sábado, 3 de septiembre de 2011

EL VERDADERO ROSTRO DE UN MITO.

A continuacion comparto con ustedes una entrevista que hice dias atras a Anna Assenza, una italiana que, por estas cosas raras de la vida se hizo cineasta en la Escuela de Cine de San Antonio de los Banos en Cuba y que llego a esa isla con un manojo de suenos como equipaje para salir de ella sin un centavo y marcada para siempre por la destruccion de un mito que aun hoy, vergonsozamente, algunos tratan de mantener vivo a despecho de la innegable realidad.

NOTA: Anna es italiana y en ocasiones utiliza nuestros vocablos en modo italianizado, he preferido NO editar sus planteamientos para hacer la entrevista mas genuina y evitar que mis prejuicios permeen su testimonio. Lo mismo pudiera ocurrir con la ortografia




Breve sintesis autobiografica de Anna:


Nací a Genova (Italia) de padres sicilianos, en el 1960, en un primero de noviembre. Golpeada por la poliomielitis a la edad de dos años, fui a parar en muchos institutos de curación y hospitales hasta que cumplí los 18 años, en que terminé en curarme un cáncer de hueso en la pierna que casi me mata.

Me gradué en Psicología de la edad evolutiva, dediqué toda mi vida laboral al Arte, convencida estoy que solamente el desarrollo artístico puede ayudar la sociedad a crecer en forma correcta y justa, y al estudio de la filosofía cuántica. En Italia trabajé mucho como operadora social, seas con los jóvenes adictos a las drogas pesadas, que con los ancianos y los niños maltratados. Escribí y me publicaron una novela: ‘Una sonrisa sin fin’; hasta que un día decidí trasladarme a Cuba…




Andres Alburquerque.


Que fue lo que atrajo tu atención hacia Cuba y que estabas segura de encontrar allí?




Anna.




Cuba, en el imaginario de nosotros, los italianos izquierdistas, nos parece como la Meca para los islámicos musulmanes… desde que tuve la capacidad de pensar políticamente fui anarquista, por lo tanto miraba Cuba con un cierto escepticismo… aunque lo que llegaba desde allá aparentaba ser todo maravilla. En el año 1998 se me dio la ocasión de visitar la isla, me invitó la Casa Editora de García Márquez en Barcelona, obviamente estaba super feliz, uno de los escritores latinoamericanos que yo consideraba como un gran maestro de la literatura mundial había hecho caso a mi pequeña novela, Una sonrisa sin Fin, que me publicaron en el 1996…
Pero cuando llegué en la Habana, ese diciembre, en ocasión del Festival del Nuevo Cine Latinoamericano, mi ídolo literario no estaba, se había enfermado. Fue así que conocí al cineasta Fernando Pérez Valdés, http://www.cubacine.cult.cu/realizad/fernandp.html Lo cual leyó mi novela, le gustó, y me propuso trabajar a la readaptación del guion, pero debíamos escribir en la Habana, ya que el prefería no moverse de su casa.



Andres Alburquerque:


Donde y como vivías en Cuba?




Anna;




Empecé viviendo en el barrio Playa, la parte pobre de Playa. En la casa de una anciana, y todas las mañanas iba a píes desde allí hasta el Cerro, donde vivía Fernando, en el edificio de 20 plantas, en la esquina de Infanta y Manglar, no tenía suficiente dinero para estar pagando todos los días un panataxi que en aquel entonces costaba 8 dólares ida y vuelta, ya que era extranjera ningún almendrón paraba para llevarme, los choferes tenían miedo de que los paraba la policía… y todavía no me conocía las ‘mecánicas’ de cómo moverme en la Habana sin ser considerada un dólar que camina… (Esta es la sensación que se tiene en Cuba cómo extranjero). Cuando Fernando se enteró de que andaba a pies, me llevó huésped en su casa, se la arregló con la Icaic que me dio el permiso de vivir en su casa. Obviamente, en aquel edificio, me di cuenta que vivía con vecinos privilegiados, la mayoría de ellos eran artistas, bailarines de Alicia Alonso, periodistas de la Mesa redonda, como Randy o Polanko, militares con 4 estrellas, compositores, cineastas, poetizas, cantantes de la nueva trova, Gherardo Alfonso, Feliu, cantantes del pasado glorioso de la Cuba del Son y el Bolero, Compay Segundo entres otros tantos renombres… en fin, un gran privilegio, una gran suerte la mía…(pensé)… pero con el tiempo me di cuenta que no me gustaba vivir allí, me provocaba demasiado dolor ver que solamente a pocos metros la gente vivía muy míseramente, y además tenía como la impresión que allá me controlaban todo el tiempo, así que empecé a moverme por la ciudad, viví en todos los barrios, desde la Habana vieja hasta el Fanguito… en media cambiaba casa cada tres meses… (como sabrás en Cuba no es posible alquilar nada, y por el Estado es carísimo, así que viví clandestina por la ciudad manteniendo la residencia temporal en casa de Fernando), hasta que un día encontré casa en el Vedado, con una familia extraordinaria, los De Diego, la familia de Eliseo de Diego, el poeta, y de Lichy Diego, que murió en el exilio hace unas pocas semanas…allí pude quedarme los últimos tres años pasados en la Habana porque ellos eran de los que podían hospedar ‘artistas’, o sea tenían el permiso…Y así fue cómo viví sobre mi propia piel, por 10 años, todo el dolor de la gente de a pié y vi la realidad desnuda y cruda… No hay otra manera para descubrir lo que es y no lo que aparenta ser en Cuba…hay que andar a pié, hacer colas interminables y comer frejoles negros y arroz todos los fakings días… nadie te puede contar como es vivir en Cuba, se tiene que vivirla hasta el fondo para descubrir la mentira de un gobierno que no es para nada democrático y ni mucho menos republicano, cómo sostiene Fidel Castro que llama la isla: una republica democrática socialista, más bien se trata de un Régimen castrista y nada más que eso;




Andres Alburquerque


Conociste a otros italianos en la isla? A que se dedicaban?




Anna:

Conoci a varios italianos en la isla, con uno in particular estrechamos una sincera amistad, el trabajaba por una cooperativa que se ocupaba de construir la red hidráulica del País, esa gente se fue cuando fusilaron a los tres cubanos que habían secuestrado la lancha de Regla (nosotros europeos estamos en contra de la pena de muerte, es algo que no podemos aceptar bajo ningún concepto). En aquel entonces Fidel Castro dio la orden de desmantelar todo lo que habían hecho, una locura, le quitó el agua otra vez a la gente de Olguin y a toda la zona oriental del País… El amigo mío se fue con un dolor en el pecho, se sintió traicionado por los compañeros cubanos, incluso le entró una crisis profunda tanto que se debe recuperar todavía…




Andres Alburquerque;


 Alguna vez el régimen te intento reclutar? Como ocurrió?




Anna:




Nunca me han reclutado. Más bien, yo era una que molestaba bastante, aunque era intachable, ya que me había convertido en la novia de Fernando Pérez, nos enamoramos, y eso fue uno de los motivos que me embullaron a quedarme a pesar del echo que había terminado de escribir el guion. Y ya que era la novia del más importante cineasta cubano, me puse a trabajar para liberalizar el cine independiente en la Isla… cuando llegué era absolutamente vedado hablar de independencia por lo que concernía el arte audio visual… Fernando apoyó muchísimo la causa, y debo decir que gracias a él, sobretodo, ahora los jóvenes tienen la oportunidad de hacer su propio cine sin pasar necesariamente por la Industria Estatal y su censura, de echo hace como 5 años existe el Festival de los nuevos realizadores, Fernando asumió la dirección para defender los principios fundamentales de la libertad de expresión en la Isla.




Andres Alburquerque


Como fue que te percataste de la realidad cubana? Cuanto tiempo demoraste en abrir los ojos?






Anna:




Como ya te dije, siempre fui escéptica con los comunistas, por eso me sentí mal desde el primer momento que puse pié en Cuba, cuando, desde el Aeropuerto José Martí, llegué a la Habana Vieja, la primera vez que vine… pero no quería criticar sin vivir a fondo… desde un primer momento me pareció que el Embargo estaba destrozando la isla, pero más pasaba el tiempo más me daba cuenta que a parte el Embargo parcial, lo que arruina la isla es su mismo gobierno dogmatico y lleno de burocratismo arrogante y disfuncional… dicho como va dicho, son unos incapaces presumidos, y la verdad es que hicieron un desastre a nivel económico…




Andres Alburquerque:


Tengo entendido que el amor estuvo presente durante tu estancia en Cuba, cuéntame.




Anna




Pues sí, me enamoré perdidamente de un cubano, creo que a muchas mujeres europeas nos pasa eso, nos enamoramos de lo pasional, y los cubanos son toda pasión y amor a la risa y a la alegría… creo que es muy difícil encontrar gente tan pasional como los cubanos, por eso mismo, creo, son capaces de aguantar tanto dolor, es la pasión que los motiva.




Andres Alburquerque:


 Que piensas del proceso social cubano y como piensas que terminara?




Anna:




Temo mucho lo que se suele llamar ‘el ajuste de cuentas’, hay muchos cubanos que están esperando la muerte de los Castros, aunque es un fenómeno raro, ya que cuando Fidel se enferma todos lloran… no sé qué decirte, todo está desbaratado, sobre todo la gente, el cubano no tiene lo que se suele llamar apego a la política, nadie quiere saber nada sobre ese asunto, lo único que les importa es que hay que echarle a la cazuela cada día… por eso pienso que cuando llegará el momento, en que los Castros desaparecerán, la gente venderá todo lo que tiene por ‘un puñado de dólares’, nadie tiene idea del valor del dinero, para un cubano medio tener 50 mil dólares es algo descomunal, cuando en verdad esa cifra no es suficiente ni para vivir un año en los Países capitalistas… El Régimen procuró, en todos estos años, deseducar el pueblo a la economía y a la política, los jóvenes no son preparados para enfrentarse al desarrollo de un País tan destruido como Cuba, preveo tiempos durísimos por el futuro de la isla…




Andres Alburquerque:


Como piensas que vivía el pueblo cubano antes de 1959?




Anna:




De la Cuba ante revolución conozco lo que me contaron, y todos los cubanos hablan mierda de ese periodo, cuentan de la miseria, cuentan de cómo la isla se había transformado en el refugio de los mafiosos del globo terrestre, pero en el mismo tiempo, haciendo mis propias investigaciones, descubrí una Cuba innovadora, llena de eventos culturales, ni meno ni más sucedía allá lo que sucedía en el resto del mundo, incluyendo el hambre, hay que recordar que también en Europa había mucha pobreza, en Sicilia, la tierra de mis padres, había tanta hambre como la había en Cuba, igual… eran otros años, otros tiempos… me resulta muy fastidioso, desde siempre, comparar el pasado con el presente y incluso el futuro que todavía no ha sucedido… me pregunto ¿Qué hubiese pasado si el dictador Fidel Castro hubiese escuchado los consejos de Huber Matos? Hoy, seguramente, Cuba sería distinta.




Andres Alburquerque:


Que piensas de los exiliados cubanos?; crees que su lucha ha tenido algún éxito?




Anna:




Debe de ser difícil vivir en el exilio forzoso, no tener la libertad de vivir donde uno quiere, y sobre todo es muy doloroso vivir lejos de las personas que cuentan mucho en nuestra vidas privadas, eso provoca mucha rabia en el alma, sobre todo por la impotencia que uno vive en el darse cuenta que se trata de una lucha tan grande que no alcanza una vida para ver la justicia triunfar… la carga de dolor de los cubanos es muy grande, el sentido de rabia que tienen es algo incomprensible por el resto del mundo que en la mayoría defiende el Gobierno de la isla… tengo como la impresión de que esa lucha no tiene punto final hasta que no se mueran los hermanos Castro, hay demasiada rabia de por medio, no veo unión, y eso impide el dialogo necesario entre cubanos, de adentro y de afuera. Pienso que de esa rabia se nutre el poder de adentro y de afuera, juega con la vida de las personas, como siempre, mientras tanto el tiempo pasa, los niños crecen y…






Andres Alburquerque:


Te gustaria colaborar a la libertad de Cuba?






Anna:




Ya, creo, estoy afuera del ‘me gustaría’, estoy tan involucrada en la isla, o sea, considero desde hace 11 años que tengo familia en Cuba, por lo tanto no se trata de colaborar, más bien de luchar, que es lo que hago hace mucho tiempo a nivel independiente, he donado bastante a los cubanos, a parte toda mi yo, aunque cámaras de video, herramientas para editar películas, computadora, cámaras fotográficas. En 11 años hice 18 películas free lance, sin pedirle el permiso a nadie, trabajando codo a codo con jóvenes talentosos, de los cuales muchos se han ido a buscar fortuna en otros Países, he ayudado muchos a viajar al exterior, muchos han triunfado como directores de la fotografía, como editores ecc…, estoy super orgullosa de ello… y ahora decidí irme de Cuba, de hecho vivo en Costa Rica hace un año y medio, tuve que renunciar al amor por mi pareja, pero yo soy así, de coherente anarquista, no regresaré a la isla, no hasta que no se vayan los castros… y sí, si puedo hacer algo más lo haré, porque no me gustan y nunca me han gustado los tiranos, aunque pienso firmemente que son los propios cubanos que deben hacer algo para su País, son ellos que deben decidir si vivir libres o no, porque de eso se trata, de libertad de movimiento y mantenerse firme en eso, es absurdo que en el 2011 hay Países donde existe la dictadura…
















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