He escuchado en innumerables ocasiones el siguiente comentario: "no' si Cuba abre los demas paises del Caribe se jodieron, ni Cancun, ni Punta Cana, ni nadie nos pone un pie delante..." y mas o menos en ese tono prosigue la afirmacion; todo basado, ademas de en nuestro proverbial e infundado sentido del "uniquismo", en la simple e ignorante vision de que los demas son tontos y que con solo decir que hemos abierto las puertas dejaremos sin un centavo a los Rainieris y los Chapurs de este mundo; nada mas lejano de la realidad.
Cuba es una bella isla, sin duda bellisima, con playas paradisiacas, a pesar del pernicioso efecto del castrocomunismo y la destruccion sistematica de la paisajistica de la nacion con stalinianos "pedraplenes", edificios de mal gusto e incluso pesca indiscriminada de especies como el Florida bass; pero esta belleza no es irrepetible ni mucho menos; segun muchos dominicanos las palabras del almirante genoves fueron pronunciadas ante Quisqueya y no ante la tierra de Liborio. La playa de Juanillo, en la zona de Punta Cana nada tiene que envidiar a Guardalavaca; Varadero ya no es lo que fue, de aquellas aguas identicas al papel celofan queda solo el tramo entre Arenas Blancas y la Casa de los Cosmonautas, el resto es arena importada y agua no cristalina. Pero dejemos lo natural a un lado; nadie pone en duda la calidad de los parajes cubanos.
Una enorme tajada del turismo que visita nuestro pais hoy es motivado por el bajo precio de nuestras bellas mulatas y las "locuras" que pueden protagonzar con veinte dolares los proletarios vejetes extra large de Espana, Mexico e Italia; la enorme mayoria de la clientela que frecuenta la isla es de bajos ingresos y produce una derrama minima de dinero en el mercado interno; por ejemplo: de un paquete turistico que vende el tour operador extranjero a precio publico de $1,400 con vuelo, hotel en all inclusive y traslados incluidos a Cuba, si acaso, llegan solo entre $300 y $400; todo el resto se queda entre el operador y la compania aerea que generalmente es extranjera, cuando no se roba otra parte alguno de los elementos de una infinita cadena de funcionarios corruptos que no hacen mas que entorpecer el normal desarrollo de la actividad economica. Si Cuba manana cambia de regimen politico y se convierte en un pais "normal" automaticamente las bellas mulatas subiran la parada y nada de paquetes de cigarrillos a cambio de noches de delirio; habra que pagar como en los demas paises y los charters europeos y mexicanos desapareceran como por arte de magia; este proletario con libido alto se vera obligado a hacer un esfuerzo un poco mayor e irse a Dominicana a realizar sus fantasias. De tal suerte, la apertura de Cuba al mercado real llevaria en un primer momento a la ulterior caida de unos niveles que no son ni por asomo los que deberian. Los acaudalados vacacionistas a los que el regimen infructuosamente corteja desde anos NO llegaran de la noche a la manana; el personal hotelero del pais suministra un servicio pobre, deficiente y de tintes "mafiosos"; por otra parte, el mundo no esta a la espera de la entrada de Cuba en su seno, en realidad, poco le importa y la penetracion del mercado de la industria hotelera, en extremo competitiva, sera ardua y dificil, aunque no imposible.
Tarde o temprano, si se hacen bien las cosas, la isla empezara a recibir el "target" de clientela que se merece y sera entonces que los niveles disminuiran en destinos como Dominicana, Cancun, Barbados, Jamaica y otros, pero, paradojicamente, esta apertura de un nuevo producto atraera otros segmentos de mercado hasta entonces ausentes que luego de visitar Cuba seguiran el gancho de la curiosidad y querran probar los servicios y las bellezas de los destinos cercanos. Al final, tras un denodado esfuerzo y millones de dolares en publicidad de "product recognition" la apertura de nuestro pais implicara el aumento en la cantidad de presencias en el Caribe en general contrario a la idea de que simplemente "robara" una parte de las ya existentes. Debemos tener presente que las grandes cadenas de hoteleria cuentan con estructuras en muchos sitios y los mismos forman parte de su cuenta economica; atraer clientes hacia un destino en detrimento de los otros es algo que no les interesa; lo que necesitan son propuestas nuevas para "refrescar" su portafolio de producto, navegar sobre la cresta de la penetracion de mercado resultante y promocionar de modo gratuito sus marcas. Nuestra patria sera, si acaso, una pieza mas en el intrincado tablero del turismo mundial. Es genuino augurarse que asi sea y que las nuevas generaciones de cubanos no hipotequen su vida con "chiriperismos" y "resolverismos" que para nada han respondido en casi once lustros a las ingentes e imperiosas necesidades del pueblo.
Cuba es una bella isla, sin duda bellisima, con playas paradisiacas, a pesar del pernicioso efecto del castrocomunismo y la destruccion sistematica de la paisajistica de la nacion con stalinianos "pedraplenes", edificios de mal gusto e incluso pesca indiscriminada de especies como el Florida bass; pero esta belleza no es irrepetible ni mucho menos; segun muchos dominicanos las palabras del almirante genoves fueron pronunciadas ante Quisqueya y no ante la tierra de Liborio. La playa de Juanillo, en la zona de Punta Cana nada tiene que envidiar a Guardalavaca; Varadero ya no es lo que fue, de aquellas aguas identicas al papel celofan queda solo el tramo entre Arenas Blancas y la Casa de los Cosmonautas, el resto es arena importada y agua no cristalina. Pero dejemos lo natural a un lado; nadie pone en duda la calidad de los parajes cubanos.
Una enorme tajada del turismo que visita nuestro pais hoy es motivado por el bajo precio de nuestras bellas mulatas y las "locuras" que pueden protagonzar con veinte dolares los proletarios vejetes extra large de Espana, Mexico e Italia; la enorme mayoria de la clientela que frecuenta la isla es de bajos ingresos y produce una derrama minima de dinero en el mercado interno; por ejemplo: de un paquete turistico que vende el tour operador extranjero a precio publico de $1,400 con vuelo, hotel en all inclusive y traslados incluidos a Cuba, si acaso, llegan solo entre $300 y $400; todo el resto se queda entre el operador y la compania aerea que generalmente es extranjera, cuando no se roba otra parte alguno de los elementos de una infinita cadena de funcionarios corruptos que no hacen mas que entorpecer el normal desarrollo de la actividad economica. Si Cuba manana cambia de regimen politico y se convierte en un pais "normal" automaticamente las bellas mulatas subiran la parada y nada de paquetes de cigarrillos a cambio de noches de delirio; habra que pagar como en los demas paises y los charters europeos y mexicanos desapareceran como por arte de magia; este proletario con libido alto se vera obligado a hacer un esfuerzo un poco mayor e irse a Dominicana a realizar sus fantasias. De tal suerte, la apertura de Cuba al mercado real llevaria en un primer momento a la ulterior caida de unos niveles que no son ni por asomo los que deberian. Los acaudalados vacacionistas a los que el regimen infructuosamente corteja desde anos NO llegaran de la noche a la manana; el personal hotelero del pais suministra un servicio pobre, deficiente y de tintes "mafiosos"; por otra parte, el mundo no esta a la espera de la entrada de Cuba en su seno, en realidad, poco le importa y la penetracion del mercado de la industria hotelera, en extremo competitiva, sera ardua y dificil, aunque no imposible.
Tarde o temprano, si se hacen bien las cosas, la isla empezara a recibir el "target" de clientela que se merece y sera entonces que los niveles disminuiran en destinos como Dominicana, Cancun, Barbados, Jamaica y otros, pero, paradojicamente, esta apertura de un nuevo producto atraera otros segmentos de mercado hasta entonces ausentes que luego de visitar Cuba seguiran el gancho de la curiosidad y querran probar los servicios y las bellezas de los destinos cercanos. Al final, tras un denodado esfuerzo y millones de dolares en publicidad de "product recognition" la apertura de nuestro pais implicara el aumento en la cantidad de presencias en el Caribe en general contrario a la idea de que simplemente "robara" una parte de las ya existentes. Debemos tener presente que las grandes cadenas de hoteleria cuentan con estructuras en muchos sitios y los mismos forman parte de su cuenta economica; atraer clientes hacia un destino en detrimento de los otros es algo que no les interesa; lo que necesitan son propuestas nuevas para "refrescar" su portafolio de producto, navegar sobre la cresta de la penetracion de mercado resultante y promocionar de modo gratuito sus marcas. Nuestra patria sera, si acaso, una pieza mas en el intrincado tablero del turismo mundial. Es genuino augurarse que asi sea y que las nuevas generaciones de cubanos no hipotequen su vida con "chiriperismos" y "resolverismos" que para nada han respondido en casi once lustros a las ingentes e imperiosas necesidades del pueblo.
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