miércoles, 22 de noviembre de 2017

EL ENEMIGO Y SU ESTRATEGIA 1



Image result for picture of Americans in Havana


Me propongo en estos breves capítulos descubrir el agua tibia; es la versión cubana de “inventing the wheel”; o sea, descubrir, desnudar y revelar lo obvio, lo que se yergue ante nuestros ojos de modo evidente en su forma y sustancia pero que por abulia, displicencia, resignación y quien sabe cuantos otros nocivos motivos no identificamos oficialmente y en especial, no combatimos con el denuedo necesario.

El agua tibia de hoy es la estrategia de la Junta de La Habana para mantener contra Trump y marea el curso de acontecimientos que reinaba durante los últimos dos años. Para ello deseo despersonalizar el tema en su índole más general y básica al mismo tiempo que señalo la incidencia de las personas y sus inclinaciones en este curioso y peculiar sucederse de hechos:
1- La decision de crear un canal de comunicación con el régimen no parte de Obama; por un lado bajo la influencia espías castristas infiltrados en los niveles militares del país y por otro el tradicional conservadurismo del aparato de las Fuerzas Armadas mantienen incluso hoy la idea de que el peligro mayor que representa la isla es su cercanía a nuestro país y la consecuente posibilidad de un éxodo masivo.
2- El cuchicheo que culminó con el anuncio de Obama aquel fatídico 17 de diciembre no es el primer intento de una administración americana de normalizar su relación con la familia Castro: de modo intermitente desde Kennedy hasta Reagan intentaron llegar a algún tipo de relación civilizada.
3- Fue siempre La Habana quien desdeñó la mano tendida de Washington, en la retórica porque significaba renunciar a los cardinales principios del experimento kafkiano, pero en la innegable realidad porque a la sazón Fidel Castro se hallaba sólidamente posesionado con su tenaz mordida sobre la ubre sovietica. Mientras el se divertía jugando a los soldaditos con las vidas de sus compatriotas el internacionalismo proletario cubría al mínimo las necesidades de un pueblo diezmado y ciego. Para sus cálculos megalómanos la relación normal con el vecino del norte no haría más que poner en peligro el tétrico status quo que le garantizaba poder absoluto como amo y señor de esa plantación llamada Cuba.
4- Donde si influyó sobremanera la personalidad de Obama fue en la forma en que la decisión del poder fue ejecutada; la folklorizacion del hecho, la vernacularidad de la narrativa y el enfoque caricaturezco y hasta ofensivo de los pasos que condujeron a la apertura de embajadas en ambas capitales.

Para Raül Castro, heredero de una finca en ruinas y plagada de marabú resultaba imperativo distanciarse de la línea seguida por su hermano mayor, la ubre de la URSS había desaparecido, Venezuela se encontraba materialmente imposibilitada de continuar manteniendo al régimen proxeneta que devoraba sus recursos con avidez desmedida y echando una mirada al horizonte se encontró la magnífica sorpresa de un presidente amistoso y el establishment americano listo a retomar el sendero de la normalización. El más pequeño de los Castro mantuvo las cartas muy cercanas al pecho; despachó a su único hijo varón a Canadá a negociar en secreto con “los yankees”; menos ceder el poder Alejandro estaba autorizado a aceptar casi todo; cuál no seria la sorpresa del vástago cuando se encontró del otro lado de la mesa unos americanos con los pantalones escandalosamente bajados. Lo demás es historia. El régimen se rendía al enemigo pero disfrutaba del privilegio inédito de dictar y coreografiar los términos de dicha rendición. Raül regresaba cabizbajo y extenuado a golpear desesperadamente el aldabon imperial y para su sorpresa encontraba tras la puerta una enorme piñata cortesía nada menos que del primer presidente afroamericano de los Estados Unidos. Para el régimen y sus incontables acólitos era un merecido momento de celebración y el ensordecedor ruido de los corchos abandonando las botellas de champán duró varios meses.

Había vencido la propaganda castrista orquestada y dirigida desde La Habana y repetida al dedillo por agentes, personas de influencia y simpatizantes en todo el mundo. Degustando mojitos; saboreando humo de Cohibas y bailando reggeton el mundo una vez más abofeteaba la memoria de anónimos caídos y lustros de carcel injusta. David vencía a Goliath y los analistas se sumaron a la kermesse perdiendo de vista la lucha interna dentro del Partido Republicano. Si Obama había sido el primer presidente en visitar Cuba desde Calvin Coolidge Hillary seguramente sería la primera presidenta en hacerlo.

Pero en horas de la madrugada del miércoles 9 de noviembre del 2016 Raül, sus acólitos y medio mundo fijaban incrédulos ojos en las pantallas televisivas. Cierta facción republicana le había pasado una factura impagable a la otra y se había hecho con la presidencia.

Agitación total en la finca; recogida precipitada de las botellas vacías y los analistas de nuevo a sus carcomidos escritorios. No desperdició ocasión Raül de manifestar su interés en trabajar con el nuevo presidente como mismo lo había hecho con el anterior. En parte por la innegable incompetencia de sus funcionarios y en parte por el sabotaje que sufría la nueva administración Donald Trump se tomó su tiempo antes de anunciar la política hacia el régimen y aquí se hace necesario de nuevo distinguir lo general de lo personal:

1- Para el establishment americano continúa siendo estratégicamente importante mantener una relación civilizada con la Junta de La Habana..
2- La embriaguez causada por las medidas tomadas por Obama dejaron algunos beneficios para el cubanoamericano promedio como tarifas mejores para viajar a su país de origen y la eliminación del monopolio que hasta entonces bajo demócratas y republicanos habían disfrutado un puñado de personas muy cercanas al régimen.
3- Nuestro establishment no deseaba dar marcha atrás totalmente sino aportar un mínimo de sobriedad a la situación que bajo la administración anterior se había escapado de las manos y alcanzaba rasgos grotescos.
4- En sustancia no ha cambiado mucho y no pocas de las regulaciones introducidas por la administración son de difícil implementación para los habitantes de la nación más libre del mundo, pero el verdadero cambio, el verdadero revés para el régimen está más en la forma que en la sustancia, más en la percepción del hecho que en el hecho en sí. POR EL MOMENTO SE ACABÓ LA PIÑATA (continuará)

No hay comentarios:

Publicar un comentario