miércoles, 25 de abril de 2012

CON LA MISMA INTENSIDAD

Seis jovenes negros golpearon salvajemente a un hombre blanco en Houston ayer; se supone que estaban jugando basket ball en la propiedad del senor y que la golpiza haya simplemente sido el resultado del reclamo de este para que dejaran de hacerlo. Mientras le golpeaban presuntamente gritaban que era como respuesta a la muerte de Treyvon Martin.

No creo que haya sido realmente un acto de venganza sino que seis imbeciles aprovecharon de modo oportunista el caso lamentable de Martin para hacer de las suyas; no obstante, aun cuando no se trate de una accion planificada y militante no puede haber una persona decente en el mundo que deje de condenar el hecho en los terminos mas contundentes. Mientras se puediera alegar que Zimmerman en el calor de un forcejeo disparo y ultimo a Martin, una golpiza de este tipo, seis contra uno, como mismo hacian los racistas surenos del KKK contra pacificos ciudadanos negros hace 40 anos, es mucho peor. Si el senor muere seria homicidio y espero que todo el peso de la ley sea aplicado a estos delincuentes, sociopatas que no merecen andar libremente por las calles.

Seria bello y humano que los padres de Treyvon condenaran el hecho, pero como he dicho en otras ocasiones, nadie puede juzgar las reacciones de quien pierde un hijo. Lo que si estoy esperando es la inequivoca y energica denuncia por parte de todos aquellos que por semanas han estado incendiando el ambiente. Espero que Al Sharpton, Jesse Jackson y todas las demas prima donnas que por todo gritan "racismo" se acerquen a la familia del afectado, si la tiene, y les expresen sus condolencias sinceras, incoloras y americanas, como espero que el presidente de todos los americanos diga publicamente que quien yace en coma en este momento pudiera ser su padre o su tio.

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