Hoy es primero de mayo; se celebra en la mayoria de los paises el dia de los trabajadores y al llegar a este punto valdria preguntarse cual es la definicion social de trabajador; a despecho de propuestas mas cientificas y de mayor valor linguistico a mi se me ocurre que esta palabra significa: persona que enajena una parte de su capacidad intelectual y/o fisica por un salario y que es oportunamente utilizado por los poderosos segun sus intereses (de los poderosos se entiende).
La perplejidad ante la celebracion es logica en Cuba; luego de mas de 50 anos de represion, caida de los niveles minimos de vida y de capricho y aventura economica ninguna persona en su sano juicio puede encontrar motivo de alegria; en todo caso, los trabajadores en Cuba deberian marchar pidiendo la renuncia de los ancianos que les malgobiernan y les privan de los mas elementales derechos. Pero es igualmente valida en Europa, en Estados Unidos y en la mayoria de las naciones de este convulso mundo. Los sindicatos europeos, en su mayoria, desataron una feroz campana contra la implementacion de cambios economicos hace mas de una decada; no se les podia hablar de reformas de las pensiones, de aumento de la edad de retiro, de algunas medidas que se hacian obligatorias dado el drastico cambio en las caracteristicas demograficas, sociales y economicas de sus paises, pero que ellos no podian aceptar sin perder su aura de benefactores de la clase obrera. De lideres aguerridos y mal nutridos a principios del siglo XX, los jefes sindicales pasaron a ser acaudalados burocratas en tenaz defensa de sus puestos y privilegios con poco interes por las reales necesidades de la clase obrera y con evidentes aspiraciones a convertir sus organizaciones en partidos politicos, cosa que de hecho son en mayor o menor medida. Estos profesionales de la lucha obrera se salieron con la suya, la clase politica europea fallo una vez mas, con su proverbial falta de espina dorsal se plego a las presiones de la "calle" y permitio que continuara la pinata. Hoy, con las arcas vacias y una precaria situacion economica, los sindicatos ladran a la luna, las medidas que entonces se hubieran podido negociar y suavizar son aplicadas a raja tablas; miles de personas son despedidas, la clase media se comprime, los lideres proletarios miran hacia otro lado, protestan en "playback" y el pueblo sigue chapoteando en el fango de la incertidumbre y el temor al futuro.
En Estados Unidos, salvando las abismales diferencias, la situacion es igualmente dificil; estados en los que la maquinaria publica es utilizada para cobrar cuotas sindicales y descontarlas automaticamente del salario de los trabajadores, lo que NUNCA se atrevio a hacer Fidel Castro. Sindicatos que abiertamente financian la campana de revocacion de gobernadores que no le hacen el juego y peligroso coqueteo con elementos quasi delictivos que han permeado la genuina rabia del movimiento Occupy.
Nadie pone en duda que las situiaciones extremas provocan protestas. El Tea Party surge como respuesta a la irresponsabilidad y el derroche del gobierno asi como la preocupacion del americano medio y de MILLONES de emigrantes naturalizados, ante la incontrolada inmigracion y la proliferacion de la ilegalidad. La derecha republicana se apresuro a limar las diferencias que le distanciaban de este movimiento tratando de hacer ver que la negligencia era un fenomeno exclusivo de los democratas, lo que no es cierto. Por si esta irresponsable maniobra fuese poco la extrema izquierda se aparecio con su respuesta en el movimiento Occupy. A partir de injusticias y suciedades innegables de esta gran nacion personas de buena voluntad decidieron formular su protesta, pero me temo que sus intenciones fueron secuestradas por una izquierda fundamentalista que no vacila ante nada con tal de capitalizar influencia y ganar terreno. El Tea Party, hasta donde yo se, no se ha dedicado a romper vidrieras ni incendiar autos; respeta la sacrosanta propiedad privada, del Occupy no puedo decir lo mismo y me es en extremo sospechoso un grupo que atenta contra sus propios intereses para demostrar inconformidad. En este contexto; blancos contra negros, pobres contra ricos, unos contra otros, americanos sin nacionalidad contra americanos que la poseen; hemos dejado muy escaso espacio para la reflexion, el debate serio y atinado, la busqueda de soluciones y en ultima instancia la sobrevivencia y fortalecimiento de la unidad que en su momento nos convirtio en objeto de la envidia del mundo y hemos dado rienda suelta a la anciana lucha de clases, al romper lo ajeno, al astillar vidrios e incendiar bienes, a sacar banderas extranjeras mientras pedimos quedarnos y a perder un tiempo precioso que jamas tendremos de nuevo en "guerritas" de bando y chismes de barrio bajo.
Son muy pocos los que senalan el verdadero problema: el divorcio entre nosotros y los parasitos que pagamos para que nos representen; las vacaciones all inclusive que los politicos disfrutan con nuestro dinero y la falta de protagonismo de we the people. Con este desolador panorama mundial hay muy poco que celebrar y me pregunto que cono hacemos agitando banderas aqui o alla en lugar de tomar el destino en nuestras propias manos.
La perplejidad ante la celebracion es logica en Cuba; luego de mas de 50 anos de represion, caida de los niveles minimos de vida y de capricho y aventura economica ninguna persona en su sano juicio puede encontrar motivo de alegria; en todo caso, los trabajadores en Cuba deberian marchar pidiendo la renuncia de los ancianos que les malgobiernan y les privan de los mas elementales derechos. Pero es igualmente valida en Europa, en Estados Unidos y en la mayoria de las naciones de este convulso mundo. Los sindicatos europeos, en su mayoria, desataron una feroz campana contra la implementacion de cambios economicos hace mas de una decada; no se les podia hablar de reformas de las pensiones, de aumento de la edad de retiro, de algunas medidas que se hacian obligatorias dado el drastico cambio en las caracteristicas demograficas, sociales y economicas de sus paises, pero que ellos no podian aceptar sin perder su aura de benefactores de la clase obrera. De lideres aguerridos y mal nutridos a principios del siglo XX, los jefes sindicales pasaron a ser acaudalados burocratas en tenaz defensa de sus puestos y privilegios con poco interes por las reales necesidades de la clase obrera y con evidentes aspiraciones a convertir sus organizaciones en partidos politicos, cosa que de hecho son en mayor o menor medida. Estos profesionales de la lucha obrera se salieron con la suya, la clase politica europea fallo una vez mas, con su proverbial falta de espina dorsal se plego a las presiones de la "calle" y permitio que continuara la pinata. Hoy, con las arcas vacias y una precaria situacion economica, los sindicatos ladran a la luna, las medidas que entonces se hubieran podido negociar y suavizar son aplicadas a raja tablas; miles de personas son despedidas, la clase media se comprime, los lideres proletarios miran hacia otro lado, protestan en "playback" y el pueblo sigue chapoteando en el fango de la incertidumbre y el temor al futuro.
En Estados Unidos, salvando las abismales diferencias, la situacion es igualmente dificil; estados en los que la maquinaria publica es utilizada para cobrar cuotas sindicales y descontarlas automaticamente del salario de los trabajadores, lo que NUNCA se atrevio a hacer Fidel Castro. Sindicatos que abiertamente financian la campana de revocacion de gobernadores que no le hacen el juego y peligroso coqueteo con elementos quasi delictivos que han permeado la genuina rabia del movimiento Occupy.
Nadie pone en duda que las situiaciones extremas provocan protestas. El Tea Party surge como respuesta a la irresponsabilidad y el derroche del gobierno asi como la preocupacion del americano medio y de MILLONES de emigrantes naturalizados, ante la incontrolada inmigracion y la proliferacion de la ilegalidad. La derecha republicana se apresuro a limar las diferencias que le distanciaban de este movimiento tratando de hacer ver que la negligencia era un fenomeno exclusivo de los democratas, lo que no es cierto. Por si esta irresponsable maniobra fuese poco la extrema izquierda se aparecio con su respuesta en el movimiento Occupy. A partir de injusticias y suciedades innegables de esta gran nacion personas de buena voluntad decidieron formular su protesta, pero me temo que sus intenciones fueron secuestradas por una izquierda fundamentalista que no vacila ante nada con tal de capitalizar influencia y ganar terreno. El Tea Party, hasta donde yo se, no se ha dedicado a romper vidrieras ni incendiar autos; respeta la sacrosanta propiedad privada, del Occupy no puedo decir lo mismo y me es en extremo sospechoso un grupo que atenta contra sus propios intereses para demostrar inconformidad. En este contexto; blancos contra negros, pobres contra ricos, unos contra otros, americanos sin nacionalidad contra americanos que la poseen; hemos dejado muy escaso espacio para la reflexion, el debate serio y atinado, la busqueda de soluciones y en ultima instancia la sobrevivencia y fortalecimiento de la unidad que en su momento nos convirtio en objeto de la envidia del mundo y hemos dado rienda suelta a la anciana lucha de clases, al romper lo ajeno, al astillar vidrios e incendiar bienes, a sacar banderas extranjeras mientras pedimos quedarnos y a perder un tiempo precioso que jamas tendremos de nuevo en "guerritas" de bando y chismes de barrio bajo.
Son muy pocos los que senalan el verdadero problema: el divorcio entre nosotros y los parasitos que pagamos para que nos representen; las vacaciones all inclusive que los politicos disfrutan con nuestro dinero y la falta de protagonismo de we the people. Con este desolador panorama mundial hay muy poco que celebrar y me pregunto que cono hacemos agitando banderas aqui o alla en lugar de tomar el destino en nuestras propias manos.
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