6- Como muestra del menosprecio y el simplismo conque la burocracia de nuestro país juzga y estudia a nuestra isla natal, Team Obama creó un circo en torno a su viaje: apariciones televisivas emitiendo palabras que para la izquierda iconoclasta y racista son cool, pero que al cubano digno solo le recuerdan cuan bajo ha caído su "país". No se manejó la visita como un paso más de negociación con el enemigo en busca de soluciones sino como la ocasión de relajarse públicamente con la familia al completo (no sé si llevaron al perro) y disfrutar cada minuto de la excursión a la prehistoria.
7- Nadie puede negar que la administración no cedió a las presiones de Castro para que anulara su reunión con los opositores; no podía comportarse de otro modo luego de habernos hecho comprender que tenía instrucciones de volver a dejar a Calixto García fuera de Santiago y que frente a la mesa había solo dos sillas. Era un gesto insoslayable.
8- Es innegable que hoy Estados Unidos no cuenta con opciones válidas al régimen, al menos no resultan visibles. La división, el infantil protagonismo así como la penetracion por parte de los órganos de la policia política castrista y su total ausencia de arraigo popular, salvo dos o tres excepciones, condenan a la oposición y al exilio por asociación (y esta última palabra es clave) a una vez más ver cómo Liborio presencia la ceremonia a través de la ventana. Pero sería demasiado fácil e injusto dejar el análisis en esa triste afirmación: las distintas administraciones en Washington han dialogado y ayudado a varias, disímiles y opuestas organizaciones anticastristas; hecho que visto en modo aislado pudiera parecer una postura positiva pero desnudado de la demagogia revela el persistente intento de mantenerlas separadas para poder, en un momento como el actual, justificar nuestra ausencia. Para manifestarlo con claridad hispano caribeña: si el dinero hubiese llevado intrínseca la unidad más allá de diferencias de enfoques hoy no tendríamos este caleidoscopio de grupitos que eufemísticamente llamamos oposición. Debemos por tanto dilucidar si este es un lamentable obstáculo que enfrenta nuestro presidente o el calculado resultado de la cincuentenaria política de division.
8- La visita (volvamos a ella) genero sin dudas expectativas entre los cubanos que aún hoy se preguntan: "y ahora que?". Pero salvo su discurso al pueblo cubano la misma se erigió en torno a reforzar la imagen reformista que la oligarquía comunista se empeña en proyectar al mundo occidental mientras conserva el discurso militante para beneficio de los trasnochados de extrema izquierda. Recorrido por La Habana en muletas, encuentro con el mal llamado sector privado que de privado no tiene más que privar al observador de captar el real rostro del país, conferencia de prensa conjunta con moderador del régimen y en la que sólo la torpeza de un Raúl no acostumbrado al Q & A democrático y víctima de audífonos que pudieron estar defectuosos dio al huésped la ligera ventaja que luego arruino con su malogrado abrazo de Judas desviado con gesto ágil y pugilistico del menor de los hermanos.
Única nota meritoria: el discurso antes mencionado; excelente pieza retórico oratoria nos guste o no el modo de pensar del presidente. Obama llegó hasta el mismo límite del respeto protocolar y reprochó al anfitrión su férrea dictadura sin ofenderlo. Excelente paseo sobre la cuerda floja de la diplomacia y bocanada de aire fresco en los contaminados y viciados pulmones del pueblo cubano. Pero en la práctica NADA. Le recordó a una ciudadanía manca que el futuro estaba en sus manos y ahí se quedaron Albertico y Esperanza aterrorizados en espera de las represalias oficiales.
9- Algunos partidarios del presidente (tiene muchos aún) se precipitan a basar la kermesse obamiana en la isla en la estrategia geopolítica de Estados Unidos hacia América Latina; incluso hay quienes colocan a BHO como artífice e impulsor de los cambios que se están operando en nuestro hemisferio. Nada más lejos de la realidad; el evidente retroceso de la izquierda extremista ha sido causado por el agotamiento de la chequera chavista y esta a su vez ha sido producto en gran medida del aumento de la producción de petróleo de nuestro país al cual (recuerden) el jefe del ejecutivo no era muy favorable. Otros simpatizantes nos tratan de hacer creer que el pueblo cubano de repente se siente esperanzado, pero los números hablan y la cantidad de compatriotas que llegan a Estados Unidos de cualquier modo posible aumenta por día, no precisamente signo de esperanza.
10- Como ocurre siempre con los sucesos tirados de los pelos e improvisados, el tema de Cuba ha pasado de los corredores del ejecutivo a la farándula; la última ronda de conversaciones entre las delegaciones de ambos gobiernos recibió poca o ninguna difusión. Ya el presidente se anotó su anhelado punto y con aquello de que el futuro está en las amputadas manos del pueblo parece haber dicho al cubano de a pie un "no me jodas más" claro como el agua.
Siguiendo el análisis expuesto en los anteriores puntos pudiéramos llegar a la conclusión de que el presidente no es el enemigo sino un encargado de obtener estabilidad a toda costa y esto nos conduciría inevitablemente a comprender que ni alaridos ni rasgaduras de vestiduras lograran cambiar una situación que parece diseñada en nuestra contra. Es muy probable que la única salida sea tratar de cambiarnos a nosotros mismos en lugar de empecinarnos en el iluso intento de alterar la visión del Imperio. Si la palabra de orden es estabilidad la prioridad de quienes queremos algo mejor para Cuba es crear un escenario estable aunque distinto al actual; elaborar fórmulas alternativas a bajo riesgo pero de amplio impacto. En lugar de renegar eternamente del cubano de a pie sería hora de empezar a escucharlo y sintonizar nuestro rebuscado, por momentos fingido y siempre inoportuno lenguaje para alejarnos, al menos estratégicamente, de la Cuba que creemos que existe y acercarnos a la que nos han dejado. Si algo tan gigantesco como el aparato americano fue capaz, estemos de acuerdo o no, de cambiar su táctica hacia el régimen, no me resulta comprensible que el puñado de seres que "milita" contra ese mismo régimen no pueda reinventarse y desintoxicarse. Por años hemos ideado y orquestado objetivos y estrategias para llevar a ciertos individuos a la categoría de opcion al sistema; error de metodo con pobre dialéctica; ha llegado la hora de dejar bien claros objetivos y estrategias y solo entonces salir a buscar los individuos con la pasta para alcanzarlos. El régimen lleva años en el poder sin lograr mejorar la vida de los cubanos, estamos de acuerdo en que su hora paso; pero en la ribera opuesta hay muchos que llevan también mucho tiempo disque proponiendo algo distinto, han fracasado estrepitosamente y su hora igualmente paso.
Con el exilio ocurre otro tanto; apoyo a toda costa desde aquí suceda lo que suceda dentro de la isla. Esa política tampoco funcionó; ha llegado el momento de exigir como cubanos que somos cuentas claras, proyectos precisos, métodos democráticos, transparencia y en especial resultados. Mientras no logremos presentar un rostro aseado y una vía alternativa con estabilidad estaremos remando contra la corriente.
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