Opositores y Oposición
Muchos en nuestra comunidad manifiestan en modo más o menos claro su desilusión y desencanto con el comportamiento de la mayoría de los opositores al régimen de La Habana. Pareciera que cuando Raúl Castro elimino la deleznable tarjeta blanca tenía en mente el asesinato de la personalidad de estos compatriotas y debemos admitir que alcanzado un éxito rotundo. Precisamente por este motivo deseo precisar el significado y lugar de cada una de estas dos categorías:
Opositores son aquellos que contrastan de un modo u otro el status quo; los mismos son, en especial en un caso tan prolongado y tortuoso como el cubano, producto innegable del sistema que combaten y de consecuencia no pueden por más que lo deseen substraerse a las deformaciones y defectos que un proyecto kafkiano posee; a los que sigan una línea honorable debemos apoyarles con la misma vehemencia que denunciamos a los aprovechados
Ahora, la Oposición es el inalienable derecho que un pueblo a disentir y oponerse en el modo que estime conveniente, al status quo antes señalado. Los opositores deben ser llamados a capítulo y denunciados sin vacilación como mismo se estirpa un cancer cuando corresponda; la oposición jamás debe ser abandonada, los opositores pueden ser prescindibles pero la oposición es IRRENUNCIABLE.
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