viernes, 19 de agosto de 2011
DE ACUERDO Y EN DESACUERDO CON ONDINA LEON. SIGUE LA JODIENDA CON PABLITO
A continuacion una carta abierta a Pablo Milanes y debajo de la misma un humilde, modesto y respetuoso comentario mio
CARTA ABIERTA A PABLO MILANES
“No te amilanes, Milanés” Por Ondina León
Pablo Milanés:
Tú pudiste haber sido un hombre bueno, pero te ha faltado el primer valor que un ser humano tiene que tener: el valor. Y no es que te hayan faltado oportunidades a lo largo de tu vida para alcanzar ese coraje ético.
Cuando estuviste en los campos de concentración de la UMAP, debiste tener el valor de reconocer que tu revolución era una dictadura represiva, que no respetaba ni el talento artístico ni la libertad de cultos religiosos ni mucho menos la diversidad en la identidad sexual. Pero no, preferiste buscar refugio debajo de la falda de Haydée Santamaría, esa misma “libertadora” que se ajustició, para poder seguir cantando, sobre todo a los represores y a los asesinos fotogénicos, como Ernesto Guevara, con la libertad de los siervos o los galeotes.
Durante el llamado “Quinquenio Gris” de la cultura (¿alguna vez ha sido luminosa una dictadura?), ¿cuántas veces alzaste tu voz contra la defenestración y el “ninguneo” de tantos intelectuales y artistas? ¿Tendré que recordarte casos y nombres? Seguro que no: tú los conoces muy bien, de cerca, a la mano...
Cuando las campañas bélicas del imperialismo castrista en África, a donde tu gobierno enviaba a nuestros compatriotas a morir, sobre todo a los negros, como nosotros, con el axioma elemental de “los cubanos ponen los muertos y los rusos, las armas”, ¿cuántas veces te rebelaste contra esta injusticia bárbara? Ninguna, que yo sepa, porque preferiste cantar “la gloria que se ha vivido”, esa que ha vestido al dictador de “legitimidad” y “respeto” ante las izquierdas del mundo.
Cuando en 1980, durante el carnaval de los vándalos castristas, que repudiaban con palos y piedras a los que querían huir de la pesadilla caribeña, tú, guitarra en mano, declarabas a voz en cuello “yo me quedo”, porque eres del Caribe y amas esa isla, que para ti no es una gran cárcel con barrotes de espuma de mar y tiburones guardianes. ¿Realmente no sentiste vergüenza de ser cubano en aquel entonces? Yo sí, y mucha, porque cuando un pueblo se envilece, Dios llora.
Y, más tarde, cuando en 1994 se produjo “El Maleconazo” y el éxodo (otro más) de miles de balseros, ¿no se te ocurrió preguntarte por qué Cuba se seguía desangrando en una espiral de desastres absurdos y maquiavélicos?
Y hoy, ¿no te preguntas por qué tu patria se ha convertido en otro Haití? ¿Ya les escribiste una canción a las Damas de Blanco, ahora que dices que hace falta libertad en tu tierra? ¿Cómo te juzgo, coterráneo? ¿Qué hacer, entonces?
Dentro de unos días darás un recital en Miami, conocida como la Capital del exilio cubano, y hay tremendo debate sobre si tienes derecho a presentarte o no, donde están refugiadas tantas víctimas del castrismo. Para mí está clarísimo que, en este enclave de libertad y democracia, todo el mundo tiene derecho a cantar, sea de izquierda, de derecha o castrista, como tú. Como también los cubanos debería tener el derecho y el deber de dejarte sin audiencia, a teatro vacío; o a parapetarse en otro recital con artistas libres, que te silenciaran con su música. Sin embargo, tristemente admito que sé que llenarás ese estadio, porque la mezcla de amoralidad y nostalgia aberrada, de irresponsabilidad histórica y egocentrismo, de frivolidad y desmemoria, que padecen muchísimos cubanos y otros tantos hermanos de América Latina, te garantiza la audiencia.
Yo no estaré allí ni te aplaudiré ese repertorio, que tienes que haber escogido muy bien, en otro ejercicio más de complicidad con el castrismo, para demostrar que “eres artista, no político”, como eructan esos colegas tuyos a los que no les importa Cuba y sus miserias. ¿De verdad tú crees que eres “progresista” y socialista? Deberías tener el valor de admitir que en Cuba no puede haber progreso real bajo la bota del castrismo, ese añejo sistema de patologías. Pero, claro, creo que tus vacaciones en Cancún, junto a tu esposa española, o el mojito que te tomas en tu residencia habanera con piscina, no te permiten pensar bien.
Me hubiera gusta mucho comenzar esta carta diciéndote “Querido Pablo”, pero reconozco que soy muy imperfecta y me cuesta la vida querer a alguien que le desea salud a un tirano sanguinario. Lo siento, Pablo, yo también soy Cuba, aunque apenas me reconozca a mí misma, desde que me desterraron a golpes de injusticias y de complicidades, como esta tuya, imperdonable.
HASTA AQUI LA CARTA DE ONDINA Y ABAJO MI MODESTO CRITERIO
Cuando cree la entrada anterior en mi blog explicaba que habia tratado de ser lo mas justo y objetivo posible; continuo con esa esperanza; nadie tiene que compartir mi criterio; pero si tengo el derecho a exponerlo y ahi va:
Con todo el respeto por Ondina, por cubana, por mujer, y mas alla de todo, por ser humano de este tiempo, yo en principio comparto al 100% su sentimiento, su apreciacion de los momentos historicos que con certeza admirable relata y su dolor y frustracion. No obstante, mientras mas viejo me hago mas me apego al principio de la justicia, de la "imparcialidad" a la hora de dar un juicio y, en especial, a la hora de exigirle a los demas.
No se que trayectoria pueda tener Ondina; si se trata de una de esas luchadoras que desde siempre combatio los abusos del regimen vaya a ella mi respeto, admiracion y muestra de gratitud; si por el contrario Ondina es parte de este 85% al 90% de nuestro exilio, compuesto por personas que en un primer momento, que puede haber durado desde uno hasta 20 anos, apoyaron, cada cual a su modo, al regimen y luego, generalmente cuando le pisaron el pie, abrieron los ojos; creo que deberiamos poner el caso de Pablo en el mismo contexto de todos nosotros. Ya en mi entrada anterior deje bien claro lo que pienso de el: es un representante del regimen, mas alla de matices mas claros o mas oscuros, y como tal debe ser juzgado por la historia; pero, en esa misma entrada yo reconozco mi proprio colaboracionismo con el regimen, mi propia cobardia de no denunciar el abuso y la represion y sostengo, como sostengo aqui ahora y tomandome toda la responsabilidad de lo que digo, que la inmensa mayoria de los que estamos aqui en el exilio en algun momento apoyamos, aplaudimos, gritamos, cantamos, o simplemente callamos, al compas de la represion, del garrote, la cabilla,el huevo lanzado o el epiteto ofensivo.
Si los que no obtuvimos nada del regimen nos quedamos callados, como pretender que quien del mismo hizo una carrera regada de millones de dolares y un sin numero de privilegios renunciara a estas prevendas para defender a un sucio, harapiento (cuando no desnudo) plantado y con ello perderlo todo?. Pedirle a Pablo lo que yo no hice es no solo faltarle el respeto a la historia, sino refugiarme en este complejo de culpa que no me deja vivir. Es lanzar estiercol sobre otro hombre para que no se sienta el hedor del que llevo encima; demasiado facil Ondina... el problemas es mucho mas facil y a la vez mas complejo que eso. Sin pelos en la lengua: cuantos de nosotros no estariamos aun en Cuba si no nos hubieran "tronado"?, si nos hubieran "dado" un Lada?; si nos hubieran "dado" (vease que del otro lado todo es dado por la gracia del senor del Olimpo, sentado en su dorado WC) un viaje, o varios viajes al exranjero?; si nos hubieran "dado" la oportunidad de trabajar en una "firma" y vivir de la caridad de un hediondo "gallego" connivente?. Pero por Dios Ondina!!!; si ahora mismo, mientras tu y yo nos debatimos en este mar de sentimientos encontrados que nos caracteriza hay cientos de miles de compatriotas nuestros que estan en Cuba, no velando la madre muerta, no simplemente visitando a sus familiares, sino de mula, especulando, regando dinero en las manos del regimen, colaborando con el a fin de cuentas e incluso despotricando contra el pais que le ha dado albergue y cobijo porque hay quien sostiene que si somos refugiados que cono hacemos practicamente viviendo en Cuba?. Al menos Pablo tiene una posicion, que no compartimos, que condenamos con toda razon, pera la tiene; estos "aseres" nuestros, y me tomo la responsabilidad de lo que voy a decir: no dudarian en ponernos una bomba y hacernos volar si el regimen "aflojara" solo un pelin. Yo no creo que Pablo lo haria; quizas soy demasiado ingenuo.
Sin pelos en la lengua, mi objetivo no es crear una polemica con una dama que, por demas, al menos piensa y tiene el valor de expresar sus ideas; respeto su sagrado derecho a pensar como le parezca y, en terminos de principio tiene razon en todo lo que dice; solo en lo que exige a Pablo no estoy de acuerdo, a menos que esta carta se convierta en una carta abierta a nosotros mismos, a todos nosotros, los millones de pusilanimes, cobardes, egoistas y poco viriles que no alzamos un dedo, que no dijimos la palabra, que lanzamos un grito de condena, mientras muchos de nuestros hermanos languidecian tras tapias y muros, escribiendo su dolor con las unas y defendiendo a costo de sus pulmones, el derecho a no ser llamados delincuentes.
Pablito lanzo la oda, sin dudas es culpable, pero nosotros la aplaudimos o, cuanto menos, nos quedamos callados, no hicimos nada, alguien cree que eso nos hace menos culpables? y si por casualidad decidimos escondernos tras el oportunista, canalla y vil "YO NO SABIA QUE..." habria entonces que darle al cantautor la posibiidad de que se ocultase tras la misma falasia. Este concierto, ademas de las complicidades de los escualidos agentes de influencia que el regimen tiene aqui y que todos conocemos, saca a flote una vez mas la culpa colectiva; la inercia de la masa, y lo mas bajo de nosotros mismos; lo unico positivo que podria salir de todo este fango y de esta letrina historica que es nuestro pasado es un grito conciente, sentido y sincero de NUNCA MAS!!!!
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Sólo ahora es que descubro su blog. Su texto hace reflexionar, dolorosamente, porque está lleno de verdades, dichas con respeto y humildad. A su inteligencia hay que sumarle su madurez afectiva para juzgar. Es cierto que, como nación, tenemos una responsabilidad que no hemos sabido asumir y por esto no somos libres. Pero la culpa o la responsabilidad absoluta siempre es individual. Como nunca formé parte de las estructuras del sistema, sobre todo de las más violentas, y como nunca delaté ni reprimí ni agredí, a pesar de haber vivido en la isla unas cuantas décadas, me puedo mirar al espejo sin sentir verguenza y puedo alzar mi voz y compartir mis criterios. Gracias por su decencia inteligente.
ResponderEliminarOndina León
Como ven tarde o temprano se logran las cosas. Ondina Leon, la persona que escribio la carta abierta a Pablo Milanes al inicio de toda esta "jodedera" me acaba de responder con terminos poco menos que elogiosos. Deseo senalar que No estamos de acuerdo al 100%, pero admiro y agradezco el civismo de la senora en su modo de dirigirse a mi persona. Que lindo seria si el dialogo diario entre nosotros fuese como el de esta senora con este pobre negrito emigrado?, quebello seria disentir sin antagonizar ni descalificar, y que iluminante seria debatir dia a dia los problemas que nos aquejan sin lanzarnos epitetos ofensivos y dando espacio a la palabra del otro, porque no hay otro, todos somos yo y yo soy todos; la gramatica tiene varias personas para conjugar pero la vida SOLO conjuga en la primera persona del plural.
ResponderEliminarEspero que Ondina pueda leer estas lineas y que se mantenga en contacto, que se sume a mis innumerables seguidores (12) y este numero no es inventado como el de Castro cuando su all inclusive en la Sierra Maestra, son 12 de veras, pero espero romper el simbolismo y llegar a muchas voces que me contradigan, me quiten la razon y reten la agudeza de mi verbo sin por esto sacarme de la raza humana; seria un decisivo y bello primer paso.
Mando un abrazo respetuoso a Ondina y la exhorto a continuar testimoniando este singular momento de nuestra historia