegedly better judgement of their bosses and the schism is all too evident. Needless to say our political dynamics allows descent and voters opting out of the box, but perception is everything and when a sizable portion of the "vanguard" breaks away from the decision of the majority "Houston, we have a problem". Next November 8 we will elect a new Commander in Chief; it still seems too close to call, but regardless of the outcome of the election both parties need an urgent transfusion of new and healthier blood. For now both sides are holding fast to the old pattern, but unbeknownst to them a new era has come; their goal isn't the good of the country or the wellbeing of their fellow Americans, but the perpetuation of the old elitist ways of making decisions around the large oak desk while sipping single malt and smoking Cuban cigars. It's time for we the people to seize the helm from their arthitic hands and steer clear of the current dangerously drifting course.

domingo, 25 de septiembre de 2016

DESDEN HACIA LA MAYORÍA





Tarde o temprano los seres humanos denotamos de dónde venimos y hacia dónde vamos; de poco valen los disfraces y las frases huecas; respondemos a los patrones que tenemos preconcebidos y actuamos en última instancia como las circunstancias nos han acostumbrado a hacerlo. Tal es el caso de ambos ex presidentes Bush, Carlos Gutiérrez y el grupo de la élite republicana que ahora se aparecen conque son demasiado pulcros y patriotas para votar por el candidato que la enorme mayoría de los miembros de su partido escogió más allá de cualquier duda. Estos señores con el mayor desenfado y como si hubiesen llegado esta mañana del planeta Marte nos regalan un despectivo mohín como señal de asco al candidato que EL POPULACHO escogió.

Los lectores conocen mis enormes reservas hacia Trump, no tanto por lo que dice sino por cómo, dónde y cuándo lo dice; en reiteradas ocasiones he expresado mi disgusto creciente hacia la clase política en general por haber permitido que hoy nos encontremos ante esta anémica, impresentable e inquietante alternativa de tener que decidir entre Donald Trump y Hillary Clinton. Todos somos culpables de no habernos percatado oportunamente de lo que podía suceder, pero los más culpables; los que debían retirarse para siempre de la vida política son entre otros esos mismos señorones que pasaron el periodo pre electoral contando dinero, jugando golf o especulando en la bolsa sin prestar la menor atención al creciente malestar que se había incubado en la raíz misma del americano medio. No realizaron su trabajo con eficiencia y perdieron la ocasión de persuadir a Trump a que se dedicase a otros menesteres y que abandonase la aventura de aspirar a la presidencia. Todos estamos lo suficientemente creciditos para saber que existen decenas de modos para hacer cambiar de idea a una persona y los que forman parte del grupo de poder de un partido cuentan con amplias prerrogativas de persuasión. Si es cierto que la victoria del magnate de Brooklyn tomó por sorpresa al establishment republicano, cosa que a veces dudo, estos señores deberían sentir repugnancia hacia ellos mismos en lugar de utilizar al candidato como chivo expiatorio; subestimar el efecto del histrionico personaje sobre las masas es innegablemente producto del divorcio que existe entre la nomenclatura y la base; que saben estos pejes de salario mínimo? De tener dos empleos para ganar la mitad de que se ganaba antes? De mandar resumes infructuosamente a cientos de empresas para recibir el silencio como respuesta?. Es más fácil empréndela contra Trump que reconocer la responsabilidad que ellos tienen por el desastre a gran escala en que nos encontramos hoy; son republicanos mientras les convenga pero poco les importa el motivo de este "inesperado" éxito del Berlusconi americano.

Yo comprendo a un republicano que ante la decisión de la base decida cambiar partido o quedarse como independiente y votar contra los que hasta ayer fueron sus correligionarios; esto es lícito y lógico sea en un partido como en el otro, pero desconocer la voluntad de la enorme mayoría solo porque durante las primarias Trump barrio el piso con el tercer Bush me resulta en extremo arrogante y hasta infantil. Flor amarilla, flor colorada, si tienes vergüenza no me hables más. Espero que la membresia del GOP comprenda quienes son los responsables de lo que hoy afecta al Partido de Lincoln; quien mostró abulia y chapuceria en lugar de sagacidad y quien pisotea la voluntad del republicano de fila con consideraciones tiradas de los pelos e hipócritas escrúpulos. Si no se sacuden el andamiaje carcomido y anciano que les frena podremos decir adiós para siempre a lo que queda de republicano y dar la bienvenida a este manojo de "solteronas" enajenadas que parece haber secuestrado la otrora augusta agrupación política. 

jueves, 22 de septiembre de 2016

VIERNES DE CATARSIS


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Debía iniciar a trabajar muy temprano al día siguiente; luego del regreso de las vacaciones lo menos que deseaba era una desvelada, pero más por sentido de solidaridad con un amigo que por esperanza de placer mi mujer y yo salimos rumbo al Downtown para asistir al concierto de Carlos Averoff y su trío. La actuación tenía las 10:00 pm como horario de inicio, llegamos con media hora de antelación y el sótano del Chat Noir estaba prácticamente vacío; me explicaron que podía dejar mi auto frente al local, que a esa hora la policia no se lo llevaría a menos que el propietario me denunciase, Pero aún así preferí hacer las cosas como Dios manda y pagar un estacionamiento de los tantos que hay en la zona. Doblando por la calle primera del sureste me encontré con decenas de mendigos (homeless) que se acomodaban como podían en el piso frío y hostil; la sensación de desasosiego fue aliviada un tanto por la presencia de SUVs privados en los que venían personas con alimentos y agua para los harapientos. Extraje cinco tarjetas de presentación para intercambiarlas con estos benefactores una vez hubiese aparcado mi auto. 

Entramos al parking y nos abofeteó el rosario de calamidades que es nuestro condado. En una zona que supuestamente se desea revitalizar los parkings cierran a las 10:00 y en última instancia quedas en manos de los llamados Valet parkings; uno se pregunta si no será todo un plan para beneficiar a alguien. Como traer vida a un sitio donde no hay lugar para aparcar?. Cuando logre salir de aquel laberinto por una puerta alternativa y lleno de sudor me percaté de que las hadas madrinas se habían esfumado; los mendigos emulaban a los gatos que se lamen los bigotes tras el consabido banquete y aún no teníamos donde dejar el auto sin sentir la aprensión del peligro de remolque (otro negocio en nuestra gran nación). Ya estaba a punto de iniciar una de mis largas diatribas filosóficas sobre las injusticias del sistema cuando Karen me miró con gesto desconsolado; pude interpretar su ruego implícito: "not today!!!" y como prueba de amor me trague el sainete que llevaba en el directo.
Aparcamos al fin y al cabo frente al local y que sea lo que Dios quiera; bajamos los escalones al sótano y nos sentamos en una mesa de la primera línea; durante nuestra odisea automovilística habían llegado algunos espectadores y el ambiente se había animado un poco.
Con extrema cortesía Averoff me presentó a sus dos compañeros de aventura de la noche; el pianista Jim Gasior, natural de New York y desde muy joven residente en Miami y el bajista Néstor Del Prado; natural del Casino Deportivo, en La Habana, Cuba; me llamó la atención que no hubiese baterista pero preferí no mostrar mi inocultable ignorancia musical.

A los pocos minutos los artistas se acomodaron frente a sus respectivos instrumentos y al conteo de Averoff inició la presentación. Mi amigo regalaba pasajes de nota en nota mientras "calentaba motores" al mismo tiempo que el bajista y el pianista se comunicaban en un intercambio de frases perceptibles aún a los oídos menos adiestrados, poco a poco me fui relajando mientras observaba con cierta preocupación la expresión de Karen; para mi sorpresa no bostezaba ni mostraba signos de hastío sino que con la atención de un nino ante una vidriera de juguetes seguía cómo podía el diálogo persistente y coherente de los tres músicos; en un instante en que nuestros ojos se encontraron apretó mi mano con un gesto que significaba: "gracias por no haberla emprendido contra los molinos de viento esta noche y por regalarme este inesperado tesoro". Estábamos disfrutando el tema de Joey Calderazo titulado "Midnight Voyage" y aunque aún eran poco más de las 10:00 pm dicha melodía hizo las veces de premonición al viaje a la estratosfera que los pocos asistentes realizaríamos durante los minutos que durara la presentación.
De frase en frase y de solo en solo Jim recorría su teclado con tal facilidad, desenvoltura y celeridad que de pronto me vino a la mente el apodo con el que lo calificare en lo adelante "Four Hand Jim"; mi cerebro se negó a aceptar que solo dos manos arrancaban al envejecido piano tal cantidad de notas y con tamañas precisión y sensibilidad.
Averoff incluyó una delicada versión en jazz del bolero de Marta Valdes "Deja que siga Sola" popularizado por Vicentico Valdes y que en manos de estos tres profesionales de la conversión de sueños en melodía resbalaba incontenible hacia senderos y vericuetos insospechados. El proverbial despecho intrínseco en este género musical se desvaneció para transmitirnos algo entre nostalgia y optimismo.

Luego nos sorprendieron con una mezcla de Cachao y Charlie Parker en la que Four Hand Jim se lució regalando al público silencioso y perplejo una ejecución con "tumbao";  no quise ser irreverente pero con los labios lance a hurtadillas la frase a mi mujer que significaba: " de donde cono sacaron a este hombre?!!!". Por su parte Del Prado, quien desde hace solo dos años ha incursionado en el contrabajo, se adentraba en frases en extremo difíciles sin permitir que bajase el nivel del diálogo a tres.

Buena vibra, mucho Ashe, espectadores respetuosos y una nube de talento que se prodigó  sobre nosotros y me obligó a, no obstante el agotamiento físico, permanecer hasta la última nota pegado a mi silla como si hubiese sido encadenado a ella con eslabones de hierro fundido.

Casi al final Carlos, que había introducido todos los temas en inglés con algunas frases de español se percató de que quedaban solo hispanos en las mesas y pregunto si había aún algún americano para cambiar al español la explicación de los temas; con mi habitual petulancia patriotera deje escapar un: "we're all Americans, man" a lo que Jim respondió con un breve esbozo al piano de nuestro himno nacional. A todas las variables positivas que he enumerado antes hay que añadir un refinado y casi infantil sentido del humor, típico de los virtuosos.

Chat Noir, Blue Note; siempre referencias cromáticas, siempre virtuosismo, siempre leyendas tras instrumentos anónimos. Deje volar mi febril mente de sesentón e imagine una Miami toda jazz, toda lirica, toda teatro, arte sin censuras ni ataduras, sin compromisos y sin rencores. Esa noche de viernes, con talante extenuado saque a pasear mi vida por este trozo de tierra que he hecho mío con amor visceral e incomprensible; recupere a Proust de alguna gaveta y me sentí crio, sin camisa y en shorts, casi descalzo y jugando pelota mientras del tercer piso me llamaban para que fuese a almorzar quién sabe qué mágica combinación de paliativos nutritivos en ese mundo que tarde o temprano a mí también se me vino encima y que como por arte de magia vuelvo a encontrar, con ojos húmedos, en una noche de viernes casi santo. 

jueves, 1 de septiembre de 2016

IMAGEN




Sé como muchos que la propaganda castrista y sus cómplices e instrumentos han creado el mito de la Cuba pobre y prostibulo de Estados Unidos antes de 1959. Conozco la mayoría de la cifras y estoy consciente de la pujante economía y las enormes posibilidades que se abrían ante los ojos de compatriotas que se sorprendían del éxito alcanzado. Todo eso es cierto; pero percibo en el talante de no pocos de nosotros síntomas de edulcoracion, de retoque del recuerdo, de una sinestetica amnesia que penetra y debilita la exactitud de las imágenes. Por esto Cuba se me antoja como esa presunta doncella que por años grita a voz en cuello cada día hasta perder la voz; asoma su blanco pañuelo, presumiblemente húmedo de lagrimas, anhelando el gallardo y valiente guerrero que la libere de su cautiverio 

Fuera del castillo se tejen las más inverosímiles leyendas así como épicos recuentos de batallas pasadas  en el intento de liberarla. No pocos son los guerreros que mueren y muchos más la describen en su lozanía y languidez; bella y lista para arrojarse en brazos del afortunado salvador. El último pensamiento de cada caballero inmolado es el bello y apacible rostro de la amada.

Por fin; y casi de modo casual, el ogro dueño del castillo muere de apoplejía y los aguerridos contrincantes se abalanzan sobre la vetusta puerta de madera preciosa. Logran acceder el edifico y corren precipitados hacia la torre de donde aún salen los gritos desesperados. Los corazones laten frenéticamente y luego de años de esfuerzos frustrados la puerta se abre y la doncella avanza tímidamente hacia sus salvadores. Estos se miran con los rostros desfigurados por la perplejidad. Ante ellos se presenta una frágil anciana con la nariz torcidas y escasos dientes en su cavidad bucal; el hedor reinante les hace retroceder con embarazo y uno de ellos pregunta ingenuamente: "que te ha sucedido amada mía, quien te daño de este modo?"
"Nadie me ha dañado esbelto joven; siempre he sido así; desde el inicio de los tiempos y desde antes de la gran tempestad"