El anuncio del cierre del diferendo entre nuestro gobierno y el regimen de La Habana ha causado todo tipo de reacciones que van desde el aplauso hasta el llanto pasando por actitudes como la mia de plena contemplacion del hecho y sus ramificaciones y es que se trataba de una muerte anunciada a voces para aquellos que queriamos prestar atencion a los acontecimientos. A mi juicio la sustancia de cuanto ocurrio en el dia de San Lazaro es que una administracion americana inicio el ciclo de la "revolucion" aupando a Fidel Castro al poder, con la ayuda del New York Times y solo otra administracion americana podia dar algun tipo de cambio a dicho ciclo, simbolicamente, contando de nuevo con la ayuda del mismo diario.
Hay algo en lo que todos estamos de acuerdo: con el bajo nivel de los precios del petroleo Venezuela no logra sostener siquiera en modo precario la desastrada economia cubana y el regimen de los hermanos duenos de la finca se hace mas debil que nunca. Hay muchos otros aspectos en los cuales discrepamos y existen casi tantas teorias como personas. Unos sostienen que Obama regalo demasiado a cambio de nada mientras otros objetan que sin esa aparente bajada de pantalones no se creaba la necesaria positividad en el imaginario del martirizado pueblo cubano. Unos consideran que estamos frente a un hecho consumado mientras otros aun suenan con un partido republicano redentor que llegue en enero a desmantelar la cascada de regalos simbolicos que el ejecutivo acaba de hacer a los ancianos hermanos. Unos lloran la perdida de una causa que hacia anos estaba perdida y que jamas supimos alzar a la categoria que merecia mientras otros inexplicablemente identifican este como el verdadero momento de la redencion final. Todos coincidimos en que nada sera igual de hoy en adelante.
Unos consideran que opositores y sociedad civil entraran en un largo y oscuro periodo de tribulaciones y abandono, despues de todo no es justificable mantener con fondos a grupos que reclaman la salida del poder de un gobierno al que apenas hemos regalado las relaciones diplomaticas. Ya nos llegan noticias de la embarcacion embestida en las costas cubanas con muertes de algunos ocupantes entre los que se encontraban ninos. De ambos lados del Estrecho lloveran muestras de buena voluntad que rayaran en el ridiculo y nos develaran, por si aun fuese necesario, el absurdo de esa sordida seudo ciencia llamada geopolitica.
Mas alla de la pequena realidad cubana, esta semana nos ha hecho recordar que la generosidad del ser humano debe ser solo y exclusivamente proporcional al real valor de los objetivos que se fije; vayan ahora pragmaticos, expertos y letrados a escupir en el rostro de una madre la famelica verdad con hedor a agurdiente y envuelta en humo de Cohiba: "la muerte de su hijo fue totalmente inutil, su cuerpo pulverizado en la flor de la juventud no abono causa alguna porque jamas creimos en ella".
Los cubanos cada noche regresamos de un macabro blind date en el que salimos perfumados y envueltos en nuestras mejores galas con la tenaz esperanza de finalmente encontrar la virginal doncella de rostro angelical y sonrisa sedutora que nos transporte al paroxismo de la nacionalidad; invariablemente regresamos a casa, cabizbajos y vencidos por lo infructuoso de la expedicion. Lo que no logramos comprender en nuestra estulta vision edulcorada es que la anciana endeble con dentadura machada y maloliente peluca de vedette venida a menos que noche tras noche nos mira con ojos lagrimosos es la Cuba que debiamos salvar y que envejecio en medio de nuestra proverbial indiferencia.
Hay algo en lo que todos estamos de acuerdo: con el bajo nivel de los precios del petroleo Venezuela no logra sostener siquiera en modo precario la desastrada economia cubana y el regimen de los hermanos duenos de la finca se hace mas debil que nunca. Hay muchos otros aspectos en los cuales discrepamos y existen casi tantas teorias como personas. Unos sostienen que Obama regalo demasiado a cambio de nada mientras otros objetan que sin esa aparente bajada de pantalones no se creaba la necesaria positividad en el imaginario del martirizado pueblo cubano. Unos consideran que estamos frente a un hecho consumado mientras otros aun suenan con un partido republicano redentor que llegue en enero a desmantelar la cascada de regalos simbolicos que el ejecutivo acaba de hacer a los ancianos hermanos. Unos lloran la perdida de una causa que hacia anos estaba perdida y que jamas supimos alzar a la categoria que merecia mientras otros inexplicablemente identifican este como el verdadero momento de la redencion final. Todos coincidimos en que nada sera igual de hoy en adelante.
Unos consideran que opositores y sociedad civil entraran en un largo y oscuro periodo de tribulaciones y abandono, despues de todo no es justificable mantener con fondos a grupos que reclaman la salida del poder de un gobierno al que apenas hemos regalado las relaciones diplomaticas. Ya nos llegan noticias de la embarcacion embestida en las costas cubanas con muertes de algunos ocupantes entre los que se encontraban ninos. De ambos lados del Estrecho lloveran muestras de buena voluntad que rayaran en el ridiculo y nos develaran, por si aun fuese necesario, el absurdo de esa sordida seudo ciencia llamada geopolitica.
Mas alla de la pequena realidad cubana, esta semana nos ha hecho recordar que la generosidad del ser humano debe ser solo y exclusivamente proporcional al real valor de los objetivos que se fije; vayan ahora pragmaticos, expertos y letrados a escupir en el rostro de una madre la famelica verdad con hedor a agurdiente y envuelta en humo de Cohiba: "la muerte de su hijo fue totalmente inutil, su cuerpo pulverizado en la flor de la juventud no abono causa alguna porque jamas creimos en ella".
Los cubanos cada noche regresamos de un macabro blind date en el que salimos perfumados y envueltos en nuestras mejores galas con la tenaz esperanza de finalmente encontrar la virginal doncella de rostro angelical y sonrisa sedutora que nos transporte al paroxismo de la nacionalidad; invariablemente regresamos a casa, cabizbajos y vencidos por lo infructuoso de la expedicion. Lo que no logramos comprender en nuestra estulta vision edulcorada es que la anciana endeble con dentadura machada y maloliente peluca de vedette venida a menos que noche tras noche nos mira con ojos lagrimosos es la Cuba que debiamos salvar y que envejecio en medio de nuestra proverbial indiferencia.
Muy bueno
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