Con suma atencion escuche varios de los discursos en la "primera" noche de la Convencion Republicana; me gustaron los de Walker, gobernador republicano de Wisconsin, Arthur Davis (born again republican), Ann Romney, Rick Santorum y Christie, gobernador de New Jersey. Pero me queden con algo de insatisfaccion, no encontre en niguna de las alocuciones eso que en este pais llaman "galvanizing" esa electrificante oratoria que te humedece los ojos y te llena de esperanza. En una escala del 0 al 10 ninguno logro pasar de 8 a mi modesto modo de ver las cosas; esto es en particular peligroso teniendo en cuenta que la convencion democrata se celebrara despues y que lo que en la misma se diga quedara mas fresco en la mente de los electores.
George Bush tiene fama de no ser en extremo inteligente, de no dominar el arte del verbo y sus multiples combinaciones en armonia, pero su discurso en la convencion que lo nomino por primera vez fue impecabale; relataba hechos a partir de su vision y luego, cada cierto numero de ideas martillaba con el siguiente estribillo: "...this administration had its moment. They had their chance. They have not led. We will..."; por ahora, esa dinamica, esa oratoria quasi incendiaria en terminos filosofico ideologicos no la he visto en esta convencion. Hoy toca el turno a Paul Ryan; digamos que en argot de atletismo, le toca al tercer elemento del relevo 4x100 mts. Ryan debe pronunciar una arenga no solo de optima calidad ideologica, sino de semantica innovadora y con frases claves que introduzcan a un Romney que, sin dudas, tiene ante si el reto de regalarnos el MEJOR discurso de su vida; si Ryan no logra su cometido esta noche, el candidato recibira el baton con mas de dos metros de desventaja y esto, ante una maquinaria demoledora que no se detiene ante nada ni nadie con tal de lograr sus objetivos, puede arrebatarle el triunfo. Si este pobre negrito emigrado que les habla fuese parte de la campana de Romney mi orden terminante y definitiva seria: "shred whichever shit you wrote for Mitt and Paul, get back to the drawing board and give me something that makes ALL Americans cry; Paul's speech must end with this sentence: the dream lives on, while Mitt's inevitably HAS to end with WE WILL...".
No creo que sea exagerado decir que estas proximas dos noches decidiran si Romney puede o no remontar la diferencia que lo separa del actual presidente. Veremos que sucede
George Bush tiene fama de no ser en extremo inteligente, de no dominar el arte del verbo y sus multiples combinaciones en armonia, pero su discurso en la convencion que lo nomino por primera vez fue impecabale; relataba hechos a partir de su vision y luego, cada cierto numero de ideas martillaba con el siguiente estribillo: "...this administration had its moment. They had their chance. They have not led. We will..."; por ahora, esa dinamica, esa oratoria quasi incendiaria en terminos filosofico ideologicos no la he visto en esta convencion. Hoy toca el turno a Paul Ryan; digamos que en argot de atletismo, le toca al tercer elemento del relevo 4x100 mts. Ryan debe pronunciar una arenga no solo de optima calidad ideologica, sino de semantica innovadora y con frases claves que introduzcan a un Romney que, sin dudas, tiene ante si el reto de regalarnos el MEJOR discurso de su vida; si Ryan no logra su cometido esta noche, el candidato recibira el baton con mas de dos metros de desventaja y esto, ante una maquinaria demoledora que no se detiene ante nada ni nadie con tal de lograr sus objetivos, puede arrebatarle el triunfo. Si este pobre negrito emigrado que les habla fuese parte de la campana de Romney mi orden terminante y definitiva seria: "shred whichever shit you wrote for Mitt and Paul, get back to the drawing board and give me something that makes ALL Americans cry; Paul's speech must end with this sentence: the dream lives on, while Mitt's inevitably HAS to end with WE WILL...".
No creo que sea exagerado decir que estas proximas dos noches decidiran si Romney puede o no remontar la diferencia que lo separa del actual presidente. Veremos que sucede