No obstante vivamos aqui, en pleno corazon de la sociedad de "libre" mercado, y las comillas son totalmente intencionales, muchos de nosotros aun planteamos el dilema cubano como una revolucion que en cierto momento se desvio de su bello, justo y necesario curso original. La motivacion, a mi humilde juicio, de esta inexistente desviacion es el humano y logico reflejo de ver la historia del modo mas conveniente posible y asumiendo la menor cuota de responsabilidad (quizas en el caso de Cuba seria mejor llamarlo complicidad) posible. Plantear que la pesadilla iniciada el 1 de enero de 1959 (lo que no significa que no se hayan producido otras anteriormente) era un periplo obligatorio de nuestra sociedad es un error, como lo es suponer que la revolucion tiene validez y que el estado actual de precariedad que reina en la nacion es producto de una aberrante desviacion del camino original y no el unico y deseado destino de un viaje que desde el inicio fijo sus siniestras coordenadas. No comparto la rigida vision segun la cual desde el asalto al Cuartel Moncada Fidel Castro tenia un plan preciso y concreto; eso no es cierto; ni el es tan genial ni las cosas sucedieron asi; como muchos otros caudillos, Castro paso por distintas etapas de "perfeccionamiento" de su discurso politico asi como por fases de purificacion y decantacion que lo llevaron del nacionalismo tradicional de America Latina hasta una concepcion cientifica e institucional del totalitarismo de extrema izquierda. No creo que el joven de Biran que lanzo a sus companeros en un irresponsable y terrorista ataque de uno de los bastiones del ejercito profesional de Cuba tuviera conciencia marxista leninista, del mismo modo que no dudo que ya desde entonces haya acariciado suenos de conquista mucho mas alla de las costas cubanas.
Ningun movimiento que llegue por la via de las armas puede ser legitimo ni contar con buenas intenciones; la lucha armada esta solo justificada en la liberacion de colonias, pero no como via de solucion de problemas nacionales e internos de un pais soberano; de hecho, si asi no fuese, lo digo una vez mas: entonces seria aun licito y legal tomar las armas contra el actual regimen de La Habana que ha durado mucho mas y alcanzado niveles de represion mucho mas altos que los de Machado y Bastista juntos. Luego esta el tema de los juicios sumarios, los fusilamientos de rivales, el encarcelamiento y la tortura, la nacionalizacion de propiedades extranjeras asi como de empresas nacionales asegurando la desaparicion de la clase media; uno de los crimenes mas crueles y menos mencionados del gobierno de Castro. Quizas el regimen hubiera deseado lograr un nivel algo mas elevado en la distribucion de bienes de consumo, pero jamas aspiro a la abundancia, pues solo en la mas absoluta miseria pueden los seres humanos ser sometidos indefinidamente; una sociedad con pujante desarrollo habria arrebatado la hegemonia al estado en el manejo de las riquezas llevandolo por esta via a la perdida del monopolio de la verdad, del bien, del mal y de la razon.
Es importante que veamos el fenomeno cubano como es de modo que podamos aspirar a evitarlo en el futuro; en particular en este momento en que ya se proyecta un nuevo "acotejo" entre ricos, poderosos, prelados y potencias extranjeras dejando, como siempre, a Liborio la sucia tarea de la polarizacion politica, la represion y la lucha entre hermanos.
miércoles, 7 de marzo de 2012
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