Los ultimos meses, por no decir anos, han sido un rosario de calamidades; dentro de todo esto lo mas frustrante es el perenne lamentarse de la enorme mayoria de los seres humanos: los politicos son unos hijos de la buena senora; la salud no funciona, viajar se ha convertido en una tortura; todos te prometen y despues que pagas se olvidan y te dan una mierda de servicio. Estas son, entre tantas otras, las quejas mas escuchadas y yo me pregunto solo que si alguien me trata mal en repetidas ocasiones de quien sea la culpa verdaderamente.
La libertad que tanto loamos, coreamos y generalmente mal usamos, es algo mucho mas complejo que la posibilidad de comprar lo que deseemos, viajar a donde nos venga en ganas, o simplemente decir de quien sea lo que pensemos sin temor a sufrir represalias; claro que esto es importante, pero no somos libres en lo absoluto si nos timan al darnos un servicio, si aceptamos baja calidad en productos e informaciones y si, como algunos hacen con buena voluntad, invocamos nuestros primeros inciertos pasos en tierra de libertad para tender un velo piadoso y en ocasiones paternalista sobre la mediocridad y el desinteres de los que nos sirven.
La vida como la conocimos hasta hace muy poco ha cambiado radicalmente; no podemos seguir dando el encargo de cuatro o cinco anos a un politico para que actue por nosotros y en nuestro nombre; no podemos permitir que un consejo de "sabios" tome las decisiones que por derecho inalienable nos toca a nosotros tomar; el clientelismo, el sectarismo y la dilapidacion de los dineros del pueblo (nosotros) no es mas que el resultado de la abulia con que vivimos nuestras vidas, de que preferimos echarnos en nuestro lazy boy a disfrutar un partido de football americano, o un "culebron" mexicano en lugar de preocuparnos por como van las obras del aeropuerto de Miami (en ampliacion y modernizacion desde que pise esta ciudad por primera vez en el lejano 1996) y, en especial cuanto dinero y como se han gastando en todo este tiempo. Continuando con este estupido y cobarde delegar de nuestra sacrosanta responsabilidad llevamos el pais al abismo y deterioramos de modo sensible nuestra calidad de vida; no podemos pretender libertad cuando no la ejercitamos. No se trata de hombres mejores o peores, sin un control cotidiano hasta el mas honesto cae en la tentacion de privilegiar amigos y parientes y de usar la abultada chequera de condados y ciudades para resolver problemas personales mientras "we the people" no hacemos mas que quejarnos y lamentarnos de lo dura que se ha vuelto la vida. Posiblemente la revolucion perpetua de que hablaba Torski, respetando las evidentes diferencias entre su epoca y la nuestra, no era una idea tan aberrada despues de todo; una mayor participacion de los ciudadanos en el control de sus vidas es la unica via para salir del atolladero en que nos encontramos y de superar este cinico momento de descarada y deliberada inercia de una y otra parte; es que no nos hemos aun dado cuenta de que al final la lucha entre politicos no es mas que un senuelo para timarnos impunemente? que a la hora de la verdad ambos partidos, ambos bandos y ambas tendencias son miembros del mismo club de golf, utilizan informacion privilegiada para multiplicar sus ganancias con los mismos corredores de bolsa y, en ultima instancia, estan dispuestos a echar mano a CUALQUIER recurso por eternizarse en el poder?
Denunciar los abusos es imprescindible, pero constituye solo el primer paso, luego que sabemos que enfrentamos dificultades no nos queda mas remedio que tomar las riendas de nuestras vidas y acortar sustancialmente la cadena en torno al cuello de estos "payasos" que elegimos periodicamente para administrar nuestro dinero.
La libertad que tanto loamos, coreamos y generalmente mal usamos, es algo mucho mas complejo que la posibilidad de comprar lo que deseemos, viajar a donde nos venga en ganas, o simplemente decir de quien sea lo que pensemos sin temor a sufrir represalias; claro que esto es importante, pero no somos libres en lo absoluto si nos timan al darnos un servicio, si aceptamos baja calidad en productos e informaciones y si, como algunos hacen con buena voluntad, invocamos nuestros primeros inciertos pasos en tierra de libertad para tender un velo piadoso y en ocasiones paternalista sobre la mediocridad y el desinteres de los que nos sirven.
La vida como la conocimos hasta hace muy poco ha cambiado radicalmente; no podemos seguir dando el encargo de cuatro o cinco anos a un politico para que actue por nosotros y en nuestro nombre; no podemos permitir que un consejo de "sabios" tome las decisiones que por derecho inalienable nos toca a nosotros tomar; el clientelismo, el sectarismo y la dilapidacion de los dineros del pueblo (nosotros) no es mas que el resultado de la abulia con que vivimos nuestras vidas, de que preferimos echarnos en nuestro lazy boy a disfrutar un partido de football americano, o un "culebron" mexicano en lugar de preocuparnos por como van las obras del aeropuerto de Miami (en ampliacion y modernizacion desde que pise esta ciudad por primera vez en el lejano 1996) y, en especial cuanto dinero y como se han gastando en todo este tiempo. Continuando con este estupido y cobarde delegar de nuestra sacrosanta responsabilidad llevamos el pais al abismo y deterioramos de modo sensible nuestra calidad de vida; no podemos pretender libertad cuando no la ejercitamos. No se trata de hombres mejores o peores, sin un control cotidiano hasta el mas honesto cae en la tentacion de privilegiar amigos y parientes y de usar la abultada chequera de condados y ciudades para resolver problemas personales mientras "we the people" no hacemos mas que quejarnos y lamentarnos de lo dura que se ha vuelto la vida. Posiblemente la revolucion perpetua de que hablaba Torski, respetando las evidentes diferencias entre su epoca y la nuestra, no era una idea tan aberrada despues de todo; una mayor participacion de los ciudadanos en el control de sus vidas es la unica via para salir del atolladero en que nos encontramos y de superar este cinico momento de descarada y deliberada inercia de una y otra parte; es que no nos hemos aun dado cuenta de que al final la lucha entre politicos no es mas que un senuelo para timarnos impunemente? que a la hora de la verdad ambos partidos, ambos bandos y ambas tendencias son miembros del mismo club de golf, utilizan informacion privilegiada para multiplicar sus ganancias con los mismos corredores de bolsa y, en ultima instancia, estan dispuestos a echar mano a CUALQUIER recurso por eternizarse en el poder?
Denunciar los abusos es imprescindible, pero constituye solo el primer paso, luego que sabemos que enfrentamos dificultades no nos queda mas remedio que tomar las riendas de nuestras vidas y acortar sustancialmente la cadena en torno al cuello de estos "payasos" que elegimos periodicamente para administrar nuestro dinero.
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