MIRANDO AL VIERNES SANTO

Se aconseja en estos dias dedicarse el recogimiento, la reflexion y el amor entre los seres humanos; pienso que es una buena costumbre siempre no solo en Semana Santa. En esta fecha se repite invariablemente cuanta version cinematografica existe de la vida de Jesus y de la terrible muerte a manos de su propio pueblo. Este fundamental episodio de la historia de la humanidad me ha hecho siempre meditar y lanzarme miles de interrogantes que a duras penas logro responder. Los que llegamos a la religion, (en mi caso al sincretismo creado a partir de la union de la liturgia y la fe de nuestros ancestros provenientes de tieras de Ife con la religion catolica de espanoles en un simbiotico y maravilloso credo), por la via del estudio o la curiosa aproximacion luego de un forzado y traumatico periodo de ateismo oficial, en muchos casos tendemos a aplicar el metodo marxista de analisis a algo tan "subjetivo" como la creencia en un ser superior; pero contrario a lo que se podria temer, este proceder no necesariamente lleva a contradicciones. La ideologia marxista, con su apocaliptico vaticinio de supremacia del proletariado y derrota de los patrones, ha sido definitivamente superada; pero la metodologia "cientifica" de analisis y estudio de fenomenos y objetos es hoy aun un valido instrumento de aprendizaje, mas alla de la inclinacion politica; despues de todo, Marx no fue el creador del mismo, sino que se nutrio de los planteamientos de Hegel y Feuerbach para formularlo.
Y asi yo, producto de un desdichado experimento educacional practicado en el infierno que es Cuba comunista, me acerco a Jesus, como me acerco a las deidades africanas, a patakies y salmos, con la humildad del neofito y con un viceral rechazo al dogma instrumentalizado; mientras observo con instintivo recelo a una Iglesia que como institucion tiendo siempre a identificar con oportunismo y conveniencia, me conmueve abrumadoramente la paciente labor de miles de curas, monjas, y hasta prelados de alto nivel, que dia a dia dan lo mejor de si para ayudar a los demas y me llena de emocion incontenible el relato del sacrificio del hijo de Dios y su entereza al enfrentar el castigo. No deseo perderme en detalles como la hora exacta del suspiro final del mesias o si la punta de una lanza le arrebato la vida; prefiero deleitarme con su rebelion ante los draconianos impuestos que sufria su pueblo y con su certeza de deber llevar a termino la ofrenda por el bien de nosotros.
La experiencia de Jesus, con menos fanfarrea historica, se ha repetido en numerosas ocasiones a traves de los siglos; en cada periodo del tortuoso camino que llamamos historia hemos contado con hombres que de pronto han quedado solos, vilipendiados, tras rejas y barrotes, sobre mesa de tortura, en lejana cuneta oscura y abandonada y han visto correr despavoridos a sus seguidores; se han visto relegados a la compania de su fe, de su sino y de su yo interno, lo que me hace pensar en el martir hebreo como hombre de carne y hueso, como Aquiles de la fe de nuestros mayores, con defectos y virtudes; lo imagino no solo redentor y purificador de Maria Magdalena, sino capaz de haber sentido viril y febril deseo por ella y haberla amado hasta la locura; lo imagino por momentos arrogante en el exclusivo dominio de una verdad para los demas desconocida; nada de esto le resta valor a su miterioso mito; al contrario lo acerca aun mas a la antropologica fe de mi visabuelo materno, negro liberto y parejero, para quien Argayu era lo mismo el padre que el hermano mayor de Chango. No me siento culpable por esto ni creo manchar la memoria del senor; estoy seguro de que murio en la cruz precisamente para que yo pudiera creer en lo que motivara mi alma; para que pudiera idolatrar deidades anteriores a su titanico sacrificio; para que usara mucho mas el nosotros que el yo, para que mirara adelante sin temor y para que abrazara sin reservas mis momentos de duda. Hoy estoy mas seguro que nunca de que el amor a la palabra del senor y a su aleccionador ejemplo pasa por todas esas contrapuestas sensaciones y nos va preparando para enfrentar con serenidad el momento de emprender viaje hacia destino desconocido