Cada generacion piensa que su momento historico marcara un hito en la historia de la humanidad; nadie desea pasar inadvertido y quizas en cierta medida todo momento contenga una singularidad que le haga iconico en su contenido. Lo cierto es que la nuestra es muy peculiar, en especial si somos cubano americanos. Los que nacimos entre finales de los 40 hasta inicios de los 60 en la isla quedamos definitivamente mercados por el cataclismo social que significo la obra de teatro protaginizada por Fidel Castro mientras que los que nacieron en Estados Unidos en muchos casos forman parte de los "baby boomers", de la post guerra, del final del macartismo y del asesinato de un presidente casi en directa televisiva, por no hablar de lo cerca que estuvimos, o al menos que nos hicieron creer haber estado, de una conflagracion nuclear. Es innegable que somos parte de una generacion marcada (para algunos incluso la generacion perdida).
Lo cierto es que de aquel capitalismo industrial y de aquellos negocios familiares que iniciaban con el signo de la abnegacion individual y en la mayoria de los casos culminaban dando empleo a cientos de personas queda muy poco. Gradualmente los duenos originales fallecieron, adquirieron propiedades allende las fronteras de sus naciones y dieron paso a la "clase ejecutiva". Las empresas dejaron de ser locales o nacionales para convertirse en conglomerados en manos de propietarios anonimos con morada en numerosos paises que delegaron la gestion cotidiana a profesionales egresados de esos centros de estudio prestigiosos que el desarrollo industrial permitio no solo crear y desarrollar sino utilizar como laboratorio de moldeo y creacion de los nuevos profesionales.
Como en cada formacion social anterior las relaciones de produccion y las fuerzas productivas marchan anos luz por delante de la conciencia social, la "liturgia" politica y las concepciones filosoficas. Los marxistas plantean que las fuerzas productivas son la locomotora del proceso historico, pues se desarrollan con mayor celeridad que las relaciones de produccion y, eventualmente, influyen en la propiedad de los medios de produccion. No obstante, en las ultimas decadas ha sido la universalidad de las relaciones de produccion capitalistas lo que ha "despertado" la conciencia de las fuerzas productivas y modificado dramaticamente el tejido de las mismas; de tal suerte, la clase obrera concebida como trabajadores de limitada capacidad tecnica y enfrascados en funciones meramente de ensamblaje, han ido dando lugar a una clase media trabajadora y evolucionado hacia una clase media protagonista de los servicios y la mediacion.
Con la satisfaccion cada vez mayor de las necesidades elementales del ciudadano, a veces en detrimento de su realizacion como ser humano y alejandolo del protagonismo de su propia vida, la actividad productiva es cada vez menos indusrrial en el sentido tradicional de la palabra y mas de servicios; de consecuencia, los servicios demandan mas y mas consumidores a quien servir y la vision de los propietarios de los medios de produccion pasa de la exportacion de productos y servicios a la exportacion de fabricas y establecimientos. Un propoetario hoy vive dos y mas realidades sociales diferentes y con celere habilidad adapta su conducta a cada sede. Pero mientras en el ambito de la produccion aun las fronteras pueden influenciar en determinados rasgos del proceso, en las finanzas la vision es cada dia mas global y unificada.
Muchos ciudadanos se oponen al llamado gobierno mundial, o global, pero desde hace anos reciben el impacto de la economia global y la interrelacion entre las decisiones economicas de una zona geografica sobre el nivel de vida de las otras. El terror de perder la identidad nacional nos impulsa a oponernos instintivamente a cualquir intento por oficializar la fusion de las burocracias aunque ya muchas decisiones se toman con vision universal y este vacio de correspondencia entre el lado economico y el politico provoca que en no pocas ocasiones las funciones normalmente destinadas a nuestros representantes sean tomadas en lujosas oficinas ante la presencia de sustitutos que nadie eligio ni conoce. Una vez mas los poderosos no vacilan en organizarse con agilidad mientras las deterioradas y carcomidas estructuras politicas de los estados dan tumbos en un entramado de leyes obsoletas e impedimentos estructurales. La vida del ciudadano de hoy no es mas que una triste sumatoria de suenos hechos anicos cuya reparacion urge pero no se vislumbra en el corto o mediano plazo y es precisamente esta manifiesta vulnerabilidad lo que atenta contra el mundo que conocimos y no promete nada bueno para el mundo que me temo conoceremos en breve.
Lo cierto es que de aquel capitalismo industrial y de aquellos negocios familiares que iniciaban con el signo de la abnegacion individual y en la mayoria de los casos culminaban dando empleo a cientos de personas queda muy poco. Gradualmente los duenos originales fallecieron, adquirieron propiedades allende las fronteras de sus naciones y dieron paso a la "clase ejecutiva". Las empresas dejaron de ser locales o nacionales para convertirse en conglomerados en manos de propietarios anonimos con morada en numerosos paises que delegaron la gestion cotidiana a profesionales egresados de esos centros de estudio prestigiosos que el desarrollo industrial permitio no solo crear y desarrollar sino utilizar como laboratorio de moldeo y creacion de los nuevos profesionales.
Como en cada formacion social anterior las relaciones de produccion y las fuerzas productivas marchan anos luz por delante de la conciencia social, la "liturgia" politica y las concepciones filosoficas. Los marxistas plantean que las fuerzas productivas son la locomotora del proceso historico, pues se desarrollan con mayor celeridad que las relaciones de produccion y, eventualmente, influyen en la propiedad de los medios de produccion. No obstante, en las ultimas decadas ha sido la universalidad de las relaciones de produccion capitalistas lo que ha "despertado" la conciencia de las fuerzas productivas y modificado dramaticamente el tejido de las mismas; de tal suerte, la clase obrera concebida como trabajadores de limitada capacidad tecnica y enfrascados en funciones meramente de ensamblaje, han ido dando lugar a una clase media trabajadora y evolucionado hacia una clase media protagonista de los servicios y la mediacion.
Con la satisfaccion cada vez mayor de las necesidades elementales del ciudadano, a veces en detrimento de su realizacion como ser humano y alejandolo del protagonismo de su propia vida, la actividad productiva es cada vez menos indusrrial en el sentido tradicional de la palabra y mas de servicios; de consecuencia, los servicios demandan mas y mas consumidores a quien servir y la vision de los propietarios de los medios de produccion pasa de la exportacion de productos y servicios a la exportacion de fabricas y establecimientos. Un propoetario hoy vive dos y mas realidades sociales diferentes y con celere habilidad adapta su conducta a cada sede. Pero mientras en el ambito de la produccion aun las fronteras pueden influenciar en determinados rasgos del proceso, en las finanzas la vision es cada dia mas global y unificada.
Muchos ciudadanos se oponen al llamado gobierno mundial, o global, pero desde hace anos reciben el impacto de la economia global y la interrelacion entre las decisiones economicas de una zona geografica sobre el nivel de vida de las otras. El terror de perder la identidad nacional nos impulsa a oponernos instintivamente a cualquir intento por oficializar la fusion de las burocracias aunque ya muchas decisiones se toman con vision universal y este vacio de correspondencia entre el lado economico y el politico provoca que en no pocas ocasiones las funciones normalmente destinadas a nuestros representantes sean tomadas en lujosas oficinas ante la presencia de sustitutos que nadie eligio ni conoce. Una vez mas los poderosos no vacilan en organizarse con agilidad mientras las deterioradas y carcomidas estructuras politicas de los estados dan tumbos en un entramado de leyes obsoletas e impedimentos estructurales. La vida del ciudadano de hoy no es mas que una triste sumatoria de suenos hechos anicos cuya reparacion urge pero no se vislumbra en el corto o mediano plazo y es precisamente esta manifiesta vulnerabilidad lo que atenta contra el mundo que conocimos y no promete nada bueno para el mundo que me temo conoceremos en breve.
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