ESE DIMINUTO PAIS

Somos pequenos, siempre lo fuimos, solo que en distintos momentos hemos pensado que eramos gigantes. Somo mas pequenos en la medida en que nuestra realidad se mantenga rondandonos y quitandonos el sueno; en que tratemos de mostar a nuestros viejos amigos y parientes en la isla lo mucho que hemos avanzado, aunque asi no sea, pues incluso sin exito aqui tomamos como modelo lo que fue, la pesadilla, el oscuro pasado.
Somos pequenos cuando debatimos sobre Silvio Rodriguez, sobre Los Van Van, sobre cuanta agrupacion musical, brillante o mediocre que sea o sobre cuanto artista de la isla venga y declare; viste lo que dijo fulano?; viste lo que dijo mengano? y alla vamos e investigamos a nuestro modo subjetivo y meramente emocional; los que nos resultan simpaticos siempre se "salvan" mientras los "pesados" se joden bajo el peso de nuestra solida condena; poco importa el rigor historico; la verdad o la objetividad de analisar a los hombres como seres humanos con claros y oscuros; defectos y virtudes. Y cuando uno de esos debates termina y cada cual ha lanzado su lapidaria sentencia, ha descubierto desde la rueda hasta el agua tibia, ya estamos buscando otro personaje, otro tema.
Casualmente, en mi febril busqueda por vivir en Estados Unidos y no en Cuba sin libreta, salto de un canal al otro caprichosamente (television "normal" claro, porque la nuestra es una dosis de Colefilaxe puro) y veo imagenes de California, de New York, de Maine, de la Florida; escucho personas que son entrevistadas y hablan de cosas que no son tan familiares para nosotros; critican a este o al otro politico, despotrican contra el alcalde de su ciudad; riegan loas a un artista y simplemente hablan de lo que quieren; nosotros, en esta endemica envidia que nos caracteriza, los llamamos tontos, desinformados, infantiles y de pronto yo sumo esta duda a la que ya me embarga cada viernes santo. Repentinamente no les veo ni tontos ni desinformados ni infantiles; seres tan inferiores no hubieran podido crear este "imperio" en el que casi todos queremos vivir y cuyas leyes coherentes y precisas nos maravillan; no sera que los imbeciles somos nosotros?; no sera que esta perfecta informacion de que gozo no me hace mas que un pequeno megafono de realidades obsoletas y reducidas que nada tienen que ver con el mundo y que poco cuenta en la dinamica universal?.
Estos entes humanos estultos, como les llamamos en nuestra permanente ceguera, cuentan con cientos de miles de artistas; incluso toman como suyos a cuanto talentoso creador exista en el mundo; si luego alguno hace o dice algo que les molesta simplemente no le prestan mas atencion y a otra cosa; generalmente el artista en cuestion se ve obligado a pedir disculpas, aunque sea decadas mas tarde como ocurrio con Jane Fonda; pero nosotros tenemos cuatro o cinco artistas de verdadero talento; les consideramos el ombligo del mundo, pensamos que el changui es la mayor innovacion que se pueda haber hecho a la musica contemportanea y nos "sube la bilirrubina" ante cada planteamiento o postura impopular de uno de esos cuatro gatos. No continuamos adelante, siempre estamos en el pasado o buscando como probar que hemos salido de el, lo que nos hace permanecer aun mas al interior del mismo.
Donde esta el limite entre contribuir a la libertad de la tierra donde nacimos y no ser rehen del recuerdo?; no lo se, el terreno divisorio es en extremo borroso; lo que si puedo asegurar con tristeza es que somos muy pequenos.