Se acabo el mundo: acaba de entrar Mariela Castro al territorio de los Estados Unidos; el capital y las libertades individuales estan en inminente peligro; y otra vez nos desviamos del tema y objetivo fundamentales para adentrarnos en el esteril debate, en la pueril acusacion; en el dale al que no te dio. Como diria el legendario Panchito Rizet: "el cuartico esta igualito".
Personalmente no veo con placer que la hija de Raul venga a hacer un discurso en el que pide la libertad de los cinco espias que conspiraron contra nuestra seguridad; no comparto las ideas politicas (si es que las tiene) de Mariela ni su afan por sobrevivir a la muerte de su padre y su tio, pero hace anos que perdi la infantil ilusion de que CUALQUIER administracion americana tutelase nuestros intereses de cubanos. Mariela obtuvo visa bajo Bush, aun con todas las atenuantes que certeramente senalo Otto Reich recientemente, y regresa ahora al Imperio bajo Obama y que?; me pregunto con que moral podemos nosotros exigirle a este pais que nos acogio como hijos una verticalidad que no somos capaces de lograr de nuestros propios compatriotas; me pregunto con impotencia hasta cuando vamos a estar formando esta algarabia en lugar de organizarnos y tutelar con gallardia nuestros derechos; me pregunto hasta cuando vamos a pensar que otros deban defendernos de nuestra propia mediocridad, desunion y miopia politica.
Mariela Castro contara con una audiencia que de todos modos siempre le dara solidaridad, pero para los senores Smith y Brown (americanos medios) no significa nada, no la conocen, a duras penas si conocen a su padre y no les interesa su mensaje. Esta senora de escurridiza presencia no representa peligro alguno para la integridad de Estados Unidos; mas dano hacen los que con dinero del contribuyente viajan constantemente a Cuba; los que viven en la perenne lucha por tener un pie a cada lado del estrecho y por ese status llegarian a cualquier temeridad; esos personajes, de los que nadie habla y a los que nadie denuncia me preocupan mucho mas que una improvisada burocrata que lo mas probable es que se regale un par de sesiones lesbicas con alguna de sus fans "liberals". Claro que hay que salir al paso a la mentira que seguramente dira, pero mucho mas importante es preguntarnos como hemos permitido que un par de trasnochados nos hayan impuestos a sus hijos con total impunidad. A mi juicio el momento es de autocritica y de busqueda en nuestro interior de las necesarias y oportunas respuestas. Marti nos enseno con sabio y locuaz magisterio que nadie alzara su mano ni dira la palabra por nosotros, pero la demagogia, el lloriqueo y el "gallinero" innecesarios no nos dara siquiera el respeto de los demas en la hora de nuestro largo infortunio.
Personalmente no veo con placer que la hija de Raul venga a hacer un discurso en el que pide la libertad de los cinco espias que conspiraron contra nuestra seguridad; no comparto las ideas politicas (si es que las tiene) de Mariela ni su afan por sobrevivir a la muerte de su padre y su tio, pero hace anos que perdi la infantil ilusion de que CUALQUIER administracion americana tutelase nuestros intereses de cubanos. Mariela obtuvo visa bajo Bush, aun con todas las atenuantes que certeramente senalo Otto Reich recientemente, y regresa ahora al Imperio bajo Obama y que?; me pregunto con que moral podemos nosotros exigirle a este pais que nos acogio como hijos una verticalidad que no somos capaces de lograr de nuestros propios compatriotas; me pregunto con impotencia hasta cuando vamos a estar formando esta algarabia en lugar de organizarnos y tutelar con gallardia nuestros derechos; me pregunto hasta cuando vamos a pensar que otros deban defendernos de nuestra propia mediocridad, desunion y miopia politica.
Mariela Castro contara con una audiencia que de todos modos siempre le dara solidaridad, pero para los senores Smith y Brown (americanos medios) no significa nada, no la conocen, a duras penas si conocen a su padre y no les interesa su mensaje. Esta senora de escurridiza presencia no representa peligro alguno para la integridad de Estados Unidos; mas dano hacen los que con dinero del contribuyente viajan constantemente a Cuba; los que viven en la perenne lucha por tener un pie a cada lado del estrecho y por ese status llegarian a cualquier temeridad; esos personajes, de los que nadie habla y a los que nadie denuncia me preocupan mucho mas que una improvisada burocrata que lo mas probable es que se regale un par de sesiones lesbicas con alguna de sus fans "liberals". Claro que hay que salir al paso a la mentira que seguramente dira, pero mucho mas importante es preguntarnos como hemos permitido que un par de trasnochados nos hayan impuestos a sus hijos con total impunidad. A mi juicio el momento es de autocritica y de busqueda en nuestro interior de las necesarias y oportunas respuestas. Marti nos enseno con sabio y locuaz magisterio que nadie alzara su mano ni dira la palabra por nosotros, pero la demagogia, el lloriqueo y el "gallinero" innecesarios no nos dara siquiera el respeto de los demas en la hora de nuestro largo infortunio.
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