Comprendo que el cubano medio está hasta las narices de política y que su objetivo fundamental es “resolver”; pero he querido abordar un tema que de seguro no les ha llegado en toda su magnitud. La aplastante derrota de Hillary Clinton en las elecciones presidenciales de hace poco más de un año.
Mis compatriotas deben saber que no deseo dármelas de adivino así que no les vendré con el cuento de que yo siempre supe que Donald Trump ganaría; el actual presidente nunca me gusto y solo ante la alternativa de que la Corte Suprema fuese dominada por jueces de izquierda o de que el pacto mafioso entre los Obama y los Clinton se consumase emiti mi voto de protesta a favor del magnate de Brooklyn; pero como la gran mayoría de los americanos daba a la señora Clinton como favorita. Lo demás es historia; Donald Trump ganó y Clinton y sus secuaces jamás aceptaron su derrota y continúan en algo que ellos llaman la resistencia.
En toda justicia debo señalarles que el modo de calcular la votación en los Estados Unidos no sigue el derrotero de la mayoría de votos sino que se basa en votos electorales; es decir: si un candidato gana un estado, los votos electorales de el estado se computan a su favor. Hay excepciones como Maine donde el método es más parecido al imperante en otros países pero la enorme mayoría de la Unión funciona bajo la premisa de que quien gana se lleva todo. El día de las elecciones se nos hizo claro que Hillary había perdido pero por cuarta vez en la historia de las elecciones americanas el presidente salió electo con el voto de los grandes electores, pero el voto popular; el conteo simple, daba ventaja enorme a la esposa del ex presidente Bill. Legalmente Trump era presidente pero nos quedaba esa espina de su impopularidad. La prensa se concentró en eso y se necesita hurgar cuidadosamente en los números para descubrir la realidad que a continuación les expondré.
Quizás ustedes no sepan que la división administrativa de nuestra gran nación tiene como base la ciudad, luego el condado, más adelante el estado y finalmente la nación. Lo que muchos llaman Miami es un Condado que comprende 35 ciudades y varias zonas “no municipalizadas”; 15 universidades y casi 3 millones de personas. Miami es solo una de las 35 ciudades junto a Miami Beach, Hialeah, Doral y otros nombres que habrán escuchado de boca de vuestros familiares que aquí viven; el Condado se llama Miami Dade.
La nación posee miles de condados de los cuales la señora gano 487 mientras que Trump se impuso en 2,626; para darles una idea El Loco obtuvo casi cinco veces y media más condados que la Bruja. Lo que se llama en cubano claro y simple: tremenda paliza. Ahora como comprender entonces los millones de votos más a favor de la candidata demócrata? Algunos dicen que fueron 2 millones otros dicen que 3. Al inicio la explicación plausible se basaba en el abismo que existe entre la elite costera que vive en California y New York y los habitantes del centro del país. Los que sudan la camisa no comparten el criterio de salón y clasista de intelectuales de pacotilla que tratan de imponernos una realidad que existe solo en sus trasnochadas y calenturientas mentes. Y con esto no defiendo determinadas actitudes y conductas del presidente sino trato de transmitirles el divorcio que existe entre algunos sectores del pueblo así como el desdén y desprecio que últimamente se ha hecho más evidente que nunca en la clase política respecto a nosotros los que pagamos sus salarios y prebendas.
Otras teorías apuntaban a conspiraciones de los demócratas para lograr que los emigrantes ilegales votaran (cosa que está prohibida a quien no sea ciudadano americano) pero si bien no dudo que hayan logrado cometer tan imperdonable fraude no creo que sea posible “colar” el voto de millones de ilegales sin hacer sonar campanas de alarma.
Por último; a causa de su infinita arrogancia la señora Clinton en lugar de retirarse a disfrutar la cobija que los millones acumulados en estos años le proporcionan continua dando lata tratando de culpar a todos por su estrepitosa derrota en lugar de admitir que ella era la peor candidata que podía haberse presentado. Cada vez más sectores del Partido Demócrata tratan de hacerle comprender de modo diplomático que su “arrastre” es nocivo para esa organización política pero la señora y sus acólitos parecen no captar el mensaje. Pero este sería tema para otra Mirada Hacia Cuba; por ahora a quien les venga con el cuento de Tía Tata de que el actual presidente obtuvo una victoria a medias proporciónenles el dato que les suministre al inicio:
Hillary Rodham Clinton 487 condados
Donald J Trump 2,626 condados es la matemática estupida o le dieron a la Vieja Dama Indigna hasta con el cubo?
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