DE SIRIA, DE CUBA Y NUESTROS "HERMANOS" 3

Siguiendo el hilo de cuanto expuesto en las dos entradas anteriores y con la premisa de la absoluta y mas bochornosa incapacidad de nuestro pueblo para reivindicar nuestros derechos sin presencia foranea, hemos, una vez mas, abandonado la idea de luchar por cambiar el estado de cosas en La Habana y nos dedicamos cada dia con mas vehemencia a "dar quejas" a extranjeros en la absurda esperanza de que algun cura, algun ministro de relaciones exteriores, algun torpe presidente, o cualquier politico ajeno que no tenga nada mejor que hacer, se encargue de obtener lo que por ley universal nos corresponde unica y exclusivamente a nosotros. No critico la solicitud de solidaridad internacional y la propaganda en los foros donde sea posible; todos necesitamos de todos en un mundo cada dia mas globalizado, siempre que se tenga presente que el acto fisico de LUCHAR le es ihnerente al pueblo que sufre opresion y abuso. Asi, para lucir modernos, moderados y "proponibles" hemos ido alejandonos de la genuina y normal auto exigencia para caer en  el contemplativo paternalismo mediante el cual los de "alla" son nuestros "hermanos"; no se puede criticar nada de lo que hagan y lanzamos culpas a medio mundo, incluyendo a esta nacion que generosamente nos aloja, por la falta de libertad en Cuba. Moratinos es un imbecil, Zapatero es un colaboracionista,Obama no es lo suficientemente duro con el regimen cubano; Carlos Santana se atrevio a usar la camiseta con la imagen del asesino pestilente y rabioso que vino de Argentina, fulano de tal fue a cantar a Cuba; TODO lo criticamos y lo ponemos en discusion porque, segun nuestra trasnochada y pusilamine logica, tales actos ayudan a mantener al regimen en pie y no dan las condiciones necesarias para que el pueblo reclame su sagrado derecho a libre movimiento, la libre reunion, la libre opinion y demas privilegios de la raza humana.

Yo digo: BASTA; sobran las justificaciones; a la luz del martirologio del pueblo sirio, de la tenaz y valiente resistencia que un pueblo opone a un regimen mucho mejor armado y apoyado por al menos dos potencias extranjeras es cobarde y deshonesto continuar con este ciego paternalismo hacia nuestros "hermanos". No hay justificacion para que las Damas de Blanco, Farinas y demas opositores esten solos y aislados; no hay justificacion plausible para que en pleno siglo XXI exista un "Animal Farm" en medio del Mar Caribe a solo 90 millas del faro de la libertad. No hay justificacion para que Cuba muchos vean el canal 41, conozcan todas los comerciales de productos de ultima generacion y convenientemente finjan ignorancia sobre los abusos a que son sometidos los disidentes. Hay un sabio axioma que dice" ayudate para que Dios te ayude"; si nuestros hermanos persisten en su actitud vacilante e indiferente quizas sea oportuno plantearse un cambio de estrategia de este lado del estrecho, quizas sea licito pensar que nuestros "hermanos" pudieran no desear para si mismos lo que nosotros deseamos para ellos. Quizas sea oportuno preguntarse con toda honestidad si no seria hora de dejar de regar dinero en la isla e irnos de vacaciones a otros sitios de este mundo amplio que llamamos planeta tierra. Quizas the city that was nunca vuelva a ser la reina del hemisferio, la dama vestida de noche que encanto e hizo enamorar a miles de sonadores de todas las latitudes; quizas La Habana nunca pase de ser La Paz y la melancolia y la tristeza indigena se apodere de su exuberante figura caribena. Si todo nuesro sufrimiento solo posibilita que Calixto Garcia vuelva a quedarse a las afueras de Santiago; si el episodio de la Loma de San Juan esta destinado a repetirse; si nuestra epifita actitud no da para mas que para ver como otros deciden el destino de la isla quizas sea preferible pasar esta larga y dolorosa pagina; fijar nuestra vista en otros lares y rogar a Dios que se apiade de nuestra querida islita. Lo que no podemos continuar permitiendo es que Liborio viva de nuestra generosidad y luego la critique, la ponga en tela de juicio; que se quede con su pecho descamisado, sus chancletas y su vasito de ron parado en la esquina escuchando timba y entonando canciones que narran como yo me muero de melancolia mientras el goza en La Habana (con mi dinero) y rapaces senores de otras latitudes se aprestan agilmente a repartirse el "botin" para mantenerle siempre alli, siempre en la misma esquina, con las mismas chancletas y la misma botella de ron adulterado como una estampa de vieja revista de mal gusto.