Hemos visto todos con enorme placer la llegada de decenas de opositores cubanos; unos han permanecido por mas tiempo, otros por menos; algunos han realizado periplos largos como los casi 80 dias de Yoani Sanchez, otros han viajado por menos tiempo.
En sentido general el exilio les ha recibido con calor y alegria; pero a medida que las horas iniciales de jubilo han ido dando paso a los dias, las semanas y se han divulgado declaraciones de los mismos han empezado a aflorar criticas de varios tipos. Por un lado quienes piensan que los opositores o gran parte de ellos son agentes voluntarios o involuntarios del regimen; por otro los que piensan que los visitantes no son lo suficientemente agudos en sus declaraciones, por el otro quienes descalifican a algunos para poner en relieve a otros. Hace 25 anos que sali de Cuba y aunque he viajado a la isla y me mantengo informado confieso no contar con la necesaria informacion para poder considerarme un experto en la materia; ante tal deficiencia opto por recibir con entusiasmo la visita de los que vienen, analisar sus declaraciones y posturas y me voy formando un crieterio sobre el "mosaico" de la oposicion en la isla. Como principio no emito ninguna critica contra quienes mantienen una postura que yo no tuve el valor siquiera de insinuar cuando vivia en mi pais de origen, aunque no niego que determinadas afirmaciones y juicios de los luchadores me pueden dejar con mal sabor.
Hay algo, empero, en lo que insisto cada vez que se toca el tema: quien se opone a un regimen, cualquiera que este sea (y entiendase regimen como orden de cosas y no necesariamente totalitario) no tiene una vida facil; incluso en nuestra tierra de libertad algunos criticos del actual presidente fueron objetivo de represalias por parte del IRS; imaginemos lo que pueden hacer en paises donde no se respeta ningun derecho; de tal suerte, es pueril e ingenuo, por no decir mal intencionado e insidioso, criticar el hecho de que los opositores reciban dinero y ayuda de nosotros o de instituciones internacionales; el uso que hagan de dicha ayuda y el modo de manejarla es harina de otro costal, pero la recoleccion de fondos para la lucha o, para ser mas claro, la "pasada de cepillo" existe desde siempre y la repitieron Jose Marti y la Hiena moribunda de Biran; es mas, el Comite Central del Partido, daba mensualmente un salario a los representantes en Cuba de las distintas organizaciones extranjeras que les eran utiles. No se si algun opositor se ha comprado ropa en Paris con ese dinero en lugar de usarlo para los fines que ha sido dado, pero mientras ese no sea el caso, criticarlos es seguirle el juego al castrismo.
Muchos temen que viendo el efecto de estas giras internacionales el gobierno cubano cierre de nuevo la "llave", pero no comparto esta preocupacion, aunque albergo otra aun mayor y es que precisamente porque el regimen no cerrara la llave que las visitas se haran cada vez mas normales, empezaran a formar parte de la costumbre; unos inevitablemente conspiraran contra otros; habra quienes en pos de agendas egoistas manipularan cuanto les sea posible y al final, salvo contadas excepciones la oposicion se convierta en poco menos que un grupo de cadaveres politicos en la cuneta de la historia.
Por anos pedimos que se les diera voz a los que se oponian al regimen; ahora que la tienen debemos luchar todos porque la fuerza inexorable de la costumbre, el hastio y el deterioro que la naturaleza humana provoca en toda causa no traigan el silencio que los esbirros castristas, a pesar del chantaje y la tortura, no lograron imponer. No se trata en este momento de quien sea nuestro "hombre en La Habana" sino de no quedarnos sin hombres (y mujeres) en La Habana.
En sentido general el exilio les ha recibido con calor y alegria; pero a medida que las horas iniciales de jubilo han ido dando paso a los dias, las semanas y se han divulgado declaraciones de los mismos han empezado a aflorar criticas de varios tipos. Por un lado quienes piensan que los opositores o gran parte de ellos son agentes voluntarios o involuntarios del regimen; por otro los que piensan que los visitantes no son lo suficientemente agudos en sus declaraciones, por el otro quienes descalifican a algunos para poner en relieve a otros. Hace 25 anos que sali de Cuba y aunque he viajado a la isla y me mantengo informado confieso no contar con la necesaria informacion para poder considerarme un experto en la materia; ante tal deficiencia opto por recibir con entusiasmo la visita de los que vienen, analisar sus declaraciones y posturas y me voy formando un crieterio sobre el "mosaico" de la oposicion en la isla. Como principio no emito ninguna critica contra quienes mantienen una postura que yo no tuve el valor siquiera de insinuar cuando vivia en mi pais de origen, aunque no niego que determinadas afirmaciones y juicios de los luchadores me pueden dejar con mal sabor.
Hay algo, empero, en lo que insisto cada vez que se toca el tema: quien se opone a un regimen, cualquiera que este sea (y entiendase regimen como orden de cosas y no necesariamente totalitario) no tiene una vida facil; incluso en nuestra tierra de libertad algunos criticos del actual presidente fueron objetivo de represalias por parte del IRS; imaginemos lo que pueden hacer en paises donde no se respeta ningun derecho; de tal suerte, es pueril e ingenuo, por no decir mal intencionado e insidioso, criticar el hecho de que los opositores reciban dinero y ayuda de nosotros o de instituciones internacionales; el uso que hagan de dicha ayuda y el modo de manejarla es harina de otro costal, pero la recoleccion de fondos para la lucha o, para ser mas claro, la "pasada de cepillo" existe desde siempre y la repitieron Jose Marti y la Hiena moribunda de Biran; es mas, el Comite Central del Partido, daba mensualmente un salario a los representantes en Cuba de las distintas organizaciones extranjeras que les eran utiles. No se si algun opositor se ha comprado ropa en Paris con ese dinero en lugar de usarlo para los fines que ha sido dado, pero mientras ese no sea el caso, criticarlos es seguirle el juego al castrismo.
Muchos temen que viendo el efecto de estas giras internacionales el gobierno cubano cierre de nuevo la "llave", pero no comparto esta preocupacion, aunque albergo otra aun mayor y es que precisamente porque el regimen no cerrara la llave que las visitas se haran cada vez mas normales, empezaran a formar parte de la costumbre; unos inevitablemente conspiraran contra otros; habra quienes en pos de agendas egoistas manipularan cuanto les sea posible y al final, salvo contadas excepciones la oposicion se convierta en poco menos que un grupo de cadaveres politicos en la cuneta de la historia.
Por anos pedimos que se les diera voz a los que se oponian al regimen; ahora que la tienen debemos luchar todos porque la fuerza inexorable de la costumbre, el hastio y el deterioro que la naturaleza humana provoca en toda causa no traigan el silencio que los esbirros castristas, a pesar del chantaje y la tortura, no lograron imponer. No se trata en este momento de quien sea nuestro "hombre en La Habana" sino de no quedarnos sin hombres (y mujeres) en La Habana.