Mientras la nave de Alitalia ganaba altura y se delineaba en un fondo de esplendido cielo cubano nuestras mentes iniciaron el logico proceso de hacer las sumas y determinar quien gano, quien perdio y quien quedo igual en este escenario insignificante pero querido para nosotros que es Cuba. Personalmente pienso que a Benedicto XVI no se le podia pedir nada, ni que dijera mas ni que dijera menos; claro que hubiera sido bello verlo gritar a voz en cuello que alla lo que hace falta es "jama", pero eso no es realista y permenece entre los suenos que albergamos y nos llevamos a la tumba.
El santo pontifice hizo su trabajo y lo hizo muy bien; rego su criptica retorica entre veladas criticas al regimen y exhortaciones a Estados Unidos para que levante el desdentado embargo. Ahora que se ha marchado y con los desechos aun volando sobre el pavimento de la Plaza de la Revolucion las opiniones se concentran en evaluar la visita y asi caemos todos en la trampa de siempre. Nada que el gobierno de La Habana considere danino para sus intereses cambiara a menos que se les obligue; en su sordido desden por el pueblo, las autoridades cubanas prefieren aupar una Iglesia Catolica victoriosa y creadora de espacios antes que permitir que sus compatriotas se sienten a la mesa de negociaciones; Benedicto reclamo a Raul (se supone) varias de las promesas que el hermano mayor le habia hecho al beato Karol Wojtyla hace 14 anos; ese es el tiempo real de los "cambios" en Cuba, con un delay mayor a la decada la Iglesia avanza lentamente mientras recibe una enorme cuota de exito ajeno; el tacito acuerdo es que cada vez que el pueblo, representado por un punado de personas valientes, este a punto de arrebatar alguna concesion al regimen este introduzca a la santa institucion en la ecuacion regalandole asi la platea; es increible y kafkiano, pero la nomenclatura de la isla prefiere el abrazo del ente que odio y combatio encarnisadamente en el plano filosofico y en el material hasta solo hace unos anos a dialogar con quien en teoria fuera el motivo, la causa y la sagrada razon de la revolucion misma; de tal suerte, la Iglesia no tiene prisa, al contrario, un cambio celere le impediria consolidar su presencia en el escenario cubano y le haria perder la unica utilidad significativa de que ha disfrutado en los ultimos 50 anos; cada dia que el status quo logre mantenerse son 24 horas mas que el Vaticano posee para convertirse en un protagonista de la Cuba futura y llegar a niveles de influencia con los que no conto siquiera antes de 1959.
La Iglesia gana, los Cardenales ganan sin duda y se consolidan como depositarios de cualquier cambio presente y futuro que se pueda producir en el pais.
El regimen, a corto plazo, gana tambien; logra dar el "skunk" en este inning, es indudable que ha recibido la legitimacion que buscaba al concertar esta visita, para el espectador menos informado que observa las imagenes televisivas y ve a Raul Castro hacer una "quasi" reverencia ante el Papa no se presenta una realidad represiva sino una situacion en prometedora evolucion y es precisamente ese el mensaje que necesitaba La Habana, recordemos que lo mas probable es que desde el presidente hasta los niveles medios con cierto poder dentro de la nomenclatura, todos esten concientes de la inviabilidad del sistema y traten solo de ganar el tiempo necesario para morir de muerte natural sin procesos judiciales ni alborotos politicos en el ocaso de sus vidas. En los proximos meses y de modo muy lento y pausado, el general ira manejando su delicada situacion entre apretones de tuerca y seudo aperturas; los primeros los pondra en la cuenta del "agresivo imperialismo yankee" aunque nadie le crea mientras las segundas se las regalara a la Iglesia, su nuevo socio, que a cada "cambio" estara mas endeudada con el y encontrara mas dificil criticar los excesos de la represion.
Los pocos empresarios extranjeros que disfrutan el monopolio reinante en Cuba ganan tambien; ellos necesitan tiempo para amasar mayores ganancias y no ven con simpatia la apertura de la isla al mercado mundial y la entrada en vigor de reglas de juego claras e internacionalmente aceptadas, pues significaria que deben competir con miles de empresarios nuevos provenientes de Estados Unidos y demas paises occidentales. Estos senores, guiados solo por sus intereses economicos, apuestan a una salida de corte sino-vietnamita, pero con mucha lentitud, de modo que la mayor parte de riqueza posible llegue a sus arcas antes del inevitable regreso de la isla a occidente, ven con recelo a los empresarios cubano americanos y prefieren que las cosas se mantengan como estan.
Liborio es el unico que queda igual, no pierde; seamos realistas, por lento que sea el proceso y mas alla de esta victoria temporal el regimen perdio el partido con la historia, el otrora gigante antillano temido por todos hoy no es mas que un ancianito incapaz de trasladarse por si mismo y rodeado de hijos que no ven la hora de repartirse el botin. Su hermano menor no se esfuerza siquiera por crear un discurso en el plano teorico, no es su campo, no le interesa. Despues de ellos? el diluvio; no hay nadie con suficiente autoridad para mantener el tinglado bajo control una vez que desaparezcan los hermanos. La visita de medios de prensa extranjeros dio la posibilidad al mundo de ver un hombre gritar contra el comunismo y ser reprimido brutalmente asi como alguna que otra opinion opuesta a la retorica oficial. Nada de esto hace mas dano a Liborio del que ya le han hecho; debe solo estar muy atento a que la componenda que se vislumbra entre los tres personajes que han ganado con esta visita no le vuelva, a esta altura del juego, a privar de su papel protagonico. Existe hoy mas que nunca la posibilidad de que el pueblo no llegue a comprender en que momento se producira el cambio y permanezca eternamente en su futil intento de "resolver"
jueves, 29 de marzo de 2012
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