miércoles, 14 de octubre de 2015

QUIEN DESAPROVECHA LA OPORTUNIDAD?

Hace unos días leí el articulo de Manuel Cuesta Morua publicado en El País con el título "La Oportunidad Perdida" y deseo comentarlo dividiendo mi criterio en dos partes fundamentales; la primera será lo que considero son aciertos del trabajo de Manuel y la segunda aquello en lo que discrepo:

Cuesta Morua tiene toda la razón cuando señala algunas incoherencias en el discurso preparatorio del viaje papal a la isla; un pontífice que públicamente cobra el capital político de haber mediado en al menos dos ancianos conflictos latinoamericanos no puede luego renegar de su incursión en ese terrenal, mundano y generalmente turbio mundo. 

Manuel se aventura en un terreno en el que muchos han temido entrar: la naturaleza misma de la legitimidad de un mini estado que, subraya su diminuta geografía cuando le conviene mientras reclama el papel de árbitro moral del comportamiento de los demás estados; yo agregaría que exige de los demás una renuncia a lo superfluo y lo banal que no es capaz de estimular con su ejemplo.

Coincido con Cuesta en que el Santo Padre pudo haber llegado un poco más lejos en su contacto con TODO el tejido de la sociedad cubana, incluyendo los opositores, sin con ello arriesgar la definitiva reconciliación entre Iglesia y poder en la isla.

El opositor cubano, empero, desaprovecha el valioso espacio en el diario español arremetiendo contra un problema de segundo orden y esta resulta SU oportunidad perdida:

Lo que ocurre en Cuba, la precariedad que enfrenta el pueblo cubano, no se debe a lo que el Papa haga o deje de hacer en favor de esa nación. El panorama kafkiano que caracteriza la tierra en que muchos de nosotros nacimos es causado en gran medida por nuestra incapacidad para proponer una alternativa al status quo, a la proverbial división entre los numerosos grupúsculos que dicen luchar por nuestro futuro y al desmedido dominio del interés personal por encima del bien común. En Cuba no se moverá siquiera la hoja de un árbol mientras persista la perversa dicotomía de una oposición que por lo general (por suerte siempre hay excepciones) acumula más horas de vuelo que los pilotos de American Airlines y participan en innumerables eventos donde se lanzan los mismos axiomas; donde la palabra unidad, evidentemente la única cuyo significado no hemos aún aprendido, se repite hasta la nausea y que son presenciados por los mismos cuatro gatos sazonados en su propia salsa, para luego regresar al más tenaz anonimato en una comunidad en la que ni se les conoce ni se les reconoce. 

Desde esta orilla lo que percibimos es el tétrico esenario en el que abundan la zancadilla, el codazo de soslayo, golpes de timón y la ausencia total de democracia. Con toda honestidad dicho panorama no es más que el reflejo de nuestro exilio en picada y el comportamiento allá es a menudo producto del que mostramos nosotros aca, pero creo que solo cuando los que se presentan como opositores sean capaces de explicarnos qué demonios han hecho con el dinero del contribuyente americano y que mejorías han logrado aportar al cubano de a pie tendrán moral para criticar a los demás; es hora ya de que cada cual asuma su cometido y se ponga fin a la vergonzosa piñata que existe en ciertos círculos del exilio y la oposición; cualquier otra actitud es solo aullar a la luna y desviar la atención para poder así continuar en esta kermesse all inclusive en la que algunos parecen haberse lanzado. 

1 comentario:

  1. Amigo, Andres, en mi modesta opinion, la oposicion sufre de varias dolencias cronicas. A saber:
    1. Como cubanos, al fin y al cabo, seguimos empecinados en la idea de que nuestros males son las peores dolencias que jamas ser humano alguno haya sufrido.

    2. Como by-product de lo anterior, ni tan siquiera nos tomamos el trabajo de enterarnos como funciona el mundo a nuestro alrededor. Habernos empapado en como funcionan los hilos y mecanismos que mueven a la iglesia catolica, sus principios y objetivos, quiza nos hubiese ayudado a acercarnos al Papa durante su visita.

    3. Decidimos, no obstante, criticar y demandar lo que, evidentemente, condujo a que nos ignorasen como ignorantes que somos.

    4. Por alguna razon un poco rara el extranjero nos parece mas atractivo y las lucecitas de la tele fascinantes.

    5. Quiza sea que ya la oposicion se ha convencido de que el sistema se va a pique por si solo y que es preferible hacer solo un poco de bulla pero sin tanto ruido a ver si algo se nos pega.

    Saludos.

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