BIEN POR PABLO QUE EN ESO NO SE EQUIVOCA

Acabo de entrar un blog en el que me distancio de alguna que otra afirmacion de Pablo, aun cuando sus declaraciones en general eran bastante objetivas y acertadas.

Ahora el Sr. Edmundo Garcia, a quien no conozco y creo no me interesara conocer le ha disparado una critica que parece extraida de los archivos de Villa Marista.

Por aquello de que pequenas diferencia JAMAS deben dividir a los hombres en aras de ser mas efectivos en la lucha contra el verdadero enemigo no puedo que aplaudir la firmeza, valentia y claridad de la respuesta de Milanes. La parte en especial que habla de su tedio con todos estos personajes de alta dirigencia y de otros niveles que le "susurran al oido" sin atreverse a hablar puede crear un polvorin en La Habana en momentos en que el verano se presenta caliente para los Castro.

Personalmente no creo que Pablito (el diminutivo es a proposito) llegue tan lejos como muchos de nosotros deseariamos, pero la vida, y en particular la historia estan llenas de medios terminos, de claros oscuros y de gestas que llegaron hasta un punto para luego ser retomadas por manos mas jovenes, firmes y vacias de experiencias precedentes. La respuesta es muy justa y por un momento parece que Edmundo es el que vive en Cuba y Pablo aqui en Miami.

No fui al concierto, sin presion de ningun tipo, simplemente no me dio la gana por los motivos que exprese en mi entrada anterior; pero bato las palmas ante esta respuesta hasta hacerlas enrojecer intensamente; solo me viene a la mente pedirle a Pablito: "otra, otra, otra, otra..."





Pablo Milanés reniega de la cruz de su parroquia


Por EDMUNDO GARCIA

Viernes, Agosto 26, 2011

El pasado 13 de agosto, casualmente día del cumpleaños de Fidel, el periódico EL NUEVO HERALD publicó una entrevista de Sarah Moreno a Pablo Milanés con el título “Milanés critica falta de libertades y discriminación en Cuba”.

En la extensa conversación Pablo mostraba un adelanto de lo que serían sus declaraciones para Miami. Daría un paso adelante, e inmediatamente tres para atrás. Pablo hace tiempo que tiene reservadas todas las críticas para la Revolución cubana y sus dirigentes; pero para Miami, desde donde tantos actos de terror se han fraguado y dirigido contra su patria y su pueblo, contra ese Miami, ni una crítica chiquita. No lo toca ni con el pétalo de una rosa.

Hace algún tiempo que llegué a la conclusión de que Pablo, con este tipo de opiniones, contribuyó (y no poco) a la confusión y al distanciamiento de Cuba de nombres como los de Ana Belén, Víctor Manuel, Joan Manuel Serrat, Joaquín Sabina y otros que habían estado cerca y con Cuba por décadas. Y esto, durante la más intensa de las campañas mediáticas de difamación que haya existido contra la isla. Y es que Pablo, el revolucionario, siempre fue un referente para muchos en el mundo.

Sin esa Revolución a la que tantas manchas le ve y a la que tanto critica; sin esos dirigentes que la hicieron y hoy la reforman y perfeccionan junto al pueblo cubano; sin las dinámicas que generaron la estética cultural en la cual el querido Pablo se insertó para beneficio de su crecimiento como artista, no hubiera pasado (pienso yo) de ser un bolerista con una guitarra en un bar de Bayamo, o en el mejor de los casos de La Habana.

Pablo lleva tiempo bajándonos el eufemismo de que no cree en dirigentes que hayan cumplido 75 años o más; ayer lo dijo al fin claramente al canal Univisión de Miami. Pablo no cree entonces ni en Fidel ni en Raúl. Confesó a la periodista Gloria Ordaz que había sido fidelista, pero que ya no lo era; y que no le dedicaría un concierto a Fidel, pero que sí lo haría para las llamadas Damas de Blanco y los llamados presos políticos en Cuba. ¿Será por esto que Carlos Alberto Montaner ha salido a apoyar su presencia en Miami? Quien sabe si hasta Posada Carriles esté contento también con estas declaraciones.

Como adelanté la semana pasada, Pablo me dio la razón: se autocensurará su repertorio, dejando claro que no incluirá en su concierto en el American Airlines Arena del Downtown de Miami canciones como “Para vivir”, “Canción por la unidad Latinoamericana” y “Si el poeta eres tú”. Ni siquiera incluirá “Amo esta isla”, que bien pudiera cantarse en el restaurante Versailles de la Calle 8. Y todo esto, nuevamente, para no herir a Miami. Para colmo, después de todo, tengo que escucharle su insistencia en declararse revolucionario de izquierdas.

Le pudiera pasar como a Obama, que tratando de complacer a una derecha que nunca lo aceptará, ha enajenado su base. Que al Presidente le dio el poder, y a Pablo, le dio la fama.

Sinceramente le deseo una buena noche. Con gran asistencia de público y otros dividendos. Aunque bien sé que tras el descafeinado concierto, muchos se quedarán con ganas lamentando tanta prudencia.



Edmundo García Periodista Independiente Conductor del Programa “La Tarde se Mueve”.


Tomado de Generación Cambio Cubano





A CONTINUACION LA RESPUESTA DE PABLO MILANES

 
 
- El cantautor cubano Pablo Milanés, de visita en Miami, ha decidido responder con esta carta abierta a un artículo publicado la semana pasada por el comentarista Edmundo García, en el cual cuestionaba el comportamiento del artista y sus declaraciones a la prensa en Estados Unidos.


CaféFuerte reproduce a continuación las reflexiones de Milanés en respuesta al conductor del programa radial “La Tarde se Mueve” en Miami.





(En respuesta a su artículo del 26 de agosto de 2011)



Edmundo,



Hace años estás intentando hacerme una entrevista sin éxito, hasta el punto de resultar insoportablemente insistente porque además, para colmo, en tu petición posteriormente iban tus entrevistas adjuntas, esas entrevistas que no tuve más remedio que clasificar como “correo no deseado”, para al fin librarme de ellas.


En esa primera ocasión en que nos encontramos, ibas oportunamente mal acompañado y no tuve más remedio que pensar para mis adentros “Dios los cría…”. No obstante te explicaré por qué nunca hubiera hecho una entrevista contigo: vi en ti, con mi intuición natural para esas cosas, las nueve señales del hijo de puta que son, no sé si sabes, clasificaciones que hizo Don Camilo José Cela, en su novela “Mazurca para dos muertos” y que ha llegado a ser, en la historia, famosa por su visión extraordinaria de lo que es un ser execrable a primera vista. Voy a mostrarte esas nueve señales que son:



1. Pelo ralo



2. Baja estatura y canijo



3. Cara pálida



4. Barba por parroquia



5. Manos blandas, húmedas y frías



6. Mirar huido



7. Voz atiplada



8. Pijo flácido y doméstico



9. Avaricia



Con esta referencia sobra decirte por qué nunca he confiado en ti.



Edmundo, tienes una forma de hacer periodismo que no es tal; coges a tus víctimas (a tus entrevistados), no los indagas, los cuestionas, los destrozas con una autoridad que no sé cuál ser poderoso te ha otorgado y terminas triunfante ante una persona apabullada por el terror de tus palabras que recuerdan un viejo estilo autoritario, ridículo y obsoleto. Esa es a mi juicio la esencia de tu programa.



Cuando leí tu panfleto mi primera reacción fue ver a una niña en la pubertad, asombrada y ruborizada ante su primera menstruación, miedosa de cometer pecado ante una manifestación natural de su desconocido organismo. Esa fue la primera impresión, pero la segunda, fue más solemne y peligrosa: me di cuenta de que no solamente eras todo lo que yo había pensado, sino más aún, estabas ingresando en ese grupo selecto de la ultraderecha miamense que no admite reconciliaciones, críticas y que cuyo único neolítico gesto es romper discos con aplanadoras. Tú, al igual que ellos, no quieres amor, quieres odio, tú al igual que ellos, no quieres reconciliación, quieres rencores y desunión, tú en suma, no quieres al pueblo cubano, ni de allá ni de acá. Edmundo, tú no quieres a nadie y no me hubiera extrañado verte en esa “enorme” turba gritando “Abajo, abajo”, donde sin duda alguna hubieras sido bien recibido.



Has insinuado que la prensa de Miami y España se aprovecha y utiliza mis palabras en vez de beneficiarme de ese espacio para arremeter contra el imperialismo. Edmundo, estás equivocado, soy yo el que me sirvo de esos periódicos para que difundan las entrevistas que en Cuba me están negadas y que sueño con que aparezcan en el Granma y las lea todo el pueblo y que un sólo periodista, uno sólo de los tantos miles que hay en la isla, tenga lo que hay que tener para dar a conocer lo que tantos años llevo expresando; es más, como un punto de partida planteo que tu panfleto y esta carta se publiquen en el Granma y que el pueblo las lea, piense, sepa discernir por si mismo, y de una vez, dónde está la verdad y vayamos por el camino de las libertades individuales que tenemos que rescatar y que tú con tu actitud estás negando.



A mi regreso a La Habana y en concordancia con el párrafo anterior, le digo por este medio a la intelectualidad cubana, a los artistas, a los músicos y a los altos cargos del Estado, que no me susurren más al oído: “estoy de acuerdo contigo pero… imagínate!”. Yo no estoy arrepentido de incinerarme sólo en mi actitud, pero es triste y vergonzoso que haya un silencio cómplice tan funesto como tu manifestación, Edmundo. Estas dos conductas, una en Miami y otra en La Habana, increíblemente al final convergen en su propia contradicción.



Sobre la intelectualidad miamense que comentas que me ha apoyado en sus artículos, te diré que no tengo absolutamente ningún miedo ni prejuicio en recibir una frase amable y receptiva. No soy su compañero de viaje, pero Edmundo, me gusta sumar mientras que a ti te gusta dividir porque de eso vives, para eso estás en esta ciudad.



También te has atrevido a decir que he mal influenciado a artistas del talento y el prestigio de Serrat, Sabina, Víctor Manuel y Ana Belén. No hay duda de que en este terreno también eres un ignorante, debías de saber que Juan Manuel Serrat es uno de los hombres más admirados por su entereza, caballerosidad y su limpieza durante toda su vida, y su posición ante el franquismo arriesgando su carrera y su vida, lo llevó hasta la cima de la dignidad. Que Joaquín Sabina, que a los 23 años se exilió a Inglaterra en su oposición a Franco y a su propio padre, es uno de los artistas más sinceros y honestos que conozco (esto lo sabe bien Fidel) independientemente de su talento. Que Víctor Manuel y Ana, antes de nacer tú, y andar por esos rumbos inciertos, que todos conocemos, para llegar a ser el extremista que eres hoy, pertenecían al Partido Comunista de España, en la época de Franco, y eso, Edmundo, les pudo costar la vida. Esas personas que tú no has respetado, tienen talento propio, criterios propios y no se dejan influenciar por nadie, al contrario porque son ciertamente su talento y sus principios los que han influenciado a medio mundo.



Edmundo, mis 53 años de militancia revolucionaria me otorgan el derecho, que muy pocos ejercen en Cuba, de manifestarme con la libertad que requieran mis principios y esa libertad implica que no tengo ningún compromiso a muerte con los dirigentes cubanos, a los que he admirado y respetado, pero no son Dioses, ni yo soy fanático, y cuando siento que puedo hacer un reproche y decir no, lo digo, sin miedo y sin reservas. Cuando veo que unas señoras vestidas de blanco protestan en la calle y son maltratadas por hombres y mujeres, no puedo por menos que avergonzarme e indignarme y, de algún modo, aunque no estemos de acuerdo absolutamente, solidarizarme con ellas en su dolor; porque lo más vil y lo más cobarde puede ser que una horda de supuestos revolucionarios ataque despiadadamente a estas mujeres. No hay ningún código que defienda eso en el mundo, es más, la violencia de género se queda corta al ver esas salvajes manifestaciones. Estos dos conceptos que te he expresado, pero tú no has entendido – no hay duda de que estás en tu época de infantilismo revolucionario -, no implica que esté en desacuerdo con Fidel y tampoco implica que esté de acuerdo con las Damas de blanco. Pero tú vas al blanco o al negro, (más al negro que al blanco) y no tienes matices y los años irremediablemente te van a hacer aprender lo que es un verdadero revolucionario o inexorablemente vas a ingresar en ese mundo en el que he visto a tantos como tú, vagando, perdido en la nada.



Edmundo, ayer creo que sufriste un revés que no te apliqué yo precisamente, sino los varios miles de personas que asistieron a un recital, carísimo para su bolsillo en crisis, demostrando que es posible el amor, que si anteayer decían “No” y ayer decían “Tal vez”, hoy dijeron “Sí”, un sí contundente, más fuerte que tus sucias y ofensivas palabras.



Edmundo, te invito a que cojas tus maletas y regreses a tu país y allí tengas el valor de denunciar todo lo malo que veas, porque Edmundo, te advierto, esa lucha sí es dura y no te calles como esos miles periodistas de allá, cómplices lamentables del silencio.



En muchas ocasiones he dicho que me sentaré en el portal de mi casa para ver pasar el “cadáver” de mis enemigos, ahí te espero.



Solamente te exijo una cosa: saca mi nombre definitivamente de tu boca irrespetuosa y falsa, son demasiados los méritos que me ha otorgado el pueblo para que un desalmado como tú los manche con sus sucias palabras.



Pablo Milanés

Miami, 29 de agosto de 2011


-

EN ALGUNAS COSAS TE EQUIVOCAS PABLO

Como era de esperar paso el concierto; fueron los que fueron, con todo su derecho; asistieron en realidad muchos menos de los que hubieran querido el cantautor y los promotores; si no erro, el average revenue por ticket fue de setenta y tantos dolares (esta es la suma de cada ticket vendido al precio mayor y menor y luego divido por la cantidad de tickets vendidos en total); esta cifra no es muy alta; ademas en las gradas habia espacios vacios segun reflejan las tomas de los distintos medios de prensa. Yo no estaba, por lo que no puedo hablar en primera persona.

Pero bueno, una vez mas se cumplio con un sagrado deber de la democracia: que TODOS, mas alla de como pensemos, podamos expresarnos y manifestar nuestro arte; eso el algo que hay que aplaudir. Como mismo hay que aplaudir algunas de las respuestas dadas por Pablo a sus distintos entrevistadores; como siempre, hubo algo que no llego a mis oidos en sintonia con las demas notas y fue cuando Pablo dijo a la periodista de Univision que al final los de aqui y los de alla estabamos condicionados por una infima minoria y que la actitud exagerada de algunos grupos pequenos era obsoleta. No Pablo, perdoname pero no. Las diferencias son abismales y recuerda que habias prometido que no criticarias a nadie ni heririas a nadie; aqui te pasaste y te explico porque:

Aun cuando muchas de las cosas que se dicen y hacen encuentran en mi poco eco pues las considero un poco subidas de tono; NADIE puede decir, y mucho menos uno que viene de "alla", que el condicionamiento de la infima minoria sobre la gran mayoria es igual aqui que en la isla. Aqui los pequenos grupos que mencionas NO condicionan a nadie, pues ni dan trabajo, ni nos pagan los impuestos ni son los que hablan con los dealers para autorizar la venta de un auto. No descarto que algunos se puedan sentir forzados a no verte actuar por las mas disimiles razones, pero las mismas siempre caeran en el campo de lo mezquino y bajo. Yo, por ejemplo, no le temo a Vigilia Mambisa ni condiciono mi actuar por ellos, aunque les respeto infinitamente y NO los voy a criticar jamas en publico. Yo no fui por respeto a mi juventud perdida gracias al adoctrinamiento que algunas de tus canciones ayudaron a difundir en la isla y fuera de ella. Yo no fui porque llevo una vida vagando por este mundo (pasandola de puta madre es cierto) fuera de mi pais porque alla no puedo vivir a causa de una infima minoria de octogenarios que tienen todo flacido, en particular el cerebro. Y conozco muchos que no fueron por eso. Yo no fui por respeto a Valladares, Huber Matos, Boitel, Zapata, Farinas y muchos otros que han sufrido y en algunos casos aun sufren en su propia carne la represion. Es en la isla donde un punado de momias vestidas de verde llevando en hombros un WC de oro sobre el cual va sentado el senor del nombre impronunciable pisotea una y otra vez los derechos de los ciudadanos y donde, Dios no lo quiera, un dia te pueden ir a buscar en plena madrugada y desaparecerte, como ya te hicieron una vez, sin importarles lo que diga la muchedumbre que te sigue en todo el mundo. Mientras aquello continue siendo un virulento nido de odio, represion, racismo y explotacion, no veo nada de malo en que existan grupos un poco subidos de tono de este lado. Los comunistas tradicionalmente solo conocen el lenguaje de la violencia y en Cuba esta para nada ha disminuido.

No soy ciego y reconozco que en los ultimos anos te has distanciado de la linea mas dura del regimen para adoptar una posicion critico - contemplativa que no es lo optimo, pero es algo, es un primer paso y de hecho te he defendido varias veces cuando han pretendido de ti lo que los demas jamas fuimos capaces de hacer. No obstante, creo (aunque no te lo puedo imponer y me alegro de que asi sea) que falta mucho camino antes de que la historia te permita criticar aunque sea a UNA sola persona de este exilio. Con las comparaciones hay que tener cuidado, pues podemos caer en peligrosas hiperboles y creeme. NO se puede comparar la presion que pueda ejercer un grupo de exiliados sobre una masa de cubanos en un pais libre con la guerra que por mas de 50 anos los hermanos Castro han desatado contra su propio pueblo. En especial contra los negros como tu y como yo.

Hay otro punto en el que me dejas perplejo y es cuando dices que aplaudes algunas de las cosas que hizo Fidel, al principio. Pablo, esa revolucion nacio muerta; se alimento con la sangre de los sectores mas pobres de nuestro pueblo; ya desde el mismo asalto al cuartel Moncada, cosa que no es mas que un vandalico acto de terrorismo y por que el Fidel fusilaria sin juicio a cualquiera, existian suficientes elementos para descalificarlo; al final, lo unico que logro fue asesinar a soldados y sacrificar un sin numero de negritos y pobretones que creyeron en sus locuras mientras el y su hermanito se cuidaron muy bien de caer en manos de los soldados de Batista y se refugiaron bajo la complice sotana de un cura.

Luego 22 meses de all inclusive en la Sierra Maestra con el beneplacito de los tarados del 4to. piso del State Department en los que no falto nunca el fusilamiento para mas tarde, a victoria lograda, dar rienda suelta a su apetito por la sangre fusilando centenares si no miles de opositores sin cumplir las mas elementales normas de la justicia moderna.

De ahi en adelante, que puedo decirte que no sepas?; fusilamiento para todo aquel que no aceptara su liderazgo o carcel de decenas de anos. Abuso semantico contra todo aquel que buscara una vida mejor: gusanos, apatridas, vende patrias, reaccionarios; como es posible que puedas estar de acuerdo con esto y luego de hayas dejado envolver en una bandera cubana por un "gusano" que vive aqui?.

Podria seguir por horas, pero seria mas de lo mismo. Una cosa si debo agregar: tarde o temprano tendras que definirte; el regimen no tolera la ambiguidad y para ellos son solo los cuatro vejetes incontinentes quienes pueden lanzar criticas a SU revolucion; el desden de las dictaduras hacia los intelectuales es proverbial y quizas mucho antes de lo que imaginas lo sufriras en tu propia piel. Sabes que? no te extranes si entonces Saavedra y sus "muchachos" exijan tu libertad; eso no lo se, pero si te puedo asegurar que YO la exigire

Por lo demas me alegro que el concierto haya sido del agrado de los que fueron y de que te hayas sentido tan bien en Miami al punto de quedarte unos dias mas. Disfrutala; esta es una bella senora que un dia, de jovenzuela, fue cautivada por unos hambrientos que huian despavoridos de la tragedia cubana y que luego de un largo, dificil y penoso cortejo se enamoro de nosotros y nos protegio con su manto

PATTERSON SOBRE PABLITO

Enrique Patterson es una de las personas que mas respeto por su espesor intelectual, poder de analisis y apego a la tolerancia. Su escrito en el Herald sobre las razones por la que asistira al conciento de Pablo Milanes, aunque ninguno de nosotros debe dar explicaciones, me parece en extremo justo, atinado y, en particular, pragmatico; don que desafortunadamente nos ha faltado siempre a los cubanos, pues en nuestra proverbial costumbre de quedarnos cortos o pasarnos, cuando no somos demasiado apasionados y ciegos, caemos en un posturas muy cercanas al oportunismo. Parece, en resumen, Patterson proclamar algo que siempre repito ultimamente: el momento es de aglutinar y no de dividir y todo aquel que muestre signos positivos debe ser asimilado hacia nuestro bando en lugar de rechazado por falta de "pureza".

Todos, menos uno, los puntos de su comentario concuerdan con mi manera de ver el tema. Lo unico que no comparto con Patterson es su afirmacion; a mi juicio hiperpolizada pero propensa a crear malos entendidos, de que las criticas de Pablo o cualquiera del lado de alla son mas afectivas que la postura del exilio historico del lado de aca, o algo parecido. Reitero que a mi juicio Patterson llevo la afirmacion al paroxismo a modo de transmitirnos un concepto que es en extremo valido; pero, el mismo, concentrandose especificamente en la parte pragmatica y filosofica, pasa por alto que si el y muchos de nosotros estamos aqui y si algo se ha logrado en Cuba en terminos de apertura, ha sido, en primer lugar, por la labor de propaganda que muchos componentes del exilio historico, ayudados por congresistas y senadores de origen cubano, han desarrollado en todos estos anos. Si no hubiera sido por la postura recalcitrante de algunos ante el Concierto por la Paz en La Habana, Juanes y sus "companeros de viaje" se hubieran dejado "mangonear" por el regimen; precisamente la necesidad de regresar a Miami con un concierto "neutro" y sin dadivas al regimen hizo que se creara la friccion entre los funcionarios cubanos y los participantes y, siguiendo el impecable razonamiento del propio Patterson, ya ahi ganamos unos puntos.

Dicho esto me alegro sinceramente de que Patterson asista al concierto y espero que lo disfrute al maximo. Espero que las protestas, cuya legitimidad avala no solo el sufrimiento de unos cubanos a manos de un regimen, sino las mas elementales reglas de la democracia, se mantengan dentro del marco del respeto, el civismo y pongan en primer lugar la dignidad humana sin caer en tristes pariodias de los actos de repudio que el senor de nombre impronunciable que languidece sentado en su dorado WC protagonizo y orquesto durante toda su vida y sin perder de vista que los verdaderos objetos de la protesta deben ser el regimen de La Habana y sus acolitos de este lado.

DE ACUERDO Y EN DESACUERDO CON ONDINA LEON. SIGUE LA JODIENDA CON PABLITO

A continuacion una carta abierta a Pablo Milanes y debajo de la misma un humilde, modesto y respetuoso comentario mio

CARTA ABIERTA A PABLO MILANES


“No te amilanes, Milanés” Por Ondina León


Pablo Milanés:

Tú pudiste haber sido un hombre bueno, pero te ha faltado el primer valor que un ser humano tiene que tener: el valor. Y no es que te hayan faltado oportunidades a lo largo de tu vida para alcanzar ese coraje ético.



Cuando estuviste en los campos de concentración de la UMAP, debiste tener el valor de reconocer que tu revolución era una dictadura represiva, que no respetaba ni el talento artístico ni la libertad de cultos religiosos ni mucho menos la diversidad en la identidad sexual. Pero no, preferiste buscar refugio debajo de la falda de Haydée Santamaría, esa misma “libertadora” que se ajustició, para poder seguir cantando, sobre todo a los represores y a los asesinos fotogénicos, como Ernesto Guevara, con la libertad de los siervos o los galeotes.



Durante el llamado “Quinquenio Gris” de la cultura (¿alguna vez ha sido luminosa una dictadura?), ¿cuántas veces alzaste tu voz contra la defenestración y el “ninguneo” de tantos intelectuales y artistas? ¿Tendré que recordarte casos y nombres? Seguro que no: tú los conoces muy bien, de cerca, a la mano...



Cuando las campañas bélicas del imperialismo castrista en África, a donde tu gobierno enviaba a nuestros compatriotas a morir, sobre todo a los negros, como nosotros, con el axioma elemental de “los cubanos ponen los muertos y los rusos, las armas”, ¿cuántas veces te rebelaste contra esta injusticia bárbara? Ninguna, que yo sepa, porque preferiste cantar “la gloria que se ha vivido”, esa que ha vestido al dictador de “legitimidad” y “respeto” ante las izquierdas del mundo.



Cuando en 1980, durante el carnaval de los vándalos castristas, que repudiaban con palos y piedras a los que querían huir de la pesadilla caribeña, tú, guitarra en mano, declarabas a voz en cuello “yo me quedo”, porque eres del Caribe y amas esa isla, que para ti no es una gran cárcel con barrotes de espuma de mar y tiburones guardianes. ¿Realmente no sentiste vergüenza de ser cubano en aquel entonces? Yo sí, y mucha, porque cuando un pueblo se envilece, Dios llora.



Y, más tarde, cuando en 1994 se produjo “El Maleconazo” y el éxodo (otro más) de miles de balseros, ¿no se te ocurrió preguntarte por qué Cuba se seguía desangrando en una espiral de desastres absurdos y maquiavélicos?



Y hoy, ¿no te preguntas por qué tu patria se ha convertido en otro Haití? ¿Ya les escribiste una canción a las Damas de Blanco, ahora que dices que hace falta libertad en tu tierra? ¿Cómo te juzgo, coterráneo? ¿Qué hacer, entonces?



Dentro de unos días darás un recital en Miami, conocida como la Capital del exilio cubano, y hay tremendo debate sobre si tienes derecho a presentarte o no, donde están refugiadas tantas víctimas del castrismo. Para mí está clarísimo que, en este enclave de libertad y democracia, todo el mundo tiene derecho a cantar, sea de izquierda, de derecha o castrista, como tú. Como también los cubanos debería tener el derecho y el deber de dejarte sin audiencia, a teatro vacío; o a parapetarse en otro recital con artistas libres, que te silenciaran con su música. Sin embargo, tristemente admito que sé que llenarás ese estadio, porque la mezcla de amoralidad y nostalgia aberrada, de irresponsabilidad histórica y egocentrismo, de frivolidad y desmemoria, que padecen muchísimos cubanos y otros tantos hermanos de América Latina, te garantiza la audiencia.



Yo no estaré allí ni te aplaudiré ese repertorio, que tienes que haber escogido muy bien, en otro ejercicio más de complicidad con el castrismo, para demostrar que “eres artista, no político”, como eructan esos colegas tuyos a los que no les importa Cuba y sus miserias. ¿De verdad tú crees que eres “progresista” y socialista? Deberías tener el valor de admitir que en Cuba no puede haber progreso real bajo la bota del castrismo, ese añejo sistema de patologías. Pero, claro, creo que tus vacaciones en Cancún, junto a tu esposa española, o el mojito que te tomas en tu residencia habanera con piscina, no te permiten pensar bien.



Me hubiera gusta mucho comenzar esta carta diciéndote “Querido Pablo”, pero reconozco que soy muy imperfecta y me cuesta la vida querer a alguien que le desea salud a un tirano sanguinario. Lo siento, Pablo, yo también soy Cuba, aunque apenas me reconozca a mí misma, desde que me desterraron a golpes de injusticias y de complicidades, como esta tuya, imperdonable.
 
HASTA AQUI LA CARTA DE ONDINA Y ABAJO MI MODESTO CRITERIO
 
Cuando cree la entrada anterior en mi blog explicaba que habia tratado de ser lo mas justo y objetivo posible; continuo con esa esperanza; nadie tiene que compartir mi criterio; pero si tengo el derecho a exponerlo y ahi va:
 
Con todo el respeto por Ondina, por cubana, por mujer, y mas alla de todo, por ser humano de este tiempo, yo en principio comparto al 100% su sentimiento, su apreciacion de los momentos historicos que con certeza admirable relata y su dolor y frustracion. No obstante, mientras mas viejo me hago mas me apego al principio de la justicia, de la "imparcialidad" a la hora de dar un juicio y, en especial, a la hora de exigirle a los demas.
 
No se que trayectoria pueda tener Ondina; si se trata de una de esas luchadoras que desde siempre combatio los abusos del regimen vaya a ella mi respeto, admiracion y muestra de gratitud; si por el contrario Ondina es parte de este 85% al 90% de nuestro exilio, compuesto por personas que en un primer momento, que puede haber durado desde uno hasta 20 anos, apoyaron, cada cual a su modo, al regimen y luego, generalmente cuando le pisaron el pie, abrieron los ojos; creo que deberiamos poner el caso de Pablo en el mismo contexto de todos nosotros. Ya en mi entrada anterior deje bien claro lo que pienso de el: es un representante del regimen, mas alla de matices mas claros o mas oscuros, y como tal debe ser juzgado por la historia; pero, en esa misma entrada yo reconozco mi proprio colaboracionismo con el regimen, mi propia cobardia de no denunciar el abuso y la represion y sostengo, como sostengo aqui ahora y tomandome toda la responsabilidad de lo que digo, que la inmensa mayoria de los que estamos aqui en el exilio en algun momento apoyamos, aplaudimos, gritamos, cantamos, o simplemente callamos, al compas de la represion, del garrote, la cabilla,el huevo lanzado o el epiteto ofensivo.
 
Si los que no obtuvimos nada del regimen nos quedamos callados, como pretender que quien del mismo hizo una carrera regada de millones de dolares y un sin numero de privilegios renunciara a estas prevendas para defender a un sucio, harapiento (cuando no desnudo) plantado y con ello perderlo todo?. Pedirle a Pablo lo que yo no hice es no solo faltarle el respeto a la historia, sino refugiarme en este complejo de culpa que no me deja vivir. Es lanzar estiercol sobre otro hombre para que no se sienta el hedor del que llevo encima; demasiado facil Ondina... el problemas es mucho mas facil y a la vez mas complejo que eso. Sin pelos en la lengua: cuantos de nosotros no estariamos aun en Cuba si no nos hubieran "tronado"?, si nos hubieran "dado" un Lada?; si nos hubieran "dado" (vease que del otro lado todo es dado por la gracia del senor del Olimpo, sentado en su dorado WC) un viaje, o varios viajes al exranjero?; si nos hubieran "dado" la oportunidad de trabajar en una "firma" y vivir de la caridad de un hediondo "gallego" connivente?. Pero por Dios Ondina!!!; si ahora mismo, mientras tu y yo nos debatimos en este mar de sentimientos encontrados que nos caracteriza hay cientos de miles de compatriotas nuestros que estan en Cuba, no velando la madre muerta, no simplemente visitando a sus familiares, sino de mula, especulando, regando dinero en las manos del regimen, colaborando con el a fin de cuentas e incluso despotricando contra el pais que le ha dado albergue y cobijo porque hay quien sostiene que si somos refugiados que cono hacemos practicamente viviendo en Cuba?. Al menos Pablo tiene una posicion, que no compartimos, que condenamos con toda razon, pera la tiene; estos "aseres" nuestros, y me tomo la responsabilidad de lo que voy a decir: no dudarian en ponernos una bomba y hacernos volar si el regimen "aflojara" solo un pelin. Yo no creo que Pablo lo haria; quizas soy demasiado ingenuo.
 
Sin pelos en la lengua, mi objetivo no es crear una polemica con una dama que, por demas, al menos piensa y tiene el valor de expresar sus ideas; respeto su sagrado derecho a pensar como le parezca y, en terminos de principio tiene razon en todo lo que dice; solo en lo que exige a Pablo no estoy de acuerdo, a menos que esta carta se convierta en una carta abierta a nosotros mismos, a todos nosotros, los millones de pusilanimes, cobardes, egoistas y poco viriles que no alzamos un dedo, que no dijimos la palabra, que lanzamos un grito de condena, mientras muchos de nuestros hermanos languidecian tras tapias y muros, escribiendo su dolor con las unas y defendiendo a costo de sus pulmones, el derecho a no ser llamados delincuentes.
 
Pablito lanzo la oda, sin dudas es culpable, pero nosotros la aplaudimos o, cuanto menos, nos quedamos callados, no hicimos nada, alguien cree que eso nos hace menos culpables? y si por casualidad decidimos escondernos tras el oportunista, canalla y vil "YO NO SABIA QUE..." habria entonces que darle al cantautor la posibiidad de que se ocultase tras la misma falasia. Este concierto, ademas de las complicidades de los escualidos agentes de influencia que el regimen tiene aqui y que todos conocemos, saca a flote una vez mas la culpa colectiva; la inercia de la masa, y lo mas bajo de nosotros mismos; lo unico positivo que podria salir de todo este fango y de esta letrina historica que es nuestro pasado es un grito conciente, sentido y sincero de NUNCA MAS!!!!

QUE JODIENDA CON PABLITO O SIN PELOS EN LENGUA...

Antes de hacer esta entrada al blog he pensado detenidamente si podria enfrentar el tema con objetividad; por un lado podria ser demasiado duro con Pablito porque estoy de este lado; por el otro, yo que normalmente soy bastante insistente en este tema de la division de los cubanos podria ser inusulamente "suave" con el a causa de conocer parientes cercanos y porque, dejemonos de cuentos: Pablito es mucho mas simpatico y "jodedor" que el sangron de Silvio y ser simpatico, caer bien, es fundamental en estas subjetivas y sanguineas latitudes en que nacimos, aunque ahora estemos un poco mas al norte.

Al final, ayer mientras trataba de dormir para enfrentar un vuelo a las seis de la manana, comprendi que si no soy demasiado duro conmigo mismo no tengo porque serlo con el, como no siendo demasiado "suave" conmigo tampoco lo sere con el.

Para mi todos los que enarbolamos una que otra pancarta o bandera mientras Matos, Valladares, Boitel y tantos otros, derramaban virilidad y congelaban con su testosterona a los carniceros del regimen, merecemos la mas energica critica y somos, inevitablemente, culpables. Yo personalmente vi como "repudiaban" a los que se marchaban del pais y sabiendo que a amigos mios de la infancia y la adolescencia le hacian lo mismo, aunque no fuese ante mis ojos, no movi un dedo para evitarlo, para reclamar justicia, ni para aliviar la pena que sufrian; por esto el cartel de culpable, complice, colaboracionista y cuanto se le quiera agregar, no me lo quita nadie y me lo tendre que llevar a la tumba. Cada uno de nosotros que se sumo a las concentraciones en la Plaza de la Revolucion agrego una ausencia mas a la tenebre soledad de los "planatados"; no importa cuan liberales, poco ortodoxos, o moderados hayamos sido.

Para mi el arte en general es un don que Dios deposita en unos pocos y estas personas deben ser juzgadas por como la transmiten y NO por como piensan, ni con quien comulgan ni que tipo de liturgia politica cultivan; ahora, siempre hay un pero, cuando un artista, como es el caso de Silvio, Pablo, Amaury, y tantos otros se convierten en abanderados y embajadores de un regimen, de un proyecto politico o de una tendencia ideologica y hacen de esto una vocacion, una carrera y un modo de vida, la cosa cambia. Pablo Milanes es, seamos honestos, un embajador del regimen de La Habana; menos pesado que Silvio, menos militante, mas tolerante e incluso de recien mucho mas autocritico (lease autocritico y no critico porque el pertenece a esa realidad que con sus notas y estrofas ayudo a mantenerse y a propagar en los salones de la intelectualidad de Espana, y muchos paises de America Latina), pero de todos modos un embajador al fin. Por anos, entre una cancion de amor y la otra, regalo elogios al experimento que encarcelo e incluso asesino a miles de nuestros compatriotas, para no hablar de las generaciones sacrificadas por la vanidad del megalomano de nombre impronunciable que hoy observa con aire indiferente y reflexivo la vida pasar ante sus ojos desde la altura de su dorado WC portatil. Si manana Pablo, quiera Dios que asi sea, decide cambiar su postura sera entonces un ex-embajador, habra que aplaudirlo como artista y como hombre y cubano, pero, como dice Ruben Blades: "el pasado no se borra..." aunque tampoco podemos vivir siempre en el ayer.

Yo personalmente vine a este pais en busca de civismo, libertad y tolerancia; por tal motivo, aunque no ire a verlo cantar, tampoco hare el menor esfuerzo porque otros, con pensamiento distinto al mio, desistan de disfrutar de su innegable talento e inocultable carisma. Pablo es un magnifico cantante, un optimo compositor y, un "jodedor" cubano a cuya simpatia resulta dificil resistirse. Este gobierno que nos ha dado asilo, aunque haya cientos de miles de mis compatriotas que pasan mas tiempo en el lugar de donde presuntamente escaparon que aqui, permite soberanamente que Pablo Milanes entre al territorio americano y regale su arte; pues sea, quien lo desee que lo disfrute. El momento es de aglutinar y unir y no de dividir; si a Pablo no se le ocurre ponerse a lanzar consignas apologeticas al regimen y se comporta como ultimamente esta haciendo en muchos escenarios, pues exitos y que sea una noche en que comprenda que no somos los trogloditas que describe la "junta" de La Habana. Si me lo encuentro en algun sitio lo saludo con respeto y deferencia al artista que es; ese soy yo. Ahora, lo que si NO voy a hacer nunca es lanzar la menor critica a quienes de veras sufrieron los abusos del regimen y de modo, igualmente soberano, deciden protestar; quizas la palabra vulgar, el vocablo sucio, no sea lo que yo utilizaria; pero eso queda entre ellos y yo, esta claro quien es el amigo y quien el enemigo y no le voy a dar una satisfaccion al regimen ni por carambola.

Que jodienda con Pablito caballeros, que rara ensalada de sentimientos bellos y feos, que contradiccion esta de desear que al mulato simpatico le salga bien su "one night only" y por otro lado respetar solemnemente el derecho de los que lo ven con UN solo sentimiento.

Pero hablando sin pelos en la lengua: es en extremo oportunista y cobarde acusar a Vigilia Mambisa de capitalizar con su intransigencia; es que acaso Pablito, con todo lo simpatico y buena gente que es, no ha ampliamente capitalizado con su postura politica? si Pablo hizo del comunismo una carrera con varios ceros en sus cuentas bancarias; por que hemos de criticar solo a Vigilia Mambisa?

A quien Dios se lo dio San Pedro se lo bendiga, pero esto es valido para ambos bandos no solo para Pablo.

LOST AND FOUND

It had never happened to me; and although I have worked in the travel industry for more than 30 years and consequently traveled extensively; I had never lost my luggage.

Last Tuesday I had a very tight schedule with a flight from Ft Lauderdale to Atlanta, a rented car there to drive to Marietta for a one hour meeting, back to the airport and off to La Guardia in New York on another flight, then I was supposed to get a cab for a meeting in Queens, go back to the airport, off to Atlanta and then, finally, on my last flight of the day to Houston. It didn't go as planned. As I was still swimming in a sea of complacency due to the positive outcome of the first meeting I was slapped by the first hurdle: our plane was held at the end of the runway, ready to take off, when the engine's roar ebbed. The cause: well, first the captain said it was due to severe weather conditions at La Guardia and we had to wait for 30 minutes; after 40 minutes he told us that we had to wait for another hour. At that point I knew my luck had dramatically shifted from good to not so good. One hour later, under 100 F, we learnt that we could then take off and, by the way, the problem was with air control in Washington DC. Poor me, I had until them hoped that the only problem in Washington was the incompetence of our politicians. So we finally took off, I was already sure my meeting was a no go and thinking of how best to spend two hours at the airport. Then the second hurdle, and at that point I realized my luck had shifted from not so good to bad. The captain once again addressed us through the PA with yet another news: there had been a storm over La Guardia and many of the flights scheduled to land before ours were still in the air; so we had been ordered to fly around until further notice. I started to think this could well be the worst flight of my life, I then knew for a fact there would be no meeting; thank God I had warned the other attendee it was most likely a no go. Almost one hour later the captain finally told us we were clear to land. It was almost six in the afternoon; so in one more hour I would be in another flight back to where I had come from; what a waste of fuel, time, money, and (well some I must have) talent...

We landed, skidding a little, but under the circumstances it was only logical. I got out of the plane ready to rush to my flight back to Atlanta. "What's my gate?" I asked, pointing in my boarding pass at the flight number. Not so fast. My flight had been delayed; the plane had not landed yet; so it still had to arrive, be cleaned and then we could board. I then knew something was very wrong. Trying to keep a positive view, I went to a little restaurant and had an early dinner, then went back to the gate area and sat down hoping to hear what Delta had decided to do with my life.

Half an hour later some sexy voice told us our flight had been canceled and that we should go to our gate to get further information. Would I have to sleep in New York? would we be able to get our luggage?. I ran to another gate where I had spotted one of those rare exceptions these days: someone how seemed to know what she was doing. I begged the girl to help me with my booking and help me she did. She quickly found out I had already been booked for a later flight scheduled to leave in one hour. I was almost smiling when I realized I wouldn't be able to make it in time to board my flight to Houston. "Is there any flight to Houston after this one I am booked in?". NO was the answer; you will have to stay in the airport until tomorrow. Delta would not cover any hotel costs since this had been caused by the weather, therefore force majeure, therefore I was on my own. Poor suckers that don't work for a company, I have no problem, I will be able to book a room and my company will pay for it. So when I get to Atlanta I will ask them to get my luggage and I will go to a hotel for a few hours. Not so fast. My luggage had always been sitting in Atlanta and would be put in the flight I was booked for. Oh no, you guys can't do that to me, please Miss, please. no worries she said. I will insert a note here asking Delta at ATL not to send the luggage to Houston, so when you get to Atlanta please go to the Luggage Service Center located right in front of carousel number two. Oh God, she was good!!!

You would think this is bad enough as it is, but there's more. My flight to Atlanta was delayed and we only took off at 11.30 pm ( I was supposed to leave at 7.00 p.m.). When we landed in Atlanta I knew it wasn't over yet. I knew... so I came out of this flying toothpaste tube ran to carousel two, which means walking about a mile since the inter terminal train does not run after 12.00 midnight. I got there, it was already 1.30. I had to stay in line for a while even though I was scheduled to leave at 8.00 a.m. , there comes this black gay guy smiling...how can I help you sir?; well I was told my luggage would be here, so this is my claim number; let me seeeeeeee; he made a point to let me know what his sexual inclinations were, very much inclined indeed, actually bending forward if you ask me, your luggage is already in Houston he sang, emulating Eddy Murphy's impersonation of a gay guy in Beverly Hills Cops  when he wanted access to Victor Maitland's private club. No, look, I said in total desperation, one of your colleagues in La Guardia made sure that you guys knew I needed my luggage. "Whooooo???" he asked, and then I saw only red. I almost bit my tongue fearing to be sued for sexist remarks. Here I was, abused by the incompetence of the biggest airline on earth, treated like trash and still I had to make sure not to hurt this dumb ass's feelings. For me it was clear: he was not incompetent because he was gay, he was simply an incompetent jerk who happened to be gay. Almost talking to myself I whispered: "what am I going to do now, I have no clothes to change.." Oh no problem, his face lit up, huge ear to ear smile. You can have this kit here..." he handed me a black thing the size of a small purse with a T shirt, toothbrush, ONE dose of toothpaste, deodorant, a disposable razor and a brush/comb. I just laughed, I laughed as if this were not happening to me. I just went out of there, called my hotel and asked them for the shuttle.
At 4.00 a.m. I was finally showered, sitting on my hotel bed, bear chested so as not to wrinkle my infamous Skyteam T shirt.

I slept one hour and returned to Atlanta's airport to finally get my plane to Houston. During the flight I thought of at least three different ways to write a letter to Richard; yes the guy signs with his first name only, Delta's CEO shows his brand of modesty, his guy next door, down to earth kind of shit. But I bet he doesn't fly commercial, not even business or first; he must fly in a private jet, with several sets of luggage.

I started to wonder with a bit of nostalgia; do we remember when people were afraid to lose their jobs? do we remember when there were jobs like stewardess, secretary, garbage person? instead of flight attendant, assistant, or waste management expert?; do we remember when people were black? or Chinese? or white? instead of African American?, Asian American? or Caucasian? When flying was a privilege that would not have happened to me; but with the access to traveling to more people the service has been so standardized that employees don't think anymore; they have these expensive computer systems, but they don't read the notes. As John Naisbitt explained in his book "Megatrends" we have come from an industrial economy to a service economy; however, sadly enough, very few people know how to "serve"; everyone seems to have serious existential problems, and we are not even proud of what we do; we exchange one service for another as if they were tokens with no human touch, no deference to the customer and very little regard for the quality of what we do. We just want the work day to end so that we can go home a be served by someone else who, like us, cares very little about customer satisfaction and feeds us these TV shows that make a mockery out of modern society. What really bothers me is not that what happened to me is one exception, but that it IS the everyday reality of passengers in the world. There are CEOs, COOs. CFOs, all kinds of three letter titles with six or seven figure salaries that are handsomely paid because the know what to do, and yet; when a little rain falls over New York the biggest airline in the world is not able to secure the luggage of a poor sucker on a business trip.

I don't have a beef with Delta. I do have a beef with us, the average people, because we have allowed the world to get this low in quality and we have allowed the companies to treat us like trash, we have become hostages of those we pay to serve us. What in the name of God would it take for us to wake the f... up?

INSTILLED STEREOTYPES.

Yesterday I was going from one TV channel to the other when, by chance, I bumped into the movie "Recount"; as you all may have figured out, the movie is about the exceptional events that took place in the 2000 elections.

I remember I was in Italy when news started to arrived hinting at a certain irregularity in the process as well as the impossibility to have a winner. Now, I personally preferred Bush over the pandering, starchy, Al Gore. I always had the feeling the man was holding his breath and I didn't feel he was the right choice; however, a defeat by such a narrow margin would have been tempting for anyone, and I respect his right to call for a recount. That is not the issue here.

What really bothered me in that film is the subtle and surreptitious instilling of stereotypes it aimed to achieve. I only saw the last twenty minutes and I think I saw enough:

The democrats had a modest office where documents seemed to be scattered all over the place. The staff was always in team mood with a monolithic behaviour. At the end, Gore's right hand man walks his way to a battered, small private jet; while Bush's campaign chief arrives in a Lincoln town car ready to board a brand new plane. Previously we had seen the same character using an assistant or telephone operator to make a call. Hollywood or whomever produced the film did it again: equate the republicans with a party of opulent, selfish fat cats, while the democrats are just a bunch of humble middle class idealists.

Once again, the process that led Bush to the White House may have been marred by irregularities, but the democrats are just as opulent, rich and greedy as their republican counterpart; actually Wall Street is to the democrats what big oil is to the republicans regardless of how many threats and derogatory remarks Mr. Obama throws at them.

America may be in need of a new political breed, or probably the two party system is at its end, but I would feel more comfortable if the liberal artists gave up their ideological allegiance to the left and started looking at the truth in the eye.