Si bien todas las categorías antes elencadas son importantes y es el tour operador emisor el elemento clave; deseo concentrarme en el RECEPTIVO en este momento pues es la problemática del mismo en nuestro condado lo que me motiva a compartir mis inquietudes.
Como sabemos la creación de una empresa o su "incorporation" como se conoce en inglés, es en nuestro país extremadamente simple. El receptivo se puede crear en horas, pero son las particularidades y los dilemas locales los que obstaculizan el pleno ejercicio de nuestros derechos y la plena potencializacion de nuestro talento y esfuerzo. Para empezar señalemos una particularidad estatal: el requerimiento de la licencia para la venta de servicios turísticos o "license for seller of travels" que no es más que una especie de seguro que paga la compañía cada año sin el cual no puede operar legalmente y segun mis investigaciones existe solo en California y la Florida.
El lector pudiera pensar que una vez superado el escollo de la licencia la compañía receptiva según su disponibilidad de tesorería adquiere un par de "vans" de usadas para empezar, les coloca una calcomanía con el nombre comercial de la misma y se dedica a dar los servicios de traslados de los aeropuertos y puertos a los hoteles y viceversa así como a realizar excursiones en la cuidad; visitas a los Everglades y a Key West; ERROR, eso sería posible en cualquier otro estado o en cualquier otro condado, en el nuestro no es posible hacer uso del sacrosanto derecho de la imagen comercial a menos que se cuente con un "medallion" o PMC, que no es más que OTRO requerimiento burocrático mendiante el cual el gobierno del territorio decide quién tiene y quien no tiene derecho a mostrar su nombre públicamente. Muchos pensaran que bastaría con solicitar dicho permiso, pagar el precio fijado y a trabajar. ERROR nuevamente; la entrega de los PMC está congelada; si, no se trata de un error mecanográfico, esta CONGELADA, nuestro condado emula con singular eficacia los mecanismos de los regímenes comunistas de modo que son funcionarios cuyos salarios pagamos con nuestros impuestos los que deciden quién puede exhibir su imagen comercial y quien no violando así en modo flagrante una de las reglas de la cacareada libre empresa. Significa esto el fin del camino? Resulta imposible para un receptivo trabajar en tan absurdo estado de cosas ? La respuesta es que como mismo ocurre en los países comunistas o en los de capitalismo asistencial existe siempre el "truco" para poder operar; por la izquierda, bajo la sombra, enmascarado. El receptivo debe encontrar alguna empresa que en su momento haya obtenido el ansiado PMC y colocar el nombre del mismo en sus vehículos; pero de ese modo queda sumido en el absoluto anonimato.
Cuando el propietario del nuevo receptivo contacta la oficina de Consumer Protection and Hire Transportation y pregunta si es posible obtener el PMC la respuesta es negativa; se le dice que hace años que no se dan nuevos permisos y que el único modo de obtenerlo es si se puede probar que el condado saldrá beneficiado con alguna actividad económica; ejemplo: un receptivo local muy vinculado a una línea aérea española logró ser autorizado porque dicha línea abriría una cadena de vuelos a Miami operando en MIA; es decir que para tener derecho a trabajar no basta viajar al extranjero y enfrentar gastos logísticos así como tratar de convencer a potenciales clientes sino que hay que pensar en la "tajada" del condado. Esto sucede en Estados Unidos de América hoy y me parece irónico que una de las partes positivas del nuevo enfoque de relación el el gobierno de La Habana sea la excusa de que ellos aprenderán de nosotros las reglas del libre mercado. Si lo que aprenderán en Cuba es como congelar los permisos creo que será bien poca la utilidad de sus relaciones con Estados Unidos. Como podemos nosotros dar lecciones a los demás cuando en nuestra propia casa mantenemos reglas y trampas que violan todo principio de libre empresa? (Continuará...)
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