Acabando de colgar mi comentario sobre la visita de Mariela Castro y viendo opiniones de amigos en Facebook pensaba que algunos de nosotros de veras pensamos que La Casa Blanca sea un apendice de Infanta y Carlos III; que ademas del Ajuste Cubano, un trato privilegiado, ayuda economica y ciudadania americana queremos que el State tenga a su personal en constante alerta por si a cualquier esbirro o exponente del regimen se le ocurre visitar los Estados Unidos. La mayor potencia que la historia haya jamas conocido en funcion de una islita de no mas de once milllones de habitantes. Esto es sencillamente improponible por mas que me seduzca la idea.
Los esfuerzos deben ser dirigidos en otro sentido: en el de aglutinarnos y utilizar el poder economico que como exilio tenemos para lograr el respeto de nuestros derechos en un primer paso y, si los de alla quieren, colaborar al cambio pacifico hacia la democracia; ocurre, empero, que no estoy muy seguro de que los de "alla" deseen verdaderamente el cambio. No me cabe duda de que los que estan soportando el peso mayor de la represion en su propia piel suenen con una Cuba mejor, pero en mas de una ocasion he tenido oportunidad de hablar con compatriotas que abiertamente han manifestado su conformidad con el status quo que les permite vivir en Cuba sin hacer nada con $200 o $300 que les envian sus familiares al mes; cifra que no les bastaria en ningun otro sitio y de la cual se verian obligados a ceder una parte al fisco en el mundo occidental; hablando en plata: la situacion en Cuba se ha puesto tan mala que ya la gente ha creado sus propios mecanismos de defensa y estos son mas atractivos y menos dificiles que levantarse cada dia a trabajar, pagar impuestos y vivir en un estado de derecho; la precariedad es tal que se ha hecho mas facil "resolver" que disfrutar el derecho a la comodidad con todas las obligaciones que ello implicaria; el fardo de la vida "normal" es demasiado pesado para una nacion que ha pasado su vida en "coma"; a todo se acostumbra el ser humano y eso de tener que arreglarselas por si mismo es demasiado complicado para quien como gramatica social conjuga solo la tercera persona del plural: "me dieron", "me autorizaron", "me permitieron", "me llamaron", "me eligieron", "me tronaron", "me jodieron", etc.
Me temo que durante la larga agonia del regimen se ha creado una coreografia en la que los unos aullamos ingenuas denuncias, los otros se aferran al poder y los de mas alla suenan solo con llegar a manana; de la retorica en extremo beligerante de ayer hemos caido en un paternalismo sin limites mediante el cual usamos cualquier excusa para acallar el innegable hecho de que, al menos hasta ahora, nuestro pueblo no ha demostrado estar a la altura del momento historico que vive ni realmente interesado en cambiar de manera radical el sistema de gobierno que le rige. Paradojicamente la valentia de Maceo, la agudeza de Marti y el genio belico de Gomez parecen haber sido dejados caer en el basurero de la historia por un Liborio abulico mientras las gastadas y borrosas consignas de Fidel Castro, repetidas con escaso entusiasmo por su hermano, entre sorbo y sorbo de Scotch, resisten increiblemente el paso del tiempo.
Los esfuerzos deben ser dirigidos en otro sentido: en el de aglutinarnos y utilizar el poder economico que como exilio tenemos para lograr el respeto de nuestros derechos en un primer paso y, si los de alla quieren, colaborar al cambio pacifico hacia la democracia; ocurre, empero, que no estoy muy seguro de que los de "alla" deseen verdaderamente el cambio. No me cabe duda de que los que estan soportando el peso mayor de la represion en su propia piel suenen con una Cuba mejor, pero en mas de una ocasion he tenido oportunidad de hablar con compatriotas que abiertamente han manifestado su conformidad con el status quo que les permite vivir en Cuba sin hacer nada con $200 o $300 que les envian sus familiares al mes; cifra que no les bastaria en ningun otro sitio y de la cual se verian obligados a ceder una parte al fisco en el mundo occidental; hablando en plata: la situacion en Cuba se ha puesto tan mala que ya la gente ha creado sus propios mecanismos de defensa y estos son mas atractivos y menos dificiles que levantarse cada dia a trabajar, pagar impuestos y vivir en un estado de derecho; la precariedad es tal que se ha hecho mas facil "resolver" que disfrutar el derecho a la comodidad con todas las obligaciones que ello implicaria; el fardo de la vida "normal" es demasiado pesado para una nacion que ha pasado su vida en "coma"; a todo se acostumbra el ser humano y eso de tener que arreglarselas por si mismo es demasiado complicado para quien como gramatica social conjuga solo la tercera persona del plural: "me dieron", "me autorizaron", "me permitieron", "me llamaron", "me eligieron", "me tronaron", "me jodieron", etc.
Me temo que durante la larga agonia del regimen se ha creado una coreografia en la que los unos aullamos ingenuas denuncias, los otros se aferran al poder y los de mas alla suenan solo con llegar a manana; de la retorica en extremo beligerante de ayer hemos caido en un paternalismo sin limites mediante el cual usamos cualquier excusa para acallar el innegable hecho de que, al menos hasta ahora, nuestro pueblo no ha demostrado estar a la altura del momento historico que vive ni realmente interesado en cambiar de manera radical el sistema de gobierno que le rige. Paradojicamente la valentia de Maceo, la agudeza de Marti y el genio belico de Gomez parecen haber sido dejados caer en el basurero de la historia por un Liborio abulico mientras las gastadas y borrosas consignas de Fidel Castro, repetidas con escaso entusiasmo por su hermano, entre sorbo y sorbo de Scotch, resisten increiblemente el paso del tiempo.
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